El duro pulso que desde hace un tiempo viven el alcalde de Medellín Daniel Quintero y el exgerente de EPM Álvaro Guillermo Rendón ya llegó al terreno penal.

Quintero y Rendón se encuentran enfrentados por una denuncia que puso el exgerente de EPM contra el alcalde por injuria y calumnia agravada, en la que el exfuncionario de EPM señala que el mandatario hizo señalamientos infundados y mentirosos en su contra.

Sin embargo, ahora el caso llegó más allá, pues la defensa de Rendón, el abogado Julián Quintana, hizo una ampliación de denuncia, en la que menciona que Quintero podría haber incurrido en abuso de autoridad y tráfico de influencias.

Por esta denuncia, la Fiscalía Novena Delegada ante la Corte Suprema de Justicia ordenó la compulsa de copias contra Quintero para indagar si presuntamente el alcalde incurrió en las conductas mencionadas.

En el material probatorio que anexó la defensa de Rendón, conocido por SEMANA, se encuentran grabaciones de conversaciones con el alcalde de Medellín, su secretaria privada María Camila Villamizar y otros miembros de la administración.

Así mismo, hay mensajes de chat en los que se evidenciaría que Quintero habría presionado a Rendón para que renunciara a la gerencia de EPM.

En los mensajes que al parecer corresponden al chat entre Quintero y Rendón, el alcalde de la capital antioqueña le da dos opciones al entonces gerente de EPM: irse de vacaciones o renunciar.

Rendón le contesta que no puede irse de vacaciones debido a que en ese momento el país estaba en plena pandemia, a lo que Quintero responde: “si no es conveniente vacaciones, entonces hagamos el proceso vía renuncia” .

Según la defensa del exgerente de EPM, esto sería un abuso de autoridad no solo por presionar la renuncia, sino porque, según la denuncia, se habría puesto en riesgo la administración de esta organización, pues se pudo haber afectado la imagen ante los inversionistas y las aseguradoras.

Además, de acuerdo con el abogado Quintana, la declaratoria de insubsistencia del gerente de EPM, si bien es potestad del alcalde, debe motivarse, según los estatutos de la organización, “en el entendido de que otra persona puede ejercer de forma más eficaz y estar mejor calificada para la prestación del servicio”, lo cual en este caso no habría ocurrido, pues no se motivó en las cuestiones “propias del cargo”.

Frente al supuesto tráfico de influencias, la denuncia muestra unas conversaciones de chat entre Camila Villamizar, secretaria privada de Quintero, con Rendón.

Según los chats que se adjuntan en la denuncia, Villamizar le enviaba hojas de vida a Rendón de personas cercanas al alcalde Quintero para que fueran vinculadas en EPM.

“Estas solicitudes de nombramiento las hizo solicitando cargos específicos como se puede ver en las capturas de pantalla, situación que no se debe a un capricho personal de Camila Villamizar, sino que por su cargo se presume que vienen por orden directa del alcalde Daniel Quintero, quien es el que tendría el interés de su absoluta confianza”.

Quintana señala que su defendido no se prestó para esta situación “irregular”, debido a que esto “significaría poner en riesgo a EPM, ya que no se estarían nombrando personas por cualidades y experiencia”.