La carta del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso en respuesta al exministro y negociador del Acuerdo de Paz de La Habana, Álvaro Leyva, ha suscitado varias reacciones en el país debido a su deseo expreso de comparecer ante la Comisión de la Verdad para hablar sobre todo lo ocurrido en el conflicto armado interno colombiano. Frente a sus declaraciones, el alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, se pronunció y respondió que es obligación de Mancuso acudir no solo a la Comisión de la Verdad sino también es su deber acudir ante las autoridades judiciales del país, ya que es su responsabilidad y aunque ha tenido la oportunidad de decir la verdad durante 12 años no lo ha hecho.
"Él tuvo la oportunidad de acudir a versiones libres en 263 oportunidades desde cuando fue extraditado a Estados Unidos. Esa verdad que no ha dicho durante ese tiempo, según él mismo, ha debido decirse a todo el país y a las autoridades judiciales", argumentó Ceballos, quien resaltó además que es la Jurisdicción Especial para la Paz la que debe tomar la decisión. "Será la JEP en su sabiduría la que decidirá si lo recibe o no en ese ámbito. Él debe responder y debe regresar al país y, al hacerlo, debe estar privado de la libertad como lo ha dicho el presidente, su responsabilidad está clara", dijo Ceballos.
En la carta que escribió, Salvatore Mancuso expresó que su amplia experiencia y conocimiento del conflicto armado en el país le permite cumplir con los requisitos necesarios para ser admitido en la JEP, además de que su deseo es luchar para que "se conozca la verdad íntegra que buscan las víctimas, la sociedad colombiana, la comunidad internacional y que es el espíritu, la esencia, la razón de ser de la Justicia Especial para la Paz". Además, agregó que desde hace varios días ha adelantado sus primeros actos de reconciliación con las comunidades étnicas y campesinas de departamentos como Antioquia, Chocó y Córdoba, esto junto a la comisionada Patricia Tobón Yagarí, organizaciones de víctimas, defensores de derechos humanos y comunidades étnicas. "Estoy preparado y listo para asistir a sesiones públicas, conjuntas, a través del medio que sea necesario con las personas que en el pasado confrontábamos en la guerra y con excompañeros de las AUC, quienes, como yo, están convencidos de que solo la verdad puede conducir a la transformación y construcción de una Colombia nueva", aseveró en la carta.