El expresidente Álvaro Uribe Vélez se volvió a pronunciar acerca del proceso penal que se adelanta en su contra por la presunta manipulación a testigos, razón por la que se le acusa de los delitos de fraude procesal, soborno en actuación penal y soborno a testigos. A través de su cuenta de X, el exmandatario se refirió al tema de las pruebas, insistiendo en las pocas garantías que, según él, ha tenido durante el proceso.
El líder natural del Centro Democrático reiteró, tal y como lo ha hecho en múltiples oportunidades, que en ningún momento envió al abogado Diego Cadena a la cárcel para intentar cambiar la versión de los testigos, sino que el objetivo era algo totalmente distinto.
“Sin la garantía de presentar pruebas no podré demostrar que envié al doctor Cadena a verificar las informaciones que me llegaban sobre reclusos visitados por el senador Cepeda, a quienes ofrecía beneficios para que me acusaran”, dijo.
Uribe sostuvo que le han negado el derecho de que estas personas, a quien considera fundamentales para el proceso, declaren en medio del juicio. Asimismo, enfatizó que la actuación de la Fiscalía no ha sido muy transparente.
“Quedará solamente la injusta acusación de la Fiscalía de que yo enviaba al doctor Cadena a sobornar testigos contra el senador Cepeda”, escribió.
Sobre Juan Guillermo Monsalve, considerado el testigo estrella del caso, el también excongresista recordó las acusaciones que este hombre hizo en su contra, algo que en el año 2018, según comentó, le pidió confirmar a su entonces defensor para, de ser así, adelantar las acciones pertinentes. “Si mi intención era sobornar al testigo, ¿por qué a nadie mandé a abordarlo entre 2011 y 2018?”, preguntó.
“La Fiscalía pasó de precluirme a acusarme a pesar de que las nuevas pruebas me favorecen. Las practicaron después de que el Tribunal pidió más investigación, pero no las tienen en cuenta”, señaló.
Uribe apuntó que la acusación, en su contra, la hizo un fiscal que cambió por completo el caso y que, además, fue nombrado por Eduardo Montealegre, quien en su momento no se declaró impedido ni tampoco se aceptó la recusación que realizó. “Mantuvieron el vicio de una acusación formulada por un fiscal nombrado por el doctor Montealegre, mi ‘presunta víctima’”, manifestó.
“La Fiscalía se opuso a que presentáramos las pruebas una vez se conocieran y analizaran contenidos del computador y del teléfono del testigo estrella. Conocimiento necesario para la estrategia de la defensa”, agregó.
Por último, el expresidente mencionó que el celular del congresista se “cayó” y se le “borró la memoria”, teléfono con el cual se comunicaba con Juan Guillermo Monsalve. “Hay discrepancias entre otros dispositivos y las copias que enviaron a la justicia. La Fiscalía lo sabe”, finalizó.
Para el próximo 16 de octubre quedó programada la audiencia en la que se definirán las pruebas documentales y testimoniales que serán utilizadas en el juicio contra el líder natural del Centro Democrático.