La Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Secretaría Distrital del Hábitat, en cabeza de Nadya Rangel, inició la construcción de Vivienda Nueva Rural en Ciudad Bolívar. De acuerdo con la administración distrital, este es un hecho sin precedentes, teniendo en cuenta que es la primera vez que se destinan recursos Distritales en Bogotá para la construcción de vivienda en esta modalidad.
Este proyecto inició con la construcción de 20 casas que beneficiarán a igual número de familias campesinas, quienes fueron favorecidas con subsidios para que cumplan el sueño de tener casa propia en zona rural de Bogotá. Los subsidios entregados son de setenta (70) Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes (SMMLV) y un aporte adicional por concepto de transporte, dadas las distancias que presentan los predios.
El objetivo del Distrito es saldar la deuda histórica que tiene la ciudad en materia de construcción de vivienda en esta modalidad, con una inversión inicial de $1.619′038.030. “Es así como se busca el arraigo de estos hogares, a fin de proteger la cultura campesina en Bogotá y otorgarles beneficios que les permita continuar con sus labores productivas sin tener que salir de sus territorios”, dijo la Secretaría de Hábitat.
Este proyecto beneficia principalmente a mujeres cabeza de hogar y población adulta mayor con bajos ingresos. Para la estructuración de estas casas se tuvieron en cuenta aspectos como el clima y la topografía, lo cual permitió el diseño de espacios confortables con elementos amigables con el medio ambiente, y de mayor eficiencia.
Características de las viviendas
Las casas contarán con un área de 50.76 metros cuadrados y para sus diseños se retomó una de las tipologías de vivienda rural incorporada en el Documento de Parametrización adoptado por el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio:
También se definieron algunas alternativas para la implementación de prácticas sostenibles como:
- Uso eficiente del agua: instalación de ducha ahorradora, instalación de llaves ahorradoras, instalación de sanitario ahorrador.
- Uso eficiente de energía eléctrica: instalación de lámparas led, instalación de tomas de seguridad en puntos que sean fundamentales como baños y cocina, apertura de ventanas si es posible para promover la buena iluminación natural.
- Uso eficiente del aire: promover la buena ventilación y la recirculación del aire.
- Confort: instalación de tejas termo acústicas, entre otras.
En 2023 se proyecta que la venta anual de vivienda nueva caerá: ¿por qué?
En Colombia, se estima que el sector de la construcción enfrentará grandes desafíos, con lo cual proyectan que la venta anual de vivienda nueva caerá por debajo de las 200.000 unidades este año.
Así se dio a conocer el estudio de situación inmobiliaria realizado por BBVA Research en Colombia, en el que se estableció que dicha actividad representa el 13,5 % del PIB nacional y genera cerca de 1,7 millones de empleos.
Al respecto, Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia, aseveró: “Los datos reflejan un comportamiento de desaceleración del sector inmobiliario, pues se viene dando una menor demanda por vivienda y una reducción incluso más profunda en la oferta”.
Agregó que esta dinámica “ha ayudado a equilibrar el mercado, pues evitó que las constructoras acumularan excesivos inventarios, algo que sí había sucedido en 2016, cuando el menor precio del petróleo redujo la compra de vivienda y se siguió construyendo a un nivel elevado”.
Así mismo, de acuerdo con los resultados del estudio, la adquisición anual de vivienda nueva puede seguir cayendo por debajo de las 200.000 unidades, aun con una alta participación de la vivienda de interés social (VIS). Hay que tener en cuenta que la vivienda VIS representa el 71 % de las ventas de la vivienda nueva.
De igual forma, el sector no residencial también está sintiendo la desaceleración económica. Por ejemplo, la oferta de oficinas y locales comerciales venía reduciéndose a buen ritmo desde 2021, pero desde finales de 2022 se empezaron a ralentizar las ventas de este tipo de construcciones. Además, los tiempos de comercialización empezaron a aumentar.
De acuerdo con el experto, “es posible que la decisión de construir nuevos proyectos no residenciales no sea muy alta en 2023 y tendremos que esperar a 2024 y 2025 para que aumente de forma importante la nueva oferta de oficinas y locales comerciales”.
Punto aparte tienen las construcciones de bodegas, las cuales siguen teniendo buena demanda por la reactivación que ha tenido la industria manufacturera y el comercio exterior del país.
Según Hernández, este panorama evidencia la disminución de las ventas de vivienda, las cuales vienen cayendo progresivamente desde mayo de 2022, cuando llegaron a un punto máximo de 272.000 unidades anuales.
Actualmente, la comercialización de este tipo de bienes inmuebles se ubica en 241.000 unidades al año.