La actriz de teatro y televisión Alejandra Borrero ha luchado desde el arte por la igualdad de género, la paz y la reconciliación en el país. La directora de Casa Ensamble ha tomado parte activa para cuestionar las cosas con las que no está de acuerdo.Semana.com le pidió a la artista que explicara qué le dejó este 2016 al país. Esto fue lo que respondió: La pazEste año nos dejó lo más importante: la paz. Es por lo que hemos trabajado todos los colombianos. Es una lucha que hemos asumido como propia. Nuestro país merece una Colombia diferente donde podamos crecer de otra manera y empezar a vivir un mundo sin violencia. Creo que todos los colombianos, en especial las mujeres, hemos sufrido de una violencia que no distingue raza o religión. La situación en Colombia ha sido tan grave, que creo que la paz es una esperanza. (...).La paz es lo más importante que nos dejó este 2016, pero no hay duda de que también nos dejó incertidumbre, miedo. Nos mostró un país polarizado, nos dejó ver que la derecha sigue siendo una parte fundamental en la nación. Pensábamos que no era así, pero sí lo es. Este 2016 nos dejó muchas lecciones, pero nos dejó como un país diferente.¡Cómo sería de duro pensar en la paz, que la gente dijo que no! Creo que este año dejó un país por construir. A mí me llena de esperanza, y ahora no quiero vivir en un país que no sea el mío, en el que estamos trabajando desde todos los ámbitos: el arte, las universidades, los colegios. Fue un año decisivo.Considero que el premio Nobel fue una de las cosas más importantes que le ocurrió a Colombia, y me entristece que no nos demos cuenta de lo importante que es ese logro. Ese premio no era para el presidente, era para todos los colombianos. Creo que es algo que nos pone en el panorama mundial de una manera muy diferente. Así que estoy feliz.En Casa Ensamble estamos terminando un proyecto que trabajamos con la Unidad para la Reparación de la Víctimas. Estamos convencidos de que la educación y el arte van a ser herramientas importantes del posconflicto. Es maravilloso hacer proyectos con personas que estuvieron inmersas en la guerra desde todos los ángulos: las AUC, las víctimas, los militares, la guerrilla. Nosotros, desde Casa E, estamos trabajando en ese proceso de reconciliación que no se había hecho antes. Es una reconciliación palpable, que puedo ver y que me hace pensar en que tenemos que ser un país inclusivo, un país donde todas las ideas tengan un espacio. No podemos seguir pensando que algunas ideas valen más que otras, en que hay familias de bien y de mal. No, eso no existe. Espero que empecemos a romper esas costumbres feudalistas que tenemos y que algún día seamos, realmente, un país de derechos. Y en este tema tenemos que avanzar, porque creo que somos unos de los países que menos cuida a sus defensores de derechos humanos. Estamos a puertas de una nueva Colombia que me llena de esperanza, a pesar del No. IgualdadEstoy luchando por un país más equitativo por las mujeres, creo que nuestra tarea es tratar de equiparar todas las cargas. Las mujeres no podemos seguir siendo minoría, y tenemos que estar en los espacios públicos. Tenemos que empezar a asumir el liderazgo y transformar este país.(....) Un gran avance fue el acuerdo de paz. Todo el acuerdo hablaba del enfoque de género. Y justamente es la primera vez en la historia que las mujeres somos tomadas en cuenta. Me enorgullece que se reconozca que las mujeres fueron las que más sufrieron en la guerra y que, por lo tanto, tengan ciertas ventajas en lo que viene. Eso logrará que tengamos espacios equitativos, que en las administraciones seamos igual número de mujeres y hombres. Sin duda, creo que se apuntalaron las bases para un país más equitativo.¿Poca defensa de los DD. HH.?También quedó demostrado que hay gente que está en contra de los derechos humanos y de las libertades. Todos los seres humanos tienen derecho a adoptar y para eso no tienen que preguntarte qué tipo de sexualidad eres. Eso no tiene nada que ver con la educación de los niños.Es realmente doloroso que después de haber hecho un logro tan importante en el tema de la adopción por parte de parejas igualitarias, personas como Viviane Morales puedan con todo su imaginario religioso cambiar una ley tan importante en un país laico.Los colombianos no hemos aprendido que la religión no tiene nada que ver con la política y que no debería estar inmersa ahí. Me duelen ese tipo de actitudes en nuestro país, y creo que nos toca hacer un esfuerzo más grande, pues parece que no hicimos lo suficiente para que la gente tome consciencia de que todos los seres humanos merecemos tener los mismos derechos.