Cuando Gerardo Reyes escribió su libro sobre Álex Saab usó una particular expresión para definir su poder y lo describió como el “chacal del régimen bolivariano”. El reputado periodista investigativo relató los detalles del ascenso del empresario colombiano en el vecino país y la surreal historia del poder que llegó a tener. También, su escape de película a Cabo Verde, una nación africana de la cual los colombianos habían oído hablar muy poco antes de estar en los titulares por lo que ha sido una de las novelas judiciales más grandes de los últimos años.

La confirmación del Gobierno de Estados Unidos sobre su extradición a ese país produjo un sisma en Venezuela y más soterradamente genera pánico en Colombia. No es para menos. Álex Saab es considerado el testaferro del presidente Venezuela Nicolás Maduro y ha sido acusado de lavado de dinero. Su presencia en Estados Unidos desató la ira de Caracas, que suspendió su diálogo con la oposición.

Desde hace años, la justicia le sigue los pasos a Saab. La primera vez que su nombre sonó en esos expedientes fue en otro episodio de película, cuando la fiscal Luisa Ortega huyó de Venezuela clandestinamente. La alta funcionaria había destituido la Asamblea Constituyente oficialista. Al llegar a Colombia anunció que traía la maleta llena de documentos que probarían varios casos de corrupción de grueso calibre, uno de estos el multimillonario negocio de los CLAP, que se mostraba como una forma de aliviar el hambre de los venezolanos.

SEMANA relató en su momento cómo la exfiscal aseguró que los víveres llegaban de México a Venezuela, importados por la empresa Group Grand Limited, de propiedad legal de Álex Saab y Álvaro Pulido, aunque según ella le pertenecía realmente a Maduro. Ortega aseguró que les entregaría a las autoridades de Colombia, México y Estados Unidos todos los documentos que poseía al respecto.

Esa investigación y las juiciosas pesquisas que han hecho periodistas como Reyes y los venezolanos de Armando.Info comenzaron a develar los secretos del hombre de 49 años, que comparecerá el lunes ante una corte de Florida.

El camino a su extradición

Durante más de 16 meses, Álex Saab se refugió en Cabo Verde, en medio de un complejo y muy dilatado proceso judicial. María Isabel Rueda había contado en su Tik Tak para SEMANA la serie de argucias jurídicas con las cuales permanecía allí y la forma como intentaba frenar su extradición.

Lo último que se sabía es que daba una batalla por lograr que su esposa y dos pequeños hijos pudieran acompañarlo en su detención domiciliaria. En ese aspecto, el tribunal de apelaciones de Barlovento autorizó que la señora fuera a acompañarlo a Cabo Verde, pero el Gobierno no les había expedido los pasaportes.

En ese contexto, Saab dijo algo hilarante: “Cabo Verde está sentando un precedente peligroso, iniciando una práctica que China y Rusia están observando y que, tarde o temprano, puede producir un efecto búmeran que afectará tanto a EE. UU. como a él”.

Era claro que la decisión de su extradición sería presentada por la defensa de Saab como un atropello. Su abogado Manuel Pinto Monteiro relató de manera sencilla cómo su cliente “fue puesto en un avión del Departamento de Justicia de Estados Unidos y enviado a ese país”. El jurista calificó de ilegal la extradición por considerar que el proceso en Cabo Verde no se realizó totalmente.

El avión del Departamento de Justicia de Estados Unidos partió del aeropuerto internacional de Cabo Verde, ubicado en la isla de Sal, según un corresponsal de la TV estatal de ese país, que indicó que había una fuerte presencia policial en la vía a la terminal.

Venezuela calificó la extradición como un “secuestro” de su “embajador”, pues Saab, que es colombiano, recibió la nacionalidad y un título de embajador mientras estaba en cautiverio en Cabo Verde, y suspendió su participación en la ronda de negociación con la oposición marcada para el domingo en México para discutir la crisis política.

Golpe para el chavismo

La noticia de su extradición cayó como una bomba en Caracas. “No asistiremos a la ronda que debía iniciarse el día de mañana, 17 de octubre, en Ciudad de México como expresión profunda de nuestra protesta frente a la brutal agresión” contra Saab, dijo en Caracas el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, que además lidera la delegación del gobierno izquierdista de Maduro.

El líder opositor Juan Guaidó, reconocido presidente encargado de Venezuela por 60 países, celebró por la extradición. “Los venezolanos, que hemos visto la justicia secuestrada por años, respaldamos y celebramos el sistema de justicia de los países democráticos como Cabo Verde, nación que reconocemos por su independencia y firmeza en medio de tantas presiones”, escribió en Twitter, lamentando la decisión del Gobierno de levantarse de la mesa de diálogo.

