El Ministerio de Salud y Protección Social invitó a la población a mantener las medidas de autocuidado frente a la Infección Respiratoria Aguda (IRA), debido al incremento de lluvias y bajas temperaturas en el territorio nacional.

Las IRA constituyen un grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio, causadas por diferentes microrganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina y duran menos de dos semanas.

La mayoría de estas infecciones como el resfriado común son leves, pero dependiendo del estado general de la persona, pueden complicarse y llegar a amenazar la vida, como en el caso de las neumonías.

En niños menores de cinco años, la causa de la infección en el 85 % de los casos son los virus, por lo que no se requieren antibióticos y un pequeño porcentaje puede desencadenar complicaciones como asma, sinusitis y neumonía.

Iván Cárdenas, subdirector de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, enfatizó en la necesidad de insistir en la aplicación de medidas higiénicas sanitarias para prevenir las infecciones respiratorias.

De acuerdo con el funcionario, estas incluyen el lavado frecuente de manos, mantener el esquema de vacunación completo, en menores de seis meses promover la lactancia materna, evitar cambios bruscos de temperatura (tapar boca y nariz al pasar a espacios fríos), mantener los espacios ventilados y limpios, y ante cualquier síntoma utilizar el tapabocas para evitar contagiar a los demás.

“Es importante que los padres y cuidadores de los niños y niñas apliquen los cuidados en casa de la IRA para menores de cinco años y solo consulten a las instituciones de salud y de manera inmediata cuando se presenten signos y síntomas de alarma” explicó.

Signos de alarma en infantes

Hay que estar atentos en los niños y niñas menores de cinco años las siguientes manifestaciones:

  • Dificultad para respirar o asfixia.
  • Respiración más rápida y frecuente de lo normal.
  • Cambio en la coloración de la cara y/o labios (azulado).
  • Decaimiento abrupto en los últimos tres días.
  • Se hunden las costillas al respirar.
  • Emitir sonidos desde el pecho al respirar.
  • Dificultad para ingerir alimentos, no beber nada o vomitar todo.
  • No atender al llamado o no despertar con facilidad.
  • Ataques o convulsiones.
  • Fiebre de difícil control mayor de 38°C durante más de tres días.

En escolares, adolescentes y adultos

  • Asfixia o dificultad para respirar (o incluso sensación de dificultad para respirar).
  • Dolor en el pecho al respirar o toser.
  • Decaimiento o cansancio excesivo.
  • Fiebre mayor de 38,5 grados centígrados, durante más de dos días.

Asimismo, y por lo anterior, desde el MinSalud se solicita a los prestadores de los servicios de salud tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • La ampliación de los horarios de atención en las IPS de baja complejidad, para los servicios ambulatorios de consulta externa, salas ERA, atención prioritaria y teleconsulta, tanto en la red pública como la red privada, para la atención dirigida a la población pediátrica, a fin de garantizar mayor cobertura en la atención, minimizar las complicaciones clínicas y evitar la recarga de los servicios de urgencias.
  • Intensificar las estrategias de información en salud, educación y comunicación, relacionadas con las acciones de promoción, mantenimiento de la salud y la prevención de la Infección Respiratoria Aguda.
  • Comunicar ampliamente a su población a cargo la importancia de los siguientes cuidados en el hogar frente al manejo de aquellas infecciones respiratorias agudas como la gripa y el resfriado común, que presenten una sintomatología leve:
  1. Manejo de la fiebre a través de medios físicos, uso de antipirético (preferiblemente acetaminofén) según dosificación por recomendación médica de acuerdo a la edad, en temperatura superior a 38 °C; evitar el uso de alcohol para tal fin.
  1. Continuar con la alimentación normal, en especial leche materna si es menor de dos años y suministro de líquidos fraccionados y de manera frecuente.
  1. Recordar la importancia del lavado de manos como medida para prevenir la transmisión de las infecciones respiratorias y gastrointestinales.
  1. Ante la presencia de tos, mantener la región faríngea hidratada y lubricada, recordar que la tos es un mecanismo de respuesta del aparato respiratorio para la expulsión de las secreciones o flemas en los pulmones.
  1. Mantener despejada la vía aérea a través de la limpieza nasal con suero fisiológico en cada fosa nasal de acuerdo con la necesidad, a fin de favorecer la respiración.
  1. Se recomienda el aislamiento al interior del hogar, con el uso de tapabocas para evitar que otros se contagien (mayor de dos años).
  • Fortalecer los canales de comunicación donde se difunda información a padres, madres y cuidadores sobre los signos de alarma y la disponibilidad de las redes de atención para consultas ambulatorias.