Alejandro Ordóñez llevaba varios días repitiendo una y otra vez que quería desprenderse del cargo de procurador para poder hablar con libertad. Un episodio con tintes absurdos no se lo permitía, pues a pesar de que el Consejo de Estado había declarado nula su reelección, ni el alto tribunal lo notificaba ni el Senado le aceptaba la renuncia. Finalmente el pasado jueves ese deseo se le cumplió. El fallo judicial quedó ejecutoriado y Ordóñez comenzó una nueva era como exprocurador. Y, como era de esperarse, se despachó. En una entrevista exclusiva con este portal, Ordóñez habló de lo divino y lo humano: del proceso de paz, de las FARC, del gobierno Santos, del catolicismo y hasta de su vida como abuelo. Sin embargo, las declaraciones que más llamaron la atención tienen que ver con un concepto que ha calado en la opinión pública y que ha generado mucho revuelo, mucha polémica y mucha confusión: la ideología de género.Ordóñez aseguró que tenía razones morales para votar que No en el plebiscito, pues “desde la Habana se están diseñando políticas públicas basadas en esa concepción para rediseñar en nuestro ordenamiento jurídico, la familia, el matrimonio, el derecho a la vida y la libertad religiosa. Están utilizando la misma metodología que tenían con la cartilla de educación sexual del Ministerio de Educación que pensaron que podría pasar de contrabando”. El mismo fin de semana, el exprocurador consignó esa posición en un video que se ha vuelto viral en las redes sociales. Al mejor estilo de un youtuber, Ordóñez sale hablando desde su biblioteca con su tradicional vestido de paño, corbata y tirantas. Él comienza recordando que hace unas semanas miles de padres de familia marcharon en contra de las cartillas de educación sexual del Ministerio de Educación. Según él, lo que buscaba el Gobierno era implantar una ideología de género “robándoles la inocencia a nuestros hijos, a nuestros nietos, y el derecho de los papás a elegir la educación de sus hijos”.
Ordóñez cita una declaración de Humberto de la Calle en la presentación del acuerdo de género para demostrar ese supuesto interés. Ese día el jefe negociador parafraseó a la escritora francesa Simone de Beauvoir, quien dijo que “no se nace siendo mujer, sino que se llega a serlo”. De la Calle agregó que “no se nace siendo hombre, pero se llega a serlo”.Ordóñez concluye así que la ideología de género “ya no estará en una cartilla sino en la Constitución”, por medio de los acuerdos de La Habana. Remata diciendo: “Piénselo bien el 2 de octubre… usted decide el futuro de sus hijos y el futuro de la familia colombiana”. ¿Está la ideología de género en los Acuerdos de Paz? Nadie en la Mesa de la Habana habla de ideología de género. Lo que se acordó el pasado 24 de julio fue la inclusión de “un enfoque de género en los acuerdos de paz”. Esto no significa una imposición, sino el hecho de que en los diálogos quedó claro que debía existir un abordaje especial para ciertas personas en la implementación de lo pactado.Como explicó Humberto de la Calle el día que presentaron ese acuerdo, “’género’ no hace alusión solamente a la mujer, pero sí al impacto diferenciado de situaciones concretas sobre hombres y mujeres y personas LGTBI. Género es el respeto a la diferencia y a la particular condición en la individualidad. Es la posibilidad de convivir en armonía con la diferencia”. Así, lo acordado tendrá acciones afirmativas especiales para estas poblaciones en cada uno de los puntos: en la reforma rural integral, en la participación política, en las drogas ilícitas y en la reparación a las víctimas.Clara López, ministra de Trabajo, rechazó las afirmaciones de Ordóñez. "No es aceptable bajo la Constitución que personas que han ocupado cargos públicos, como el exprpcurador, desinformen intencionalmente al elector".En su criterio, en los acuerdos de La Habana, lo único que se aprecia es "la mención reiterada de la palabra Mujer. El hecho de que este sea el primer acuerdo del mundo que tenga perspectiva y lenguaje de género muestra una nueva conciencia de nuestra sociedad. (...) Tenemos que recatar del acuerdo que por fin se acepta a las mujeres iguales a los hombres".El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, le envió un mensaje respetuoso a Ordóñez: "Hay que leer los acuerdos en su conjunto". Dice que en ninguna parte, en el Acuerdo Final, se menciona la igualdad de género. Por el contrario, afirma, "reconoce el enfoque de género, garantiza los derechos de la comunidad LGTBI, y fue celebrado por Naciones Unidas como precursor en la materia. El acuerdo garantiza los derechos de todos los ciudadanos y que las mujeres víctimas y campesinas tengan acceso prioritario a las medidas que se van a adoptar dentro de los acuerdos de paz".Cristo también le aseguró a Ordóñez que no existe "ni una sola línea" de la cual se pueda interpretar que en Colombia se va a imponer "eso que llaman ideología de género". Para el ministro, la apreciación del saliente procurador es equivocada y de contenido político que no se ajusta a la realidad.Marina Gallego, directora de la Ruta Pacífica de las mujeres, quien acompañó la construcción de ese punto, lo explica de manera clara: “No hay ideología de género, lo que hay es un enfoque académico que analiza desde la perspectiva académica las desigualdades entre hombres y mujeres y especialmente las que se centran en el poder. Eso no es una ideología, es la realidad que hemos vivido las mujeres. El acuerdo lo que hace es hacer unos aportes para que las mujeres campesinas tengan acceso al fondo de tierras, a los planes de sustitución de cultivos y a mejores condiciones para conocer la verdad y acceder al Tribunal para la Paz. Es un acto de justicia con las mujeres”."La ideología de género no se la "inventan" en La Habana. Desde el año 2000 existen varias resoluciones de Naciones Unidas que llaman la atención sobre la necesidad de que procesos de paz incorporen un analisis de afectaciones diferenciales del conflicto sobre grupos vulnerables. ¿Eso es lo que no le gusta al exprocurador? ¿O lo que no le gusta son los derechos de la comunidad LGBTI?", señala Marcela Sánchez, directora de Colombia Diversa. ¿Qué es la ideología de género?Casi nadie se puede poner de acuerdo en ese concepto. La expresión no corresponde a un término científico reconocido dentro de los estudiosos de ese tema. Por el contrario, muchos lo califican de ser un recurso semántico para criticar a quienes cuestionan los roles de género que la sociedad considera tradicionales. Es decir, a quienes están en contra de que la cultura les imponga a los niños la obligación de ser ‘machos’, vestirse de vaqueros, jugar con carros y cosas de esas. Y a las niñas a tener cuarto rosado, ponerse aretes y jugar con muñecas.Los que cuestionan esos roles estereotipados argumentan que dan pie al concepto de que los hombres son fuertes y las mujeres débiles, lo cual es la semilla de la violencia intrafamiliar y del desequilibrio en el mundo laboral.Aunque ese concepto se estrenó en Colombia hace muy poco, lleva décadas en el mundo. Como explicó en una columna la profesora de los Andes Julieta Lemaître en La Silla Vacía, lo comenzó a utilizar la Lglesia católica, en especial los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. Según la académica, “para los jerarcas de la Iglesia la ideología de género se refiere precisamente a la idea de que la identidad sexual de las personas y como los roles de género son socialmente construidos y no eternos, esenciales y asignados por Dios”. En América Latina es utilizado por varios gobernantes. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, es uno de los que más han echado mano de ese concepto. Ha dicho que la ideología de género es una “barbaridad que atenta contra las leyes naturales”. Ha acusado a los “movimientos fundamentalistas” de enseñarles a los niños tesis que “destruyen la base de la sociedad que es la familia convencional”. Le podría interesar: Proponen "frente latinoamericano" contra la ideología de géneroEn los últimos meses los movimientos que rechazan la “ideología de género” han crecido en el continente y han producido multitudinarias marchas como la que hubo en México el fin de semana pasado. En Venezuela, Perú, Panamá y Brasil se han producido discusiones semejantes.Las palabras del exprocurador caen en ese contexto y en un país cada vez más polarizado. Con esas acusaciones, Ordóñez se monta a liderar la campaña del No en su última semana con uno de los temas que más generan pasiones y más mueven a las masas. Y se anticipa que muchos se le pueden sumar. Horas después, el llamado "concejal de la familia", Marco Fidel Ramírez, aseguró que el acuerdo es “ateo-marxista” y que pretende convertir el país en una “dictadura homosexual”. El problema de los debates que tienen que ver con la sexualidad y la religión es que no sólo son muy fáciles de manipular, sino que generan medias verdades y posiciones antagónicas irreconciliables. De ahí que será vital el papel que jugarán los negociadores y el Gobierno para explicar que los acuerdos de paz no imponen la “ideología de género” y de aclarar las mentiras que se han tejido al respeto.En la entrevista a Semana.com, Ordóñez aseguró que se dedicará a descansar y a compartir con su familia, pero después del 2 de octubre, porque antes estará muy activo. ¿Qué más dirá?