Luego de que el pasado 11 de marzo la sección cuarta del Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenara el embargo de las cuentas bancarias del municipio de Chía tras el pleito con la constructora Haiku Associated Inc., por un cobro de plusvalía del terreno donde se construyó el centro comercial Fontanar, el alcalde Juan Carlos Segura logró llegar a un acuerdo con el demandante para saldar la deuda y desembargar las cuentas.
El embargo decretado obedecía a un proceso que inició en 2012, cuando el municipio de Chía le cobró a la constructora Haiku el cobro de plusvalía por 15.960 millones de pesos, pero la sociedad decidió demandar al municipio ante el Consejo de Estado por este cobro de plusvalía y en el 2019 el alto tribunal conminó al municipio a pagarle a Haiku 20.7111 millones de pesos más intereses.
Luego de varias reuniones entre la sociedad demandante y la Secretaría de Hacienda y abogados del municipio de Chía, la administración local logró llegar a un acuerdo para el pago de la deuda.
“Los acreedores decidieron comenzar un cobro ejecutivo que llevó a que el Tribunal de Cundinamarca ordenara un embargo hasta por 31.066 millones de pesos. Al 25 de mayo, la deuda iba en 36.109 millones de pesos. Logramos en el proceso de negociación una reducción de la deuda por concepto de intereses de 15.398 millones de pesos. En las últimas horas, la sociedad Haiku recibió el pago de la acreencia por 20.711 millones de pesos, es decir, en mayo de 2022 pagamos lo que debía pagar en abril de 2019, que pone fin a este proceso ejecutivo”, aseguró el alcalde Segura.
De acuerdo con el mandatario, ahora la Alcaldía de Chía evaluará las posibilidades de demandar a la constructora.
“Se vienen temas importantes, a través del Instituto de Desarrollo Urbano, Vivienda y Gestión Territorial de Chía, y la Secretaría de Planeación. Vamos a revisar las licencias que dieron lugar a esta acreencia, en este caso el licenciamiento de la Hacienda Fontanar y el Complejo Comercial Fontanar, para analizar si se cumplió con el ejercicio del pago de las sesiones al 100 %. Si las mismas no se cumplieron, ahora seremos nosotros los que tendremos la obligación de iniciar acciones de cobro ejecutivo o persuasivo si hay lugar a ello”, precisó el mandatario local.
Asimismo, la administración municipal revisará la estructuración jurídica del cobro de la plusvalía con el equipo de defensa judicial y la Secretaría de Hacienda para que errores cometidos con la Sociedad Haiku no se vuelvan a repetir.
Recientemente, el alcalde Segura explicó que toda esta problemática se originó en el año 2000, cuando en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), aprobado por el Concejo de ese municipio, se determinó que los terrenos de la conocida hacienda Fontanar eran urbanizables y por consiguiente generadores de plusvalía.
“Luego de esto, en el año 2008, el Concejo expidió el acuerdo municipal n.° 8, el cual fijó la plusvalía en 40 %. Posteriormente, en 2010, el alcalde de Chía para la época expidió el decreto n.° 59, el cual determinó el valor que debían pagar los propietarios llamados ‘Haiku Associated Inc.’ y ‘Ganadería Hacienda el Palmar’. Entre los años 2012 y 2013, cancelaron en dos pagos al municipio de Chía la suma de 15 mil 960 millones 971 mil 840 pesos”, narró el mandatario en su momento.
Luego estos propietarios demandaron al municipio ante el Tribunal de Cundinamarca por considerar irregular este cobro. En una primera instancia, el tribunal falló a favor de los demandantes, pero la administración municipal apeló la decisión ante el Consejo de Estado y este tribunal ratificó la decisión.
Finalmente, se había ordenado el embargo para que se procediera a la devolución del cobro de plusvalía más los intereses correspondientes.