Un 2 de diciembre, pero del año 1993, murió en Colombia el narcotraficante Pablo Escobar. Ya son 30 años que se cumplieron de la caída del temido capo de la droga que causó terror en el país.
Mientras estuvo en vida, Escobar manifestó su devoción religiosa, al igual que llevaba a cabo algunos rituales, ya que cabe decir que los narcotraficantes antioqueños suelen ser muy creyentes, hasta el punto en el que existe una virgen para estos criminales.
En la vida de Escobar Gaviria, la fe que tenía el llamado ‘Patrón del mal’ era importante, pues ponía en oración lo que hacía por más desalmado que fuera.
Los santos en los que creía Pablo Escobar
Dinero por montones de mala procedencia era lo que tenía Pablo Escobar en sus manos. La riqueza ilícita la ponía en devoción del Niño de Atocha, el santo preferido del máximo líder del Cartel de Medellín.
Así las cosas, el Niño de Atocha era el que acompañaba al narcotraficante colombiano, hecho que también trajo todo un culto al respecto.
Al mencionado santo se le asocia con los presos y la capacidad de ayuda, dos temas que envolvían al ‘Patrón del mal’, aunque también se