En la mañana de este domingo, a través de una declaración que confesó que escribió con “facilidad, pero con dificultad”, el expresidente Álvaro Uribe explicó que su decisión de que Miguel Uribe Turbay encabece de lista para el Senado obedece a su costumbre de “honrar la palabra empeñada”.
Contó que desde agosto del año pasado, cuando la pandemia de la covid-19 hacía estragos, y él se encontraba en una situación difícil por las acusaciones judiciales en su contra, se comprometió con Miguel Uribe a que él sería el primero en la lista de candidatos del Centro Democrático al Senado.
Y dijo que lo hizo “en virtud de una atribución estatutaria, que poco ejerzo, porque prefiero la discusión y búsqueda de consenso en el seno del partido, el tranquilo tratamiento de las contradicciones en la base de la colectividad”.
La cláusula a la que el expresidente alude es una que está consignada en los estatutos del partido y que contempla que él como fundador de la colectividad puede tomar esta determinación.
Dijo que respondió a María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, sus argumentos sobre el tema, que para él son “totalmente respetables”.
Para unos sectores del partido ellas deberían tener esa posición en la lista del Senado y les reconoció su fortaleza.
Exaltó que ambas hayan “realizado una tarea de valentía personal y patriótica en la Comisión Primera del Senado”.
En opinión de Uribe, los cuatro exprecandidatos que compitieron por la candidatura presidencial con Óscar Iván Zuluaga, quien resultó elegido (María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Rafael Nieto y Alirio Barrera), deberían correr por el Senado.
SEMANA habló con los cuatro precandidatos y tanto Paloma como Rafael Nieto tenían resistencia a formar parte de la lista.
Paloma dijo que había decidido no regresar al Senado, pues ha estado ya 8 años en la corporación, pero admitió que el pedido de Uribe se lo estaba haciendo pensar.
Nieto es al parecer el más radical en sustraerse de esa decisión. A secas dijo que tiene “pereza” de ir al Senado.
María Fernanda Cabal, cuyas dudas sobre la transparencia en la elección del candidato levantó una tormenta en el partido y en la opinión, sí está inclinada a volver al Senado. De hecho SEMANA conoció que iría con el número 100 en la lista.
También Alirio Barrera, el ex gobernador del Casanare, aceptó la invitación de Uribe.
“Es ideal que los cuatro precandidatos, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Rafael Nieto y Alirio Barrera, llegaren a ser elegidos como senadores”, escribió Uribe.
Por lo demás, el expresidente pidió a sus seguidores concentrarse ahora en la elección de Óscar Iván Zuluaga, como presidente de los colombianos.
Dijo que hay que trabajar “para evitar que por desesperanza nuestros compatriotas se dejen atraer por la simulación del cielo que conduce al totalitarismo de miseria de Venezuela”.
Uribe ha estado consagrado los últimos días a confeccionar la lista de candidatos del Centro Democrático al Congreso. Principalmente al Senado, pero también sigue de cerca la elaboración de listas para Cámara en todo el país.
El exmandatario ha dicho que se mantiene un tanto alejado del debate electoral para no perjudicar a los candidatos por su problema judicial. Pero en todo caso, no se sustrae del todo de él.
La siguiente es la declaración completa emitida esta mañana por el expresidente Álvaro Uribe, sobre el proceso electoral en marcha y el papel del Centro Democrático.
Declaración del expresidente Uribe
Escribo esta nota con facilidad y con dificultad,
Con facilidad para agradecer a quienes fueron precandidatos del Centro Democrático a la Presidencia y para agradecer a la Dirección del Partido. Fue una campaña con altura, tesis, organización, franqueza, adelantada especialmente en foros de diversas ciudades. El partido mostró un gran capital humano y una fuerza democrática de organización y de opinión. Hubo un proceso consensuado, observado por las campañas y transparente. La firma interventora, Tempo, tiene a disposición de los interesados toda la información sobre las encuestas.
También escribo esta nota con dificultad por la discusión a la reafirmación sobre la persona cabeza de la lista de aspirantes al Senado. Es ideal que los cuatro precandidatos, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Rafael Nieto y Alirio Barrera, llegaren a ser elegidos como senadores.
Sobre el tema del encabezamiento de la lista he escuchado argumentos totalmente respetables, especialmente de las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia. He contestado con afecto, respeto y sinceridad. Ambas representan valores superiores requeridos por la Patria. Paloma Valencia, con erudición y templanza, ha realizado una tarea de valentía personal y patriótica en la Comisión Primera del Senado. María Fernanda Cabal, con valor civil y agudeza, encarnó el sentimiento de autoridad y defensa de los ciudadanos y de sus bienes durante el paro que confundió la protesta legítima con la violencia, paro que quiso destruir a su tierra del Valle del Cauca. Digo a ambas, también a Rafael Nieto y a Alirio Barrera que Colombia y nuestro partido los necesitan. Lo insisto en mis años y en mi afecto a la Nación.
En agosto de 2020, en las dificultades de la pandemia y en las personales, estas por el proceso judicial de quienes sólo me conocen por la tergiversación de adversarios, acordé con el joven Miguel Uribe Turbay que él asumiría encabezar la lista al Senado de la República. Lo hice en virtud de una atribución estatutaria, que poco ejerzo, porque prefiero la discusión y búsqueda de consenso en el seno del partido, el tranquilo tratamiento de las contradicciones en la base de la colectividad. Miguel Uribe Turbay también combina la política con el estudio, comparte que las ansiedades de la juventud tienen un camino en los principios que nos inspiran.
Veo con urgencia dedicar nuestros esfuerzos a impulsar la candidatura de Óscar Iván Zuluaga, quien a su rectitud y preparación suma su sentido social, su destreza y condiciones para el éxito económico de la Nación. El doctor Zuluaga entiende que esta hora de la Patria exige mucha firmeza en la autoridad para derrotar la violencia y el narcotráfico, herederos de La Habana, que con el crimen interfieren al Estado de Derecho.
Dediquemos nuestros esfuerzos a defender nuestros conceptos democráticos. Que los hermanos venezolanos vean en Colombia un espejo de éxito social. Trabajemos para evitar que por desesperanza nuestros compatriotas se dejen atraer por la simulación del cielo que conduce al totalitarismo de miseria de Venezuela.
Pienso que debo honrar la palabra empeñada con Miguel Uribe Turbay, palabra que le conviene al partido; ayuda en lugar de afectar en la tarea de compañeras como María Fernanda Cabal y Paloma Valencia. Además, se puede afianzar la ampliación de la convocatoria.
Honrar la palabra es un imperativo de los gobiernos, de los partidos y de los ciudadanos. Incumplir la palabra crea inseguridad en el colectivo y si algo se necesita en el mar tempestuoso es que “el sonido de la trompeta sea cierto y fuerte”.
Álvaro Uribe Vélez