Sergio Andrés Pastor González, conocido con el alias de 19, será acusado formalmente por su participación en los actos de vandalismo, tortura y agresión contra agentes de la Fuerza Pública durante las manifestaciones que se registraron en el paro nacional de 2021. El joven, quien es señalado de ser uno de los jefes del grupo ‘Resistencia Portal Américas’, habría liderado ataques contra los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) que llegaban a controlar el orden público, así como a varios ciudadanos que se movilizaban por el sector donde se presentaban las protestas.
19, quien se encuentra privado de la libertad desde el 31 de julio de 2021, deberá responder en juicio, principalmente, por la agresión que sufrieron dos transeúntes, en hechos ocurridos en un parque cercano a la Avenida Ciudad de Cali con calle 13, en la noche del 4 de junio. Tras señalarlos de ser agentes de la Policía, el grupo que lideraba 19 les robaron sus pertenencias, los golpearon, hirieron con armas cortopunzantes, amarraron a un árbol y les rosearon gasolina para prenderles fuego.
Los dos ciudadanos fueron amenazados durante dos horas. De no ser –señalan las pruebas testimoniales recolectadas– por la intervención de los habitantes del sector, la retención pudo convertirse en una tragedia. Uno de las víctimas, un carpintero de ocupación que tenía su negocio en el sector, presentó una denuncia formal sobre los hechos.
Los videos grabados con sus teléfonos celulares por la ciudadanía fueron clave para identificar a las personas que los amarraron y amenazaron con prenderles fuego. Otras evidencias recolectadas permitieron establecer que Pastor González fue uno de los auspiciadores y de las personas que habría convocado manifestaciones violentas en el suroccidente de la capital de la República, el 20 de julio de 2021.
En esa oportunidad, 19 ordenó ubicar campamentos improvisados en las localidades de Kennedy y Bosa para almacenar diferentes elementos que serían utilizados durante las marchas, entre estos botellas, líquidos inflamables, sustancias químicas y corrosivas, y pólvora. Además, se elaboraron artefactos artesanales usados para confrontar a la Fuerza Pública y generar daños al sistema TransMilenio.
Pastor González deberá responder en juicio por los delitos de tortura y concierto para delinquir. En la audiencia de imputación de cargos que se celebró en julio de 2021 se declaró inocente de los cargos.
Recientemente, protagonizó otro escándalo cuando se comprobó que lideró, pese a estar en la cárcel de máxima seguridad de La Picota de Bogotá, las manifestaciones que se adelantaron el pasado 5 de enero en el sector de Los Molinos, en el sur de Bogotá, y los ataques contra la Fuerza Pública.
“Se presentó un intentó de bloqueo por parte de 150 vándalos en Molinos, aduciendo su inconformismo por el alza en el pasaje del sistema de transporte masivo y de manera inmediata fue necesario que el Esmad realizara una intervención para devolver la movilidad a la troncal, pero ahí estas personas iniciaron el lanzamiento de elementos contundentes contra los miembros de la Policía Nacional”, señaló en su momento el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Eliécer Camacho.
Incluso, realizó una transmisión por las redes sociales “con el fin de dar instrucciones a esos grupos delincuenciales para seguir realizando protestas contra el transporte masivo y ,así mismo, ataque contra miembros de la Policía Nacional”. Lo más curioso del caso es que no era la primera vez que motivaba este tipo de acciones estando privado de la libertad.
19, según las evidencias, tenía comunicación directa y constante con varios integrantes del grupo ‘Resistencia Portal Américas’ para adelantar actividades de vandalismo. Igualmente, grababa videos desde su celda para motivar los ataques y las agresiones en contra de la Fuerza Pública.
“¡Seguiré por todos, lucharé por todos sin excepción! ¡No hay cárceles ni cementerios que nos logren callar! Pueden encarcelarnos, pero nunca detenernos. Recuerden: ¡dentro de cada uno de ustedes hay una idea y las ideas son a prueba de balas!”, se lee en las publicaciones que hizo el pasado 12 de noviembre, cuando se supone, está privado de la libertad y sin beneficios, como acceso a internet o aparatos electrónicos.
En otra de sus publicaciones se puede leer lo siguiente: “Hoy hace 2 meses encerraron una idea que aún está dispuesta a dar el todo por el todo. Ya son 5 meses desde aquel 28 de abril y aún seguimos y seguiremos resistiendo. Envío un saludo muy grande a todas esas almas libres, diciéndoles que esto sigue y no vamos a parar. ¿Quieren callarnos? Pero nacimos gritando”. Debido a esto, a mediados de enero, se ordenó su traslado de cárcel.