Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, otrora cabecilla de la estructura criminal Clan del Golfo, aceptó los cargos por narcotráfico formulados este miércoles, 25 de enero, ante el Distrito del Este de Nueva York.

Luego de que la justicia leyera los cargos por, entre otras, liderar una estructura criminal y conspirar para introducir narcóticos en los Estados Unidos, el capo capturado durante el mandato del presidente Iván Duque dijo: “Culpable”.

Según Otoniel, cuya extradición suscitó un palo armado nacional perpetrado por miembros del Clan del Golfo, estructura con la que el Gobierno del presidente Gustavo Petro quiere negociar la ‘paz total’, él dio la orden de la salida de cocaína de Colombia hacia países de Centroamérica con la intención de que luego arribara a los Estados Unidos.

La extradición de Otoniel se convirtió en una amenaza no solo en Colombia, sino también para sus exsocios de los carteles mexicanos, que temen que los delate. | Foto: 2022 Anadolu Agency

Durante el juicio, afirmó: “Toneladas de cocaína se movieron con mi permiso y mis órdenes de Colombia a Panamá, Costa Rica, Honduras y México”.

Tras aceptar los cargos, Dairo Antonio Úsuga David podría recibir una condena de mínimo 20 años de cárcel en los Estados Unidos.

Había manifestado su interés de aceptar cargos

Otoniel, por medio de su abogado, envió el pasado 3 de enero un documento en el que manifiesta su interés en aceptar cargos, principalmente los relacionados con la conspiración para traficar cocaína a los Estados Unidos desde el año 2003 hasta 2021, año en el que fue capturado.

El narcotraficante sabía que estas acciones eran ilegales y afectaban la salud de los estadounidenses, y aun así ejecutó alianzas con varios carteles para transportar el estupefaciente. Este documento significó el primer paso para la aceptación formal de cargos ante la justicia de Estados Unidos, aunque deberá ser corroborado y aceptado por la jueza.

Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, aceptó cargos ante las autoridades de los Estados Unidos. | Foto: Twitter @APjoshgoodman

El documento en mención decía: “Yo, Dairo Antonio Úsuga David, (...) he sido informado de que hay una acusación pendiente en mi contra en esta causa. Deseo declararme culpable de la ofensa imputada para aceptar la disposición de este caso en el Distrito Este de Nueva York, en el que yo, Dairo Antonio Úsuga David, renuncio al juicio en el nombrado distrito”.

La carrera criminal de Otoniel

Alias Otoniel arrancó su carrera criminal al lado de grupos de guerrilla; luego, sin explicación, terminó en los paramilitares y, tras varios procesos de desmovilización, terminó fundando su propia organización criminal que demagógicamente bautizó como las Autodefensas Gaitanistas, que no era otra cosa que el Clan del Golfo.

Al frente de esa organización fue responsable del envío de toneladas de cocaína desde Colombia a Estados Unidos, México y Europa. Con los años y el proceso de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc, logró ubicarse como la empresa criminal y narcotraficante más peligrosa de todo Colombia.

Alias Otoniel fue capturado el 23 de octubre de 2021. | Foto: 2021 Anadolu Agency

Alias Otoniel, de 48 años de edad, estuvo más de 30 en la criminalidad. Su nombre se empezó a escribir en los informes de inteligencia cuando se sumó a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá al mando de alias Don Mario, que también fue extraditado a Estados Unidos, el destino que ahora comparte el máximo cabecilla del Clan del Golfo.

En su prontuario, Dairo Antonio Úsuga también incluye su paso por el Ejército de Liberación Popular (EPL) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) al lado de Carlos Castaño. Estuvo vinculado al crimen desde todos los escenarios, lo que descarta una idea política o social. Su objetivo era el narcotráfico y en ese propósito asesinó, extorsionó y se enfrentó a otros narcotraficantes.

En Colombia, el excomandante del Clan del Golfo enfrenta un juicio por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos, tortura agravada y desplazamiento forzado.