Alejandro es un cibercriminal que usa la aplicación Fakechat para engañar a sus víctimas. Se conecta a Facebook, ubica a personas que hacen públicos sus números de teléfonos en redes sociales y crea los falsos perfiles con los que cometerá sus fechorías.En esta ocasión, encontró a una víctima ideal en la persona de Mario, el director de una pequeña empresa de cemento que recientemente ha aprendido a manejar redes sociales y que tiene una hija – Alejandra- quien hizo públicas sus fotografías, su número de teléfono y hasta su dirección real en su perfil de Facebook, el cual también está conectado a Twitter y a Linkedin.El primer paso consiste en crear una falsa conversación con uno de los familiares de la víctima

A partir de allí, la tarea fue sencilla para el delincuente. Sólo tuvo que crear una falsa conversación con Alejandra gracias a la aplicación, ingresar su número de teléfono, la fotografía que usa esta chica de avatar y simular el envío de fotografías pornográficas para poder chantajear a su padre con revelarlas al público, a menos de que este le entregue una suma de dinero a cambio, desembolsable inmediatamente.Luego se manda la falsa conversación al familiar al que se se desea chantajear como segundo paso

Para no dejar rastro de la transacción, Alejandro le pidió a Mario que le enviara 600 mil pesos a Cali por Servientrega al nombre de otra persona y continúo su labor con una siguiente víctima. Aunque los nombres y los hechos han sido modificados, este caso está basado en una historia registrada el Centro Cibernético Policial de la Dijín recientemente y es uno de los 400 casos de chat Spoofing que han sido denunciados ante esta unidad en las últimas dos semanas. Frente a la explosión de esta nueva modalidad de estafa, el director general de la Dijín, el general Jorge Luis Vargas Valencia decidió advertir a la ciudadana sobre lo que podían hacer las víctimas en este tipo de situaciones que se han registrado hasta la fecha en las ciudades más importantes del país (Bogotá, Barranquilla, Cali y el eje cafetero) pero que podría reproducirse pronto en otros lugares.Teniendo en cuenta que los agresores son generalmente jóvenes “lobos solitarios” con cierto conocimiento en informática, quienes no suelen estar relacionados con bandas criminales, la primera recomendación oficial consiste en tratar de verificar directamente con la persona involucrada si la información es certera, antes de contactar al CAI virtual de la Policía.Igualmente, es necesario siempre configurar al máximo la privacidad de los perfiles de redes sociales para evitar que terceros visualicen sus contenidos y utilicen su información de manera ilícita, además de que se sugiere actualizar permanentemente el sistema operativo de sus computadores y dispositivos móviles para incluir los últimos parches de seguridad y no aceptar invitaciones de desconocidos.Además de la extorsión basada en falsas fotografías pornográficas de hijas o hijos, también han sido registradas historias de parejas infieles a las que chantajean con historias montadas desde cero o de amenazas ficticias por las que se pide la consignación de cierto dinero, todas creadas en plataformas como FakeChat o Yazzi. Por ese motivo es que la Dijín recomienda extremar precauciones, teniendo en cuenta que en Colombia existen más de 26 millones de usuarios conectados a Whatsapp, en lo que se logra identificar a los criminales que suelen ocultarse en la web profunda, gracias a servidores en otras partes del mundo.