Aprimera hora del viernes, el expresidente Álvaro Uribe y su abogado defensor, Jaime Granados, acudieron al Palacio de Justicia para presentar un documento de 125 páginas con sus objeciones contra el auto de hace una semana, en el que la Corte Suprema de Justicia determinó investigar al exmandatario por manipulación de testigos.La réplica de Uribe se conoce en derecho como recurso de reposición y es la última carta jurídica que le queda antes de que el asunto quede fallado. Si con sus argumentos logra convencer a los mismos tres magistrados que profirieron el auto –José Luis Barceló, Luis Antonio Hernández y Fernando Castro–, ellos pueden revocar la decisión. Si no, la confirmarán y darán apertura a la nueva investigación con las evidencias recopiladas hasta ahora.Por lo trascendental del asunto una batería de abogados, con Granados a la cabeza, estuvo días y noches enteros estudiando el texto de la corte a fin de encontrar los mejores contraargumentos en favor de Uribe. La reposición presentada contiene varios planteamientos en los que se basa la petición de nulidad.En primer lugar, la defensa del expresidente considera que hubo una violación del debido proceso y que a Uribe no se le garantizó el acceso a la administración de justicia. Esto debido a que la corte decidió el caso apoyada en un cuaderno reservado que contenía misiones secretas como interceptaciones y seguimientos. Los abogados del exmandatario alegan que solo se enteraron de esos elementos cuando les notificaron la decisión hace una semana, y que, por tanto, no tuvieron oportunidad de controvertirlos.En audio: “Esta llamada la están escuchando esos hijueputas”, Uribe“Se tomó una decisión basada en pruebas secretas”, dice Granados. Sobre ese punto, el penalista no cuestiona que la corte haya ordenado interceptaciones y seguimientos, sino que una vez incorporados al expediente no le hayan sido descubiertos para cuestionarlos con argumentos o para refutarlos con otros elementos que él pudiera haber aportado. En síntesis, alega que haber mantenido en estado de reserva una parte del expediente le restó garantías a las partes y vicia de ilegalidad la decisión tomada.Escuche el audio donde Uribe le informa a su interlocutor que está al tanto de las interceptaciones:

El segundo planteamiento se basa en la “violación del principio de imparcialidad objetiva”. Según este, el auto de la corte está cargado de descalificaciones contra el expresidente Uribe al mismo tiempo que abundan las exaltaciones en favor de Iván Cepeda. El argumento tiene que ver con varios apartes de la providencia en los que la corte califica la labor del senador de izquierda en las cárceles como un trabajo importante y ajustado a la ley, en tanto que “se hacen descalificaciones del expresidente Uribe, lo que traduce que hay un claro desbalance frente a la objetividad que debe haber por parte de un juez”, sostiene Granados.Escuche el audio donde Uribe concerta una reunión que luego fue objeto de seguimiento por parte de la Corte:

Así mismo, el recurso argumenta que la corte se equivocó al analizar el delito de abuso de la función pública. Como se sabe, Uribe acusó de ese cargo a Cepeda al denunciarlo de ir por las cárceles reclutando testigos en su contra. El expresidente planteó que su contradictor no podía arroparse en una misión humanitaria delegada por el Congreso para cumplir tareas propias de la Policía Judicial, y que al hacerlo se excedió en sus funciones. Pero la corte concluyó que Cepeda actuó dentro de la ley. Al respecto, Granados ahora contraargumenta, e insiste que “lo que Cepeda hizo desborda las facultades legislativas de control político”. En su recurso el abogado señala incluso códigos internacionales que coinciden con la legislación colombiana, para concluir que los congresistas no tienen en sus funciones legales la misión de recaudar testimonios acusatorios en las prisiones.Le recomendamos: Esperanza: el misterioso sistema de interceptaciones del caso Uribe- CepedaIgualmente, la defensa de Uribe señala que los testimonios de los dos reclusos que incriminan al exmandatario –es decir, los exparamilitares Pablo Sierra y Juan Monsalve– no fueron transparentes ni espontáneos, sino que Cepeda los habría determinado. La reposición sostiene que frente a esos declarantes hay varios elementos y episodios que hacen ver que fueron manipulados.La lectura en conjunto de los argumentos del recurso de reposición indica que el expresidente percibe que la corte tuvo un rasero para considerar sus actuaciones y otro frente a las de Cepeda. Bajo esa premisa, Uribe decidió sumarle al trámite jurídico un acto público en las escalinatas del Palacio de Justicia, poco antes de que Granados radicara el texto.

Con micrófono en mano el expresidente habló cerca de una hora, anunció que al margen de la reposición entregaría a la Corte Suprema nuevas denuncias que posee contra el senador Cepeda, y anticipó que próximamente llegarán a su poder otros elementos. “Lo que sí está probado es que Cepeda fue a buscar testigos en contra de mi hermano y de mi persona”, aseguró, y trajo a cuento que hay registro de más de 20 entradas de su contradictor a la cárcel, lo que acreditaría que sí estaba detrás de enlodar su nombre.En contexto: ¿Qué le espera al expresidente Uribe luego de que la Corte afirmara que manipuló testigos?Uribe también aprovechó para cuestionar la decisión de la Corte Suprema alegando que esta valida que Cepeda sí visitaba las cárceles, sí hablaba de él con los presos y sí les pagó, pero que para la corporación todo eso no constituye ilegalidad alguna. “Lo que asegura la corte es que ese pago se hizo por razones humanitarias. ¿Qué tal que apareciera que yo le pago a algún testigo?”, preguntó.Finalmente, Uribe señaló que la calificación de la corte resulta un precedente muy grave para la Justicia, convocó a sus seguidores para que le ayuden a recaudar testimonios contra el senador del Polo, y así mismo para que lo denuncien a él “en lo que tengan que denunciar”. Y tras esto, estrechó las manos de su abogado y se marchó, no sin antes saludar a algunas de los ciudadanos que acudieron para escucharlo. Luego, Granados se dirigió a la Secretaría de la Sala Penal y radicó el voluminoso recurso. “Esperamos, con todo respeto, que la Sala pueda leer serenamente nuestros argumentos y que finalmente corrija el camino”, concluyó.