El desbordamiento del río Bogotá en Cundinamarca afectó a los municipios de Chía, Sopó, Tocancipá y Gachancipá, informó este viernes el gobernador del departamento, Nicolás García.
De acuerdo con el mandatario, las fuertes lluvias han ocasionado el desbordamiento del río en estos municipios y amenaza con afectar a otros cercanos debido a la creciente del agua.
Según García, hasta el momento no se han reportado heridos o lesionados, sin embargo, el desbordamiento afecta a predios y cultivos que permanecen bajo el agua.
“Luego del sobrevuelo tomaremos medidas sobre los puntos más afectados y se coordinarán las posibles evacuaciones”, explicó García.
Entre tanto, la Gobernación junto con el Ideam, Bomberos de Cundinamarca y la Unidad de Gestión del Riesgo de Cundinamarca realizan un sobrevuelo por el río Bogotá desde Guaymaral hasta Girardot para revisar los niveles del río.
Actualmente, 45 municipios están en alerta naranja y roja por el incremento de los niveles del agua.
“Nuestro llamado a seguir las recomendaciones oficiales de los comités de emergencia de cada uno de los municipios. Van 10.000 millones de pesos en atención de emergencias. Estamos en PMU permanente con todos los municipios de la cuenta baja y media”, dijo García.
Declaran alerta roja por riesgo de desbordamiento del río Bogotá
Hace unos días el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), por medio de su cuenta de Twitter, aseguró que la cuenca baja del río Bogotá, ubicada al occidente de la ciudad, presentaba una creciente que podría afectar a los ciudadanos que viven cerca a la fuente hídrica más importante de la capital.
“Se sube a alerta roja la cuenca baja del río Bogotá por los niveles altos y probabilidad de crecientes súbitas en sus aportantes, tales como, los ríos Apulo y Lindo, y las quebradas La Pilama y Cachimbula”, indicó el Ideam por medio de una publicación que realizó en su cuenta de Twitter.
Asimismo, la entidad adscrita al Ministerio de Ambiente explicó que hay que prestar “especial atención en municipios de Tena, La Mesa, Anapoima, Apulo, Viotá, Anolaima, Tocaima, Agua de Dios y Girardot”, todos ubicados en el departamento de Cundinamarca.
Esta situación de lluvias se ha observado en Bogotá en años anteriores por la presencia de un fenómeno de La Niña.
No obstante, es fundamental señalar que cada evento de La Niña es diferente y que su repercusión en el clima de la ciudad no solo está dada por la intensidad de este, sino también por la interacción que pueda presentar con otros tipos de fenómenos atmosféricos de la escala intraestacional que apoyan la generación de las lluvias.
En Cali tampoco escampa
Una ciudad en la que las lluvias también han causado destrozos es Cali, en donde el río que lleva el mismo nombre provocó inundaciones en algunas zonas de la capital del Valle del Cauca, durante la noche del pasado 4 de junio.
De acuerdo con el reporte preliminar que ofrecieron las autoridades, las precipitaciones causaron estragos en algunos barrios del norte y sur de la ciudad, como Siloé, Granada, Chipichape, La Flora, Los Álamos, Belén, Santa Teresita, entre otros.
Por su parte, los ciudadanos aprovecharon las redes sociales para mostrar en fotografías y videos las inundaciones que los obligaron a refugiarse en sus casas, mientras que otros no tuvieron y se refugiaron de las emergencias en sitios públicos como iglesias, o vehículos como buses, carros y hasta motos.
Los dueños de los vehículos también sufrieron, tal como lo demuestra un video grabado en el barrio Chipichape, específicamente en la carrera primera con calle 25, en donde varios carros quedaron estancados en las calles, debido a que la corriente del río desbordado no permitía el tránsito normal en la zona. Ante la emergencia, trabajadores del Acueducto y Alcantarillado de Emcali tuvieron que llegar hasta el punto para intentar contrarrestar la situación.
Como es costumbre, la tierra mojada también fue protagonista, esta vez en el sector de La Hacienda, muy cerca del zoológico de Cali, en donde se desbordó un pedazo de tierra que terminó bloqueando la vía por completo. Instantes después, llegó maquinaria pesada para quitar la tierra extendida por la carretera y de esta forma restablecer el paso en este punto de la Sultana del Valle.