Las graves denuncias de abuso sexual de un profesor del colegio Marymount a varias estudiantes menores de edad durante varios años ha generado el rechazo no solo de las estudiantes, padres de familia y junta directiva de la institución educativa, sino también de la Alcaldía de Bogotá y el Ministerio de Educación Nacional.
Frente a las constantes denuncias en contra del profesor Mauricio Zambrano, la Secretaría de Educación rechazó cualquier tipo de violencia sexual y anunció que trabajará con las entidades garantes de derechos de orden nacional y distrital para que se tomen todas las medidas necesarias, encaminadas a investigar y sancionar a los responsables.
Y en el anuncio de este trabajo articulado, la Secretaría de Educación reveló que a la fecha hay 161 denuncias activas de abuso sexual en colegios públicos y privados de la ciudad. “En abril de 2021 teníamos 211 procesos disciplinarios abiertos; hoy tenemos 161, de los cuales 51 se abrieron en 2021″, precisó la Secretaría, al mismo tiempo que pidió a los familiares y posibles víctimas a denunciar cualquier abuso.
“Nuestro principal objetivo es que no ocurran situaciones de violencia sexual contra menores en nuestras instituciones educativas, y para ello trabajamos en la prevención, promoción de denuncia y sanción. Pedimos a los niños, niñas y jóvenes víctimas y sus familias que denuncien”, aseguró la secretaria de Educación, Edna Bonilla.
La Secretaría indicó que tiene estructurada la “Ruta priorizada para la atención integral” de menores que sufren algún tipo de violencia sexual al interior de las instituciones educativas, abordando los casos desde lo psicológico, lo disciplinario y lo penal, para garantizar la prevención, atención y sanción.
Este pronunciamiento oficial de la Secretaría de Educación se da horas después de que la ministra de Educación, María Victoria Angulo, haya enviado una carta a la secretaria Bonilla, pidiendo investigar con celeridad la ocurrencia de los hechos denunciados en el colegio Marymount.
“Este Ministerio solicita que en ejercicio de las funciones de inspección y vigilancia otorgadas a las Entidades Territoriales Certificadas, la Secretaría de Educación de Bogotá adopte con diligencia las medidas que sean pertinentes y adelante las actuaciones administrativas que correspondan para investigar la ocurrencia de los hechos denunciados, toda vez que el servicio educativo debe ser prestado no sólo en condiciones de calidad, sino garantizando la seguridad y defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, dice la ministra Angulo en la misiva.
Ahora, en otra carta enviada al personero de Bogotá, Julián Pinilla, la ministra le pidió convocar a todas las directivas de colegios públicos y privados para que actúen de manera inmediata cuando se presenten denuncias de este tipo.
El desgarrador relato
Laura Giraldo, una de las víctimas al parecer del profesor Mauricio Zambrano, se quitó la mordaza y le contó a SEMANA lo que vivió en la institución educativa, calificando al docente de ‘depredador’.
“Su nombre es Mauricio Zambrano. Era profesor de educación física, nos conocía desde pequeñas. Trabajó 15 años en la institución y tuvo conductas repetitivas en muchas promociones. Sé lo difícil que es ponerle cara y nombre al abuso, quiero que todas las víctimas, como yo, sientan que no están solas. Lo que les pasó no está bien, y la justificación por medio de su manipulación no es normal. Quiero ser la voz del cambio, que sientan la tranquilidad de hablar y romper el silencio”, dijo Giraldo.
Giraldo narró que el abuso habría iniciado cuando ella cursaba décimo grado y el profesor acostumbraba a buscarla cuando la veía sola. “Conmigo logra una relación de confianza pidiéndome el número de WhatsApp. Cuando vio que me iba a quedar callada, fue más directo. Empezó a decirme: “Te quiero proponer algo”, como volviéndome cómplice, usando técnicas de abuso para lograr la satisfacción sexual que él quería. Fue un año en el que estuvo intentando pastorearme, digo yo… como un depredador…”, detalló.
De hecho, Giraldo comentó que el profesor Zambrano era consiente del posible delito que estaba cometiendo y le pedía que se quedara callada para que nadie más se enterara de sus actuaciones. “Siempre decía: si alguien se entera, me voy a la cárcel, el colegio no puede saber, es terrible”, contó Giraldo.
Tras el aumento de las denuncias de varias estudiantes que aseguran haber sido víctimas de abuso sexual como Laura Giraldo, la junta directiva del colegio Marymount, anunció el retiro de la rectora, Maria Ángela Torres.
“Rechazamos totalmente cualquier acto indebido o incorrecto que se haya presentado y desde que nos fueron formuladas las quejas correspondientes hemos venido trabajando para buscar que las autoridades competentes lo investiguen hasta las últimas consecuencias”, indicó la junta.