En las últimas horas han generado sorpresa las declaraciones de Alejandro Gaviria en las que reconoce que, si tuviera que decidir eventualmente en estas elecciones, se iría con Gustavo Petro.
“Estamos durmiendo en la cima de un volcán. Hay mucha insatisfacción. Podría ser mejor tener una explosión controlada con Petro que embotellar el volcán. El país está exigiendo un cambio”, aseguró el excandidato presidencial.
El hecho generó entusiasmo en el petrismo, que le han pedido que llegue a ese sector y hasta le han propuesto que sea alcalde de Bogotá en las próximas elecciones; es decir, que tome las banderas del Pacto Histórico y los represente en la capital.
“Nadie lo dijo mejor. Carolina Soto y Alejandro Gaviria, los queremos. Los esperamos. Ayudarán a convertir la ‘explosión’ en energía transformadora”, aseguró Roy Barreras. “¿Imaginan este escenario? Petro, presidente, y Alejandro Gaviria, alcalde de Bogotá. Mi humilde opinión para que no se pierda un peso del erario”, comentó Gustavo Bolívar.
La relación del petrismo con Gaviria ha sido de amores y odios, dependiendo del momento político, así como ha sucedido con otros políticos.
Cuando Gaviria estaba en el sonajero de los posibles candidatos y generó entusiasmo en algunos sectores, desde el Pacto Histórico lo buscaron para que llegara a esa alianza.
Petro fue hasta la casa del entonces rector de la Universidad de los Andes para intentar convencerlo de que se lanzara y participara en la consulta del Pacto. Incluso, le pidió que fuera su ministro de Hacienda, de lograr la Presidencia. En ese momento, Gaviria le dijo que no, porque continuaría en la academia. A los pocos días llegó Roy Barreras a buscar convencerlo, pero recibió la misma respuesta.
Ante el rechazo, desde ese momento el petrismo emprendió una campaña de ataques contra el candidato, especialmente cuando anunció que sí aspiraría a la Presidencia y que no precisamente estaría con Petro. No habían pasado dos días y el líder de la Colombia Humana ya estaba haciendo reparos.
“Hay quienes creen en la clase media alta bogotana que los problemas del país se solucionan en las cafeterías de la 93, y en los cómodos sillones de sus oficinas de ‘yupis’. No, amigas y amigos, ahora le toca al pueblo solucionar los problemas que dejaron los ‘yupis’”, comentó Petro.
Pero, además, cuando Gaviria presentó algunas de sus propuestas, el líder de la Colombia Humana dijo que eran el comienzo de un encuentro político y que en algunos puntos coincidían, pero que le faltaba “profundidad” en el tema del cambio climático, en el modelo de salud y en una reforma agraria.
La arremetida de Petro continuó y en medio del caos del paro del año pasado y de la polémica con la reforma tributaria del exministro Alberto Carrasquilla, Petro relacionó a Gaviria con ese hecho y con el exministro.
“En un gobierno de Carrasquilla le va bien a Gaviria y en un gobierno de Gaviria le va bien a Carrasquilla, por una sola razón, pues pertenecen a la misma corriente de pensamiento: el neoliberalismo”, aseguró Petro en agosto del año pasado.
Los ataques incrementaron cuando definitivamente Gaviria le cerró la puerta a una alianza con Petro. En Noticias RCN, el entonces precandidato dijo que en una eventual segunda vuelta conversaría con todos los precandidatos, menos con Petro y María Fernanda Cabal. Gaviria reconoció que, eventualmente, podría cambiar de opinión, como sucedió en las últimas horas.
El rechazo directo al candidato generó una gran molestia en el petrismo y se fueron lanza en ristre contra el académico, hasta el punto de catalogarlo como un uribista más.
“Ahí tienen. Alejandro Gaviria prefiere una alianza con el uribismo, con la maquinaria y los mismos de siempre, todo menos darle una oportunidad distinta a Colombia. ¡No representa el cambio, no representa nada de lo que dice representar!”, dijo María José Pizarro.
“Alejandro Gaviria, que dice ser independiente y alternativo, haría alianza para la segunda vuelta presidencial con Federico Gutiérrez, con Zuluaga y David Barguil. Este personaje se va a unir a Uribe y Duque para intentar frenar a Gustavo Petro”, comento Nicolás Petro, el hijo del candidato.
“Alejandro Gaviria haría alianza en segunda vuelta con Zuluaga, del uribismo, responsable de esta debacle ambiental, social, moral y de DD. HH. que estamos viviendo. Esto confirma que son lo mismo, les importa cero la paz y el sufrimiento de los territorios y que tenemos que ganar en primera vuelta”, afirmó Gustavo Bolívar. Y así varios mensajes más de líderes del Pacto Histórico.
Por eso, hoy llama la atención que esas mismas figuras del petrismo, como el mismo senador Bolívar, lo reciban con los brazos abiertos y hasta digan que sería un digno representante del petrismo en la Alcaldía de Bogotá en 2023, cuando antes fue fuertemente cuestionado.
Incluso, Bolívar alguna vez dudó de que fuera buen administrador, diciendo que tenía “pasado burocrático” y hasta lo relacionó con Claudia López, a quien en ese momento también criticaban fuertemente desde el petrismo en medio del paro.