Por los delitos de concierto para delinquir agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido y de uso privativo de las fuerzas militares o explosivos, y uso de documento falso, fue acusado Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba, cuyo paradero es un misterio desde el pasado 17 de marzo cuando se fugó de la cárcel La Picota de Bogotá con la ayuda de varios funcionarios del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec).
En el escrito de acusación presentado ante un juez de conocimiento en la ciudad de Pasto (Nariño) una fiscal especializada detalló que la banda criminal Cordillera Sur ejecutó varios crímenes y delitos en el sur de Colombia por el manejo de las rutas del narcotráfico en ese punto estratégico. Los principales hechos se habrían presentado en los municipios de Leiva, Cumbitara, El Rosario y Policarpa.
Matamba, quien “adquirió” la estructura tras una negociación con Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, habría ordenado homicidios selectivos para generar miedo y zozobra en la región, lo que generó un desplazamiento forzado. Igualmente, la banda que lideraba se encargaba del cobro de extorsiones a los campesinos de la zona.
En la lectura del documento se advierte que, con el fin de evadir el accionar de las autoridades, el narcotraficante falsificó todos los documentos para fingir su muerte. Para esto, se tramitaron todos los recursos ante la Registraduría para que se diera de baja su cédula de ciudadanía. Igualmente, se obtuvo un nuevo documento para que pudiera movilizarse libremente con el nombre de Jorge Iván Giraldo.
Durante varios meses el temido narcotraficante logró evadir a las autoridades, pero una fotografía publicada por una de sus compañeras sentimentales en las redes sociales les permitió a los investigadores establecer que Matamba seguía vivo, estaba en Colombia y cometiendo delitos. Fue así como fue ubicado en el municipio de Floridablanca (Santander). De esta forma se ejecutó un inmenso operativo que permitió capturaron al narco el 16 de mayo de 2021 en un lujoso apartamento.
En la documentación se cita el allanamiento que se hizo: teléfonos celulares, armas, dinero en efectivo (12.500 dólares y nueve millones de pesos, y hasta dos láminas de oro, diamantes, relojes, cadenas, dijes, manillas, esmeraldas y una colección de gorras personalizadas.
Por obvias razones, Matamba fue declarado como reo ausente en la audiencia. Por el momento, muy poco se sabe sobre su paradero. Las autoridades ofrecen 2 mil millones de pesos de recompensa por información que permita su captura.
SEMANA reveló que por lo menos 15 funcionarios del Inpec participaron para facilitar la fuga de Matamba, quien pese a estar solicitado en extradición, se encontraba en un pabellón de mediana seguridad en la cárcel La Picota.
En la madrugada del 17 de marzo, aprovechando el cambio de guardia y que el capitán Milton Libardo Jiménez Arboleda le dejó una puerta abierta, Matamba –quien se vistió como funcionario del Inpec– cruzó ocho puestos de control y salió en un vehículo oficial.
Fuentes cercanas indicaron que el narcotraficante habría pagado 5 millones de dólares para sobornar a los guardias. En el plan se intentó desviar el inicio de la búsqueda, divulgando la información que el jefe de la Cordillera Sur se encontraba en otro patio en estado de embriaguez.