En la declaración y los datos exclusivos que reveló SEMANA, luego de un encuentro de magistrados de la Justicia Especial para la Paz - JEP y la Procuraduría con alias Otoniel, el extraditado criminal y cabecilla del Clan del Golfo, varios nombres resultaron salpicados, entre ellos Julio Enrique Acosta, exgobernador de Arauca.
Justamente, su defensa, en cabeza del abogado Andrés Garzón, advierte que las declaraciones que ahora está entregando el criminal extraditado, fueron rendidas por otros delincuentes en otros procesos y en todos se ha desvirtuado su veracidad. De ahí que le piden a la JEP exigir la verdad de quienes se acercan a esa jurisdicción con más ganas de beneficios que de reparación.
“Frente a las recientes declaraciones de alias Otoniel en contra de Julio Enrique Acosta Bernal debo manifestar que todas ellas no tienen fundamento se trata de la copia de otras declaraciones que dieran otros paramilitares en otros procesos que ya fueron cerrados y en los cuales ya hay decisiones judiciales que demuestran que esas afirmaciones no son ciertas y quienes las dijeron mintieron a la justicia”, dijo el abogado Andrés Garzón, representante del exgobernador.
En la declaración que reveló SEMANA, luego del encuentro que sostuvo el cabecilla del Clan del Golfo con los representantes de la Justicia Especial para la Paz, la Procuraduría y su propia defensa, el nombre del gobernador apareció en una supuesta vinculación que tendría con grupos paramilitares en la región, un acuerdo criminal que supuestamente se pactó para desterrar a la guerrilla de la zona.
Es ese el reclamo que hace ahora la defensa del exmandatario, al advertir que las declaraciones del extraditado cabecilla parecen una copia de lo dicho por otros criminales en diferentes procesos y en todos ellos la justicia ha sido reiterativa en archivar las investigaciones, tras no encontrar mérito para los señalamientos en contra de su cliente, por lo que piden a la JEP hacer las verificaciones correspondientes.
Los abogados no descartan tomar acciones legales en contra del cabecilla, no solo para rechazar los señalamientos, sino para advertir en grave riesgo que corren los funcionarios y exfuncionarios que terminan salpicados con las declaraciones de alias Otoniel, que aprovecha la posibilidad de obtener algún beneficio de la Justicia Especial para la Paz mientras entrega versiones descartadas por la misma justicia.
Casualmente, en la misma declaración alias Otoniel le advirtió a la Justicia Especial para la Paz que pretende convertirse en testigo en el macro caso 08, justamente donde se investigan los delitos cometidos por agentes del Estado en coparticipación con los grupos de autodefensas, allí resultaron implicados altos oficiales del Ejército.
La declaración de alias Otoniel ocurrió en la cárcel de ADX Florence, en Colorado, Estados Unidos, considerada una de las prisiones más seguras del mundo. Para cumplir con la diligencia, los funcionarios y el abogado, debieron desplazarse hasta allá y cumplir con un estricto protocolo que fue reconstruido por SEMANA.