El elevado riesgo de desborde del río Bogotá y del canal Cundinamarca, sumado a las copiosas lluvias que han afectado en las últimas horas a la capital de la República, fueron los factores determinantes para la declaratoria de la alerta naranja en el Distrito Capital. La medida implica el alistamiento e los cuerpos de socorro y de las instituciones distritales implicadas para responder a una eventual emergencia por cuenta del exceso de las aguas. El secretario encargado de Gobierno de Bogotá, Jorge Rojas, resaltó que según informó el IDEAM, las precipitaciones continuarán sobre la ciudad, por lo menos, durante lo que resta de abril y mediados de marzo. Según el funcionario, unos 4.600 predios están en situación de amenaza y 114 puntos de las localidades ubicadas en zonas de ladera estarían en riesgo de deslizamiento. Para la Alcaldía Mayor esa última eventualidad podría tener mayores probabilidades de producirse en las localidades de Ciudad Bolívar, Usme, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Santa Fe, Chapinero y Usaquén. "En el caso de las localidades en peligro de inundación por su cercanía con el río Bogotá se encuentran Bosa, Kennedy, Fontibón, Engativá y Suba", aseguró a la prensa el director del FOPAE, Javier Pava. Por su parte, Édgar Bejarano, director de la CAR, informó que aumentó el caudal del río Bogotá y está cerca de alcanzar niveles de desborde en varios puntos.