La temporada de ballenas en Bahía Solano, que por lo general va de julio a octubre, es la época de mayor auge de la economía de ese pequeño pueblo del Pacífico, catalogado por muchos como uno de los últimos paraísos del mundo. En ese lapso llegan cientos de turistas de todo el planeta para ver a los grandes mamíferos, los lugareños ofrecen tours ecológicos, días de pesca deportiva y platos tradicionales de la región. Sin embargo, en las últimas semanas ese panorama se ha enrarecido.Hace 20 días, en el corregimiento El Valle un hombre joven atacó con machetes a dos turistas estadounidenses que se resistieron, pues no solo pretendían atracarlas sino violarlas. Por fortuna, los gritos llevaron a la comunidad a salir en su ayuda, lo que ahuyentó a los atacantes. Unos días después dos hombres, también encapuchados, intimidaron a dos alemanes que estaban cerca al muelle, camino a una playa; acto seguido, los criminales entraron a una casa donde viven unos indígenas, los amarraron y les robaron los pocos objetos de valor con que contaban.Las autoridades civiles aseguraron que estos eran casos aislados cometidos por miembros de una banda que recorre el Pacífico desde hace tiempo, atracando lanchas, turistas y poblaciones. Sin embargo, la seguidilla de malas noticias en el puerto siguió. La semana pasada una visitante francesa denunció que desconocidos la atacaron sexualmente, y unos comerciantes, de origen antioqueño, famosos por vender los palitos de queso más consumidos en Bahía Solano, resultaron asaltados y amarrados. Como trataron de hacer ruido para llamar la atención, los atacaron con machetes. Sobrevivieron porque se hicieron los muertos.Esta insólita serie de hechos en esta hermosa región hicieron que las autoridades lanzaran un operativo de gran calado, que el miércoles terminó con la captura de 84 personas señaladas de pertenecer al Clan del golfo, 14 de ellas en Bahía Solano. Lo increíble es que entre los capturados hubo dos miembros de la Policía deAcandí.Esta semana, el ministerio de Defensa explicará estas y otras capturas que hacen parte de la quinta face de Operación Nemesis contra las bandas de crimen organizado.Pese a las capturas, Harley Liliana Ortiz Salazar, alcaldesa del municipio, en charla con SEMANA se mostró muy preocupada, pues cree que estos delincuentes llegaron detrás de las rutas del narcotráfico, que van desde Ecuador hasta las playas de Estados Unidos. “Este siempre ha sido un municipio muy tranquilo, y podríamos decir que lo sucedido las últimas semanas son casos aislados, sin embargo, tenemos que actuar con prontitud”.Desde hace varios meses, la alcaldesa le está pidiendo al gobierno nacional un comando de Policía en el corregimiento conocido como Cupica, a una hora en lancha de la cabecera municipal, pues allí viven más de 2.000 personas y es un punto estratégico por el que pasan los narcotraficantes y se asientan bandas criminales, “pero todavía no tengo respuesta, ese es un proyecto que ya se empezó pero que no ha terminado”.Pero en Bahía no solo están atacando a los extranjeros, también se está acosando a los comerciantes, entre ellos a los pequeños hoteleros. SEMANA habló con varios de ellos, quienes denunciaron que los extorsionan por teléfono. Uno de ellos dijo antes del cierre de esta edición: “Me llamaron miembros de las Autodefensas Gaitanistas, los paras, que necesitaba que les diera municiones y camuflados, y que si no lo hago tengo que cerrar mi negocio, tengo que irme. Me pusieron una cita en el muelle. Que ellos no necesitan plata sino munición, y que si no tengo plata que en el pueblo hay prestamistas, y que con ese dinero mando a traer las municiones de Pereira”.Esther Lucía Lozano Saavedra, personera del municipio, dijo que hay mucho en riesgo con estos ataques a la población y a los turistas, pues muchos de los hostales del pueblo son de colonos, paisas o caleños que encontraron allí una forma de negocio y advierten que si no tienen seguridad se van a ir. “Y este pueblo vive del turismo, la pesca ha desmejorado mucho, sobre todo porque vienen barcos de otras partes a llevarse lo que hay en nuestro mar, así que estamos pidiéndoles a las autoridades que actúen con prontitud”.Entre los habitantes de Bahía Solano corre el rumor de que con la desmovilización de las Farc, bandas criminales quieren llegar al pueblo para copar espacios y quedarse con las rentas del narcotráfico. Sin embargo, las autoridades no hablan de esta situación. Lo cierto es que desde hace muchos lustros el Pacífico ha sido la autopista de criminales que mueven cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos, y algunos de ellos ahora quieren extorsionar y mover hombres por la selva para imponer sus negocios. Lo ocurrido en Bahía Solano es una alerta.