El cambio climático sigue haciendo estragos en varios países. Basta con mirar lo que ha ocurrido en los últimos meses en India, China y Alemania, donde lluvias torrenciales han dejado miles de desaparecidos y cientos de muertos, sin contar las personas que tuvieron que ver cómo sus viviendas quedaron en pérdida total.
En Colombia, este sábado los habitantes de Antioquia resultaron afectados por las inundaciones. Las fuertes lluvias que se presentaron desde las 9:00 p. m. generaron la creciente de las quebradas La Tirana y Fundungo, causando inundaciones en diferentes barrios del casco municipal, afectando viviendas, parqueaderos y locales comerciales.
Hasta el momento, el balance de las autoridades precisa que son 25 viviendas que tienen pérdida total, así como pérdidas de semovientes y también de animales domésticos.
Esto es solo una pequeña muestra de que algo anda mal. Climate Central, una organización que analiza e informa sobre el cambio climático, va mucho más allá y entró a analizar qué sucederá con algunas regiones en el mundo en 30 años, teniendo en cuenta que el cambio climático no da tregua y cada vez es más agresivo.
De acuerdo con esta organización, varias ciudades quedarán bajo el agua. En Colombia, el departamento más afectado será el Magdalena y Santa Marta, uno de los destinos favoritos de los colombianos, no existirá más.
Además, otros reconocidos lugares como Cartagena y Nuquí quedarían parcial o completamente bajo el agua en los próximos 30 años, aunque la capital del departamento de Bolívar no resultará en su mayor medida afectada, pero sus municipios más cercanos sí tal y como se ve en el mapa:
También quedaría bajo el agua la región alrededor de la Ciénaga Grande en el Magdalena, la cuenca del río Atrato, ubicada en los límites entre los departamentos de Antioquia y Chocó.
Nuqui, según Climate Central, quedaría bajo el agua. Hacia esa misma zona del país resultarían afectados el municipio de Tumaco y sus alrededores, en las costas del departamento de Nariño.
Además, todas las costas de La Guajira, como Riohacha o el reconocido Cabo de la Vela también resultarán afectados en 30 años.
¿Qué pasa en el mundo?
Sólo un poco más de la mitad de los Estados presentaron sus nuevos compromisos climáticos, indicó con preocupación la responsable de la ONU para el clima, la mexicana Patricia Espinosa, que pidió también “reforzar” la ambición de los planes presentados.
En virtud del Acuerdo de París de 2015 -que tiene por objeto mantener el calentamiento “muy por debajo” de +2ºC, y si es posible +1,5ºC con respecto a la era preindustrial-, cada uno de los casi 200 firmantes debía presentar antes de finales de 2020 una versión revisada de sus compromisos en materia de lucha contra las perturbaciones climáticas, denominados “contribución determinada a nivel nacional” (CDN).
Debido a la pandemia de covid-19 y al aplazamiento de un año de la Conferencia sobre el Clima COP26 de Glasgow -hasta noviembre de 2021-, muchos gobiernos habían indicado que no cumplirían el plazo.
La ONU había fijado una nueva fecha límite para el 30 de julio, a fin de que los compromisos pudieran tenerse en cuenta en la evaluación global que se publicará antes de la COP26, reunión crucial para el futuro del planeta.
Sin embargo, el viernes, sólo 110 países habían presentado sus compromisos revisados.
Un “avance positivo” con respecto a enero, pero “el nuevo balance sigue estando lejos de ser satisfactorio, ya que solo un poco más de la mitad de las Partes (58%) han cumplido con el plazo de corte”.
“El nivel de ambición reflejado en estos planes de acción nacionales sobre el clima también debe reforzarse”, insistió Espinosa.
“Espero sinceramente que la nueva revisión de los esfuerzos colectivos revele un panorama más positivo”, declaró Espinosa.
“Las recientes olas de calor extremas, las sequías y las inundaciones que estamos viendo en todo el mundo son una terrible advertencia de que hay que hacer mucho más y mucho más rápido, para cambiar la trayectoria actual”, añadió.
El informe de febrero estimaba que el impacto combinado de las nuevas contribuciones representaría menos del 1% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 (en comparación con 2010). Muy lejos del 45% necesario para mantenerse por debajo del +1,5ºC, estimado por los expertos en clima de la ONU (IPCC).
Entre las nuevas NDC presentadas figura la de Estados Unidos, que regresó al Acuerdo de París en cuanto Joe Biden llegó a la Casa Blanca, y la de Canadá.
Pero China, que se ha comprometido a la neutralidad del carbono de aquí a 2060, no ha depositado la suya. India y Sudáfrica tampoco lo hicieron.