Colombia atraviesa una fase crítica debido a la drástica disminución de lluvias y al aumento de alertas por sequía, lo que ha generado preocupación a nivel nacional, según el último informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
De acuerdo con la entidad, 440 municipios, ubicados en las regiones Andina, Caribe, Orinoquía y Amazonía, se encuentran en estado de alerta. De estos, 116 están en alerta roja, lo que indica un riesgo elevado de desastres naturales relacionados con la falta de agua.
El departamento de Santander lidera la lista de áreas más afectadas, con 34 municipios en riesgo extremo por sequía. Le siguen Casanare, Meta y Tolima, con 11 municipios cada uno en alerta. Por su parte, Cesar reporta 10 municipios en peligro de sufrir incendios forestales, un fenómeno que se agrava por las altas temperaturas y la falta de lluvias.
Las previsiones del Ideam indican que la situación climática en el país continuará deteriorándose, ya que no se anticipan lluvias significativas para lo que resta del año. En lugar de precipitaciones, Colombia se enfrenta a una extensa temporada seca que podría prolongarse hasta marzo de 2025, lo que incrementará aún más las dificultades en varias regiones del país.
Este escenario pone a prueba la capacidad de respuesta de organismos como la CAR Cundinamarca, que han comenzado a implementar medidas de contingencia para reducir los impactos de la escasez de agua.
A nivel nacional, ya comienzan a percibirse los primeros efectos de la temporada seca, que está generando preocupaciones en diversas regiones del país. Según el Ideam, la situación en el Caribe colombiano es especialmente crítica.
En este contexto, el Ideam ha emitido una alerta naranja para las zonas del Caribe central y suroccidental, debido al incremento significativo de los vientos y el oleaje, fenómenos que podrían generar condiciones adversas para las actividades marítimas y la seguridad costera.
En la región del Pacífico colombiano, también se han emitido alertas amarillas en las áreas sur y centro debido a condiciones meteorológicas similares, como el aumento de la intensidad de los vientos y el oleaje.
Por otro lado, en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, se registran cielos parcialmente nublados y un clima predominantemente seco, lo cual es típico de esta época del año. Estas condiciones hacen prever que la temporada seca afectará de manera considerable a varias zonas del país, con sus respectivas implicaciones para la seguridad y las actividades locales.
Por su parte, Alfred Ballesteros, director de la CAR, advirtió que estos niveles podrían poner en riesgo el abastecimiento de agua en Bogotá y sus alrededores: “Estamos implementando planes de contingencia para evitar racionamientos, pero dependemos de medidas a largo plazo y de una coordinación más efectiva entre las autoridades nacionales y regionales”.