Recientemente fue lanzado el Atlas Latinoamericano de cuidados paliativos, que, con estudios realizados por el Observatorio Colombiano de Cuidados Paliativos (OCCP), demuestra que el 70 % de los pacientes terminales o que viven con dolores crónicos en el país mueren en condiciones de sufrimiento por falta de estos tratamientos.

A pesar de que en Colombia hay regulaciones en ese sentido y es el primer país de América Latina que puso en marcha los cuidados paliativos en la década de 1980, sigue teniendo tareas pendientes para asegurar el acceso de todos los pacientes a esta especialidad que trata el dolor y los síntomas asociados a enfermedades terminales.

Según cifras del observatorio, solo 3 de cada 10 pacientes en Colombia logran acceder a servicios de la especialidad de cuidados paliativos, lo que significa que 7 de cada 10 personas con necesidad de estos tratamientos están muriendo en condiciones de sufrimiento.

El acceso difícil a tratamientos contra el dolor crónico y los síntomas de las enfermedades terminales en varias regiones del país es una de las principales alertas del Atlas.

“En términos de servicio de atención en cuidados paliativos, Colombia tiene una concentración muy variada por regiones. La mayor oferta está en zonas como Bogotá, Santander, Valle y Antioquia, pero existen otros lugares donde la oferta es nula, como en el sur del país”, explicó el doctor Miguel Sánchez, director del OCCP y coautor del Atlas.

Para Sandra Liliana Parra, presidenta de la Asociación Colombiana de Cuidados Paliativos, “la atención, así como en la mayoría de las especialidades, se encuentra centralizada en las grandes ciudades y en los grandes centros de atención”. Por eso, cree que es importante reconocer la deuda que tiene el país con las zonas más alejadas, “para buscar estrategias desde la academia, pero también desde las instituciones de salud, para que los pacientes puedan acceder, dependiendo su nivel de complejidad, a esta atención paliativa”.

Según Sánchez, esto ha provocado que los pacientes de regiones intermedias y alejadas solo tengan la oportunidad de acceder a los cuidados paliativos en etapas muy avanzadas de sus enfermedades, muchas de ellas crónicas, ante la poca cantidad de lugares y profesionales especializados disponibles para su atención. “Actualmente el sistema de salud en Colombia funciona como un embudo. En la base ancha existen solo los niveles básicos de atención, mientras que el acceso a especialidades –como los cuidados paliativos– es limitado y allí es donde se presentan dificultades”, añade.

Por otra parte, la experta considera que Colombia debe trabajar en fortalecer la formación en el pregrado de todas las carreras de salud, en el área de su experticia, de manera que las personas comprendan la filosofía de los cuidados paliativos desde cada disciplina de la medicina.

Así mismo, cree que es fundamental trabajar en el empoderamiento de los ciudadanos en el derecho que tienen a acceder a los cuidados paliativos, como un derecho otorgado por la ley colombiana, desde 2014. “Si hay una enfermedad crónica avanzada y él tiene una afectación de su calidad de vida, tiene el derecho a acceder a cuidados paliativos, dependiendo de sus complejidades”, explicó la especialista, agregando que puede tratarse de atención de domiciliaria o de atención por parte de un equipo.

La calidad de los cuidados paliativos también es fundamental, pues Parra insiste en que la norma debe garantizar los cuidados paliativos que los pacientes se merecen.

No obstante, la presidenta de la Asociación recalcó que la mayor deuda del sistema de salud colombiano en ese sentido es la formulación de un Programa Nacional de Cuidados Paliativos, que debe gestarse desde el Ministerio de Salud.