Atendiendo la solicitud del fiscal 44 de la Unidad Nacional de Fiscalías para Justicia y Paz, un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá condenó a ocho años de prisión al postulado Freddy Rendón Herrera, alias 'el Alemán', excomandante del bloque Élmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia, por su responsabilidad en el reclutamiento ilícito de 309 menores entre 1997 y 2002 en los departamento de Chocó y Antioquia. Otros delitos por los que fue condenado el exjefe paramilitar son: concierto para delinquir agravado, utilización de uniformes e insignias de uso privativo de las Fuerzas Militares, homicidio en persona protegida y el secuestro del exalcalde de Ungía, Chocó, Rigoberto Castro Mora. La Fiscalía ya había imputado cargos a Rendón Herrera por los delitos perpetrados en los hechos de la Toma de Riosucio, Operación Génesis y Operación Siete Enanitos, ocurridos en el Chocó; la toma de Dabeiba, Antioquia, y la masacre de la Horqueta en el municipio de Viotá, Cundinamarca, por lo que se espera que más adelante sean formulados los cargos por estos hechos, con su respectiva condena. Así mismo, el funcionario judicial le había formulado cuatro cargos de narcotráfico al postulado, quien al no aceptarlos en la audiencia de juicio, motivó que se rompiera la unidad procesal y se le compulsaron copias por parte de la magistratura para que sea investigado en la justicia ordinaria. Alias 'el Alemán' pagará su condena en la cárcel de Itaguí, (Antioquia). Inicialmente, la Fiscalía acusó a ‘El Aleman’ por el reclutamiento de 428 menores, pero a lo largo del juicio sólo le fue posible probar 309 casos, de los cuales a la fecha dos ya fallecieron. Parte de la lista de los menores fue recogida con ayuda del mismo ex jefe paramilitar, quien aportó los nombres de 150 jóvenes que fueron devueltos a sus familias en septiembre de 2005, en una ceremonia realizada en un taller en Necoclí, Antioquia, al que se le dio el nombre de “Re-constructores Sociales Juveniles- Jóvenes gestores de paz”. A pesar de que los defensores de las víctimas acusaron a Rendón Herrera de intentar ocultar la presencia de los menores por medio de esta entrega, la Fiscalía pudo constatar que la ceremonia fue conocida por la Alta Consejería para la Paz y que respondió a un llamado del gobierno para que se desvincularan del conflicto a los menores antes de la desmovilización. Según las pruebas aportadas durante el proceso, los adolescentes trabajaron como patrulleros, escoltas, enfermeros de combate, encargados de seguridad, encargados de preparar alimentos, comandantes de escuadra, comandantes de compañía y rancheros. A cambio recibieron un “salario” que osciló entre los 270 mil y $400 mil pesos. De los 309, 98 tenían 17 años, 84 eran de 16 años, 79 tenían 15 años, 26 tenían 14 años, 15 tenían 13 años, 2 tenían 12 años, 4 tenían 11 años y uno tenía 10 años.