“Responsable directo del hambre”

Saab y su socio comercial Álvaro Pulido, cuyo paradero se desconoce, están acusados en Estados Unidos de dirigir una red que explotaba la ayuda alimentaria destinada a Venezuela. Según Washington, remitieron unos 350 millones de dólares fuera de Venezuela a cuentas que controlaban en Estados Unidos y otros países, y corren el riesgo de ser condenados a hasta 20 años de prisión.

Saab fue acusado en julio de 2019 en Miami por lavado de dinero y arrestado en junio de 2020 durante una escala de avión en Cabo Verde, frente a la costa de África Occidental.

El presidente colombiano, Iván Duque, dijo en Twitter que la extradición “es un triunfo en la lucha contra el narcotráfico, el lavado de activos y la corrupción que ha propiciado la dictadura de Nicolás Maduro”. “Colombia ha apoyado y seguirá apoyando a los EE. UU. en investigación contra red de crimen transnacional liderada por Saab”, agregó.

La máxima corte de Cabo Verde autorizó el mes pasado entregar a Saab a Estados Unidos, agotados todos los recursos judiciales. “Con este proceso se inicia el tránsito hacia la justicia de alguien que ha robado millones de dólares a los venezolanos, quien es responsable directo del hambre y la crisis humanitaria”, dijo en un comunicado Julio Borges, representante en el exterior de Guaidó.

“Testaferro de la autocracia”

El Gobierno de Venezuela luchó con tenacidad por la liberación de Saab, que denunció “malos tratos y tortura” durante su detención en Cabo Verde, y convocó para este domingo a una marcha en el centro de Caracas. “Álex Saab, secuestrado por el imperio”, dice el panfleto acompañado por una foto del empresario.

“Nunca antes el chavismo hizo tanto por alguien”, explicó Roberto Deniz, periodista del sitio Armando.info, que ha escrito exhaustivamente sobre el caso Saab y sobre quien pesa una orden de captura en Venezuela por “instigación al odio”. “Es evidente que hay mucho temor”, añadió.

La exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega lo ha catalogado como el “principal testaferro de la autocracia” de Maduro y su familia, y aseguró este sábado que su extradición “es un logro para quienes buscamos justicia contra los responsables de la tragedia y el caos que viven los venezolanos”.

Poco después de confirmarse la extradición, las autoridades revocaron una medida de casa por cárcel contra seis exdirectivos petroleros que cumplen condena en Venezuela por corrupción y los llevaron a una prisión desconocida.

Aunque la medida no guarda oficialmente relación, cinco de ellos tienen nacionalidad estadounidense y el otro, residencia permanente en ese país. “Mi papá solo le dijo a mi mamá: ‘Nos vienen a buscar’, y más nada. No sabemos adónde va. Otra vez es una desaparición forzosa”, dijo Verónica Vadell, hija de Tomeu Vadell, uno de los exejecutivos de Citgo, filial de la petrolera estatal PDVSA.

¿Y Colombia qué?

El empresario barranquillero también sabe mucho de las relaciones de decenas de colombianos con el régimen de Maduro. Una de ellas es Piedad Córdoba. A la exsenadora siempre la han señalado como la responsable de abrirle la puerta del poder político venezolano a su compatriota Saab. Aun cuando las sospechas del poder que iba acumulando y de la naturaleza de sus negocios iban creciendo en varios partes, ambos reconocían su amistad.

Gerardo Reyes cuenta ampliamente cómo se dio esa amistad y por qué la política colombiana fue la persona clave en lograr la cercanía y la confianza con Nicolás Maduro.

PIEDAD CÓRDOBA | Foto: www.karensalamanca.com

Reyes le contó a SEMANA cómo se da ese primer encuentro. “Todo sucede en octubre de 2010. Piedad Córdoba es la política más cercana a Hugo Chávez. Nicolás Maduro es el canciller y Álex Saab es un tipo quebrado. Piedad Córdoba logró una entrevista con el canciller en la madrugada, una o dos de la mañana, y lo primero que dice Maduro es: “A Piedad hay que cuidarla porque va a ser la próxima presidenta de Colombia”.

El periodista agrega una escena en la que se mezcla el poder con la magia negra. “Chávez y Maduro mandan a Piedad Córdoba donde una médium que se considera la voz oficial del más allá, de Simón Bolívar. Entonces, ambos querían saber qué opinaba el Libertador de este sueño que tenían de poner de presidenta a Piedad Córdoba. En esos momentos había un presidente incómodo para Venezuela, Álvaro Uribe”.

Reyes narra que un testigo le contó que la mujer en ese momento cambia de voz, de entonación, y le dice a Piedad que, en efecto, ella será la presidenta. “A partir de este momento, Piedad se convierte en el personaje más consentido del régimen venezolano y le entregan lo que ella pide”, concluye.

*Con información de la AFP.