Los efectos del fenómeno de El Niño están pasando factura al sistema de energía eléctrica del país y se encendieron las alertas y la preocupación por la disminución en la disponibilidad de las plantas hidráulicas asociada a los niveles de sus embalses o por otras restricciones que puedan generar situaciones de riesgo para la atención de la demanda en algunas horas del día.
XM, la firma que administra el mercado de energía en Colombia, a través de su Centro Nacional de Despacho, envió una carta, fechada el 30 de marzo, al viceministro de Energía, Javier Campillo, y al secretario técnico del Consejo Nacional de Operación, Alberto Olarte, en la que describe la crítica situación del sistema, dado que la demanda viene creciendo y la situación de los embalses para la generación de energía se encuentra, en muchos casos, en mínimos históricos.
“A la fecha, la demanda de energía eléctrica presenta un crecimiento de 8,31 % comparado con los mismos días del mes del año inmediatamente anterior. Además, durante algunos días de marzo la demanda se ha situado por encima del escenario de demanda medio publicado por UPME (Unidad de Planeación Minero Energética) en su actualización de enero de 2024″, advirtió XM en su misiva, firmada por Juan Carlos Morales, gerente del Centro Nacional de Despacho.
Resalta que los aportes hídricos registrados en marzo se mantienen por debajo de los mínimos históricos, “en el 45,37 % de la media histórica, es decir 69,96 GWh/día”. En ese sentido, explica XM que el embalse agregado del Sistema está en el 31,86 % del volumen útil aprovechable para producir energía eléctrica, registrando valores inferiores a los mínimos históricos de los últimos 20 años para marzo, y sin iniciar abril estamos 0,05 puntos porcentuales por encima del mínimo histórico de abril de 2020″.
En un inventario que hizo por las distintas regiones del país, XM señala que las reservas se encuentran reflejadas el 49,25 % en la región Centro, 34,93 % en Antioquia, el 8,25 % en Oriente y el porcentaje restante en Valle y Caribe.
“A nivel de embalses llama la atención que el volumen útil del embalse agregado del sistema está concentrado en los embalses de Peñol (Antioquia) y del agregado de Bogotá, en un 26,8 y 39,4 %, respectivamente, y algunos de los principales embalses del país empiezan a registrar mínimos históricos, como El Peñol con 35,93 %, Guavio con un 5,8 %, El Quimbo con 19,4 5% y Ríogrande 2 con 7,37 %”, advierte la entidad.
Además, sobre la operación de algunos embalses, se han reportado nuevas restricciones. Por ejemplo, en la comunicación, XM cita la situación de EPM, que en el marco de una reciente reunión del Consejo Nacional de Operación del 26 de marzo de 2024, advierte sobre la probabilidad de no tener disponibilidad de generación cuando el embalse se encuentre por debajo del 5 % por temas de potabilización de agua para acueducto y la afectación que esto tendría para las plantas de Porce II y Porce III por estar aguas abajo.
Así mismo, Enel, para la cadena PAGUA relacionado con las descargas máximas desde Tominé hacia el río Bogotá y que alimenta el embalse del Muña para la generación en las plantas del sur de Bogotá, también alerta sobre una afectación que pueda tener cuando el embalse del Muña esté por debajo del 70 % por temas de sedimentos.
“Además, en la operación del sistema, se ha evidenciado una disminución en la declaración de disponibilidad de los agentes para algunas plantas de generación hidroeléctrica como Betania, Chivor, El Quimbo, Guavio, Ituango, Miel, Sogamoso y Urrá”, manifiesta XM en su comunicación.
A esto se agrega que en el mes de marzo la generación térmica promedio ha sido de 89 GWh/día; “sin embargo, la generación térmica real se ubica alrededor de 36 GWh/día por debajo de la disponibilidad declarada en el despacho y 51 GWh/día promedio por debajo de su capacidad efectiva neta”.
Y, finalmente, en todo este panorama, la media de exportaciones a Ecuador en marzo ha sido de 3,77 GWh/día promedio. En algunos días de marzo, agrega XM, las exportaciones han estado por encima de 5 GWh/día y se espera que esta situación se mantenga al menos hasta la segunda semana de abril, según lo informado por CENACE (Centro Nacional de Control de Energía de Ecuador).
“Desde el Centro Nacional de Despacho se observa con preocupación la disminución en la disponibilidad de las plantas hidráulicas asociada a los niveles de sus embalses o por otras restricciones, lo cual puede llevar a situaciones de riesgo para la atención de la demanda en algunas horas del día por no contar con la potencia necesaria para mantener una operación confiable y segura del Sistema Integrado Nacional (SIN), en especial en los periodos de máxima demanda”, advierte XM.
Ante este difícil panorama, XM le solicitó al Gobierno tomar medidas que le permitan enfrentar esta compleja situación que puede poner en jaque el suministro de energía.
Dentro de esas medidas se destacan la implementación de medidas para la reducción de la demanda, como campañas de ahorro, que incluyan intensificar trabajo en casa (ahorro de iluminación y aires acondicionados), y en aquellas que no sea posible, apagar iluminación en horas de la noche, y programas de respuesta de demanda de rápida implementación.
También disminuir las exportaciones de energía a Ecuador. “Esta medida permitirá reducir el número de horas de operación de plantas térmicas y retardar su salida a mantenimiento, así como un uso eficiente de las fuentes primarias escasas para la atención de la demanda nacional”, explica XM.
Asimismo, definir una meta de generación térmica. “A partir de una referencia según las condiciones del sistema (Aportes, demanda, generación) -agrega la entidad- para que se programe en el despacho económico. Actualmente, los análisis energéticos de corto plazo plantean que se requiere una meta térmica por encima de los 110 GWh-día”.
Uno de los temas más sensibles por el déficit anunciado de gas para el año entrante, lo plantea también XM, al señalar, dentro de sus propuestas, que es necesario poner a disposición del parque generador térmico la mayor cantidad de gas posible, así como las medidas que permitan asegurar el suministro, transporte y almacenamiento de combustibles requeridos para la operación continua de todo el parque térmico, como fuel oil o carbón.
También solicitó adelantar gestiones con el Anla (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales) y el Ministerio de Ambiente, para flexibilizar temporalmente las reglas impuestas a la central hidroeléctrica de Ituango y otras plantas, “de forma que permita despachar la generación donde el sistema la requiera por requerimientos de potencia”, dado que están en sus límites.
Otra gran preocupación es la situación que se ha registrado en algunas plantas de generación, en donde las comunidades han bloqueado el acceso a personal, dificultando la operación. Por eso, XM solicitó al Gobierno “garantizar la libre movilidad de personas, insumos y equipos, así como el libre acceso a las instalaciones del sector eléctrico (subestaciones y centrales), a las de producción y transporte de energéticos primarios”.
Desde el punto de vista operativo y de generación la administradora del sistema pidió viabilizar la conexión de proyectos de autogeneración solar que se encuentren en capacidad de entregar energía de manera inmediata, por ejemplo, Drummond, Reficar y la Cira Infantas (de Ecopetrol), con el objetivo de reducir la demanda de dichas industrias.
Así mismo, solicitó viabilizar la entrega de los excedentes informados por la UPME de aproximadamente 500 MW y hacer seguimiento permanente de la evolución de los embalses, el levantamiento de restricciones y manejo de embalses y dijo que aquellas plantas con gran capacidad de regulación deberían estar aportando la máxima cantidad de energía posible al sistema.
“De acuerdo con los análisis de potencia y cubrimiento de la seguridad eléctrica del sistema, realizar seguimiento para determinar la necesidad de adoptar medidas adicionales que aseguren la atención de la demanda de energía eléctrica en la operación del sistema”, puntualiza la comunicación de XM.
Esta situación, provocada por el fenómeno de El Niño, también deja en evidencia la fragilidad del sistema en la actualidad, dados los retrasos en la entrada en operación de los proyectos de energías renovables no convencionales (eólicos y solares) de La Guajira que pueden completar casi cuatro años y que solo verán la luz el próximo año, así como las dificultades en el desarrollo de las líneas de transmisión, como la que trae energía de Santander al centro del país, que tiene un retraso de siete años y que hoy por hoy tiene el riesgo el suministro de energía para proyectos empresariales en la sabana de Bogotá, así como para 14.000 viviendas de esta región.
También persiste la tensión que en materia tarifaria tiene el país por la situación de las distribuidoras de energía que están actualizando la opción tarifaria que asumieron en la pandemia y en la región Caribe, por el cobro de las pérdidas a los usuarios.
Y a todo esto se suma la interinidad en la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) que solo tiene un director nombrado, y los otros tres que estaban terminaron su encargo hace unas semanas. Hay un cortocircuito en el sistema.