La alarma por el asesinato de líderes sociales, activistas y defensores de derechos humanos ha ido en aumento. El 2016 fue un año crítico pues si bien hubo grandes avances en los procesos de paz con las FARC y el ELN, los defensores de esa paz en los territorios se enfrentaron a la muerte. Se teme, por ejemplo, una reconfiguración de los poderes armados en los territorios donde antes dominaban las FARC.
El 2017 no empezó con pie derecho. Según Amnistía Internacional, en enero al menos 10 defensores fueron asesinados, “casi el doble de la media mensual del año pasado”.Consulte: Dos personas más se suman a la lista de líderes sociales asesinadosPor eso, la organización internacional le pidió al Gobierno que brinde protección efectiva a los defensores de derechos humanos en situación de riesgo. “Estos valientes activistas están siendo silenciados por poderosos intereses económicos y políticos locales y regionales, así como por diversos grupos armados, incluidos paramilitares, por defender sus derechos o exponer la trágica realidad del país”, denunció Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.Además, recalcan la importancia de proteger la vida de las personas que tanto han trabajado por defender la de los demás, especialmente en un momento en el que el país habla de paz, por la implementación de los acuerdos con las FARC y el inicio de la fase pública de las negociaciones con el ELN.“El proceso de paz en Colombia es una luz brillante al final de un túnel largo y oscuro que ya ha traído algunos beneficios tangibles a muchos colombianos y colombianas. Sin embargo, a menos que cesen, los homicidios de activistas dejarán una mancha indeleble en cualquier acuerdo de paz que se alcance”, aseguró Guevara.Puede leer: Estos son los líderes que sufrieron atentadosEl asesinato de una lideresaEmilsen Manyoma tenía 31 años, pertenecía a la Red Conpaz y trabajaba por la defensa de los Derechos Humanos en el Bajo Calima, zona rural de Buenaventura. El 17 de enero fue encontrada sin vida junto a su esposo y compañero Joe Javier Rodallega, en el barrio conocido como El Progreso de la comuna 10 de Buenaventura.
Los dos activistas fueron vistos por última vez el 14 de enero. Según la Red Conpaz varias personas del Barrio Villa Linda, en la comuna 12, les vieron abordar un taxi. Las autoridades están investigando el caso y hasta el momento no han encontrado las causas del homicidio, sin embargo, hay otra versión de su muerte. Las FARC creen que Marco Antonio Manyoma Ocampo, disidente del frente 30 conocido como alias ‘Camilo Robledo’ y hermano de Emilsen, fue el perpetrador del crimen.Según cuenta las FARC en un comunicado, el hombre había sido visto haciendo negocios e ingiriendo alcohol en la vereda El Guadual, al enterarse de su comportamiento Emilsen habría ido al lugar a llamarle la atención. Después de este episodio, la activista recibió amenazas de muerte.“Tres días después, el sábado 14 de enero de 2017, en el corregimiento de Zaragoza, vía Cabal Pombo, fue asesinada la señora Emilsen Manyoma junto a su esposo. La información que posee nuestra organización es que el asesino de la pareja fue el mismo Marco Antonio", aseguraron la guerrilla en un comunicado.Con el posconflicto se espera que se brinden mayores garantías a los defensores de derechos y líderes sociales que se encuentran en constante peligro, y así evitar que las cifras de asesinatos sean cada vez más cruentas y preocupantes.