La política es dinámica y todo puede pasar. Y en la Alianza Verde, un partido que hasta hace poco hacía parte de la Coalición de la Esperanza, y decía que no haría alianzas con el petrismo por lo menos en primera vuelta, cabe la posibilidad de que termine en el Pacto Histórico.

Por ahora esa opción es remota pero ya empieza a sonar. Todo se debe a que el panorama cambió y a pesar de que las mayorías habían dicho que su lugar era la centroizquierda, hoy, gracias a la llegada de algunos líderes y la determinación de otros indecisos no es descabellado pensarlo. Así lo reconocen varios líderes consultados por SEMANA.

Hace unos días la senadora Angélica Lozano, en medio de una reunión, propuso que para solucionar los problemas internos de la colectividad recurrieran a una escisión. A pesar de que fue una simple idea, terminó cogiendo fuerza y hoy es otra posibilidad.

También se habla de dejar en libertad a sus militantes y elegidos para votar por el candidato que prefieran. El problema, según dicen, es que esto evidenciaría una falta de cohesión ya que hay algunos que quisieran votar por Enrique Peñalosa, otros por alguien de la Coalición de la Esperanza, otros -como Juanita Goebertus- por Alejandro Gaviria, y un sector que no es menor por Gustavo Petro.

Precisamente la decisión de Goebertus abrió la puerta a esa posibilidad sin que sea una decisión de bancada. Muchos se cuestionan si se trataría de una doble militancia, aunque Alejandro Gaviria no es formalmente el candidato de ningún partido en este momento.

La razón por la que la Alianza Verde se ha acercado al Pacto Histórico es que ante las diferencias varios han hablado de esa posibilidad. Lo que desató la tormenta, y que tiene disgustados a varios, fue la carta que suscribieron siete congresistas del Verde y una de sus tres cabezas, Carlos Ramón González, quien abiertamente mostró su favoritismo por Petro. Los otros dos máximos líderes son el exalcalde Antanas Mockus y Antonio Navarro Wolf.

Mockus fue quien propuso las dos encuestas que se realizarán en septiembre para decidir qué piensan las bases. La pregunta directa será si quieren que la Alianza Verde haga parte de la Coalición de la Esperanza o del Pacto Histórico, aunque estos mecanismos no serán vinculantes. Navarro no se ha pronunciado hasta ahora sobre en qué sector debería estar la colectividad.

Uno de los que más ha criticado la adhesión de los líderes verdes al petrismo es Carlos Amaya, quien se ha visto molesto especialmente con González por apoyar a alguien fuera de la colectividad.

El exgobernador de Boyacá cuenta con el respaldo de la senadora Angélica Lozano Además, en las bases, suma bastantes líderes que podrían ser un espaldarazo para quedarse con el título del candidato oficial de la colectividad.

La salida del exsenador Juan Luis Castro y la llegada de Yezid García al Congreso también ajustó los apoyos. Mientras que Castro era más cercano a la centroizquierda por los rechazos que dice que tuvo desde el petrismo en 2018 por ser el hijo de Piedad Córdoba, García suscribió la carta conjunta con el Pacto Histórico.

Otro de los que movió el tablero fue Jorge Londoño, senador y precandidato del partido. Londoño se había mantenido al margen de las decisiones pero también se alió con el Pacto Histórico. El representante Fabian Díaz también.

Mientras que antes las voces que hacían ruido para llegar a donde Petro eran Katherine Miranda, Inti Asprilla y León Fredy Muñoz, hoy son más los elegidos dentro del partido que creen que su lugar debe estar allá, o por lo menos no vetar a ese sector.

A esa voz se suman el exgobernador de Nariño Camilo Romero, quien ha hecho esa propuesta abiertamente y ha criticado a varios miembros de la Coalición de la Esperanza y a Angélica Lozano. El peso que genera las determinaciones de Carlos Ramón González también inciden en inclinar la balanza hacia ese sector.

Varios líderes en la colectividad reconocen que los que quieren estar en la Coalición de la Esperanza tenían las mayorías hace unos meses, pero hoy, el pulso petrista podría estar imponiéndose. Por lo menos más del 50% de los integrantes que componen la dirección nacional concuerdan en que no se debe vetar al líder de la Colombia Humana.

En medio de las dificultades para el sector que representa la senadora Angélica Lozano, algunos sondean la posibilidad de hacer tolda aparte y escindirse del partido. Una de las soluciones que salta a la vista es hacer parte del partido Oxígeno Verde, de Ingrid Betancourt, en donde Lozano podría recoger apoyos. Pero la posibilidad de llegar allí no es tan sencilla. Se necesita recorrer prácticamente el camino que tomó el Nuevo Liberalismo y recuperar esa personería.

Por su parte, Carlos Amaya ya hace campaña con los precandidatos de la Coalición de la Esperanza. Este jueves en la mañana estará en un recorrido por Villavicencio junto a Berence Bedoya, del Partido ASI, Juan Fernando Cristo, Sergio Fajardo y Jorge Robledo.

En el fondo nadie quiere dividirse, porque a pesar de que eso les daría libertad de decisión para apoyar al candidato que prefieran, los que quieren volver al Congreso tendrían más dificultades para lograr el umbral.

Las próximas semanas serán definitivas para una decisión. Por ahora, cada uno de los sectores busca inclinar la balanza para el sector que más le gusta. ¿Quién ganará ese pulso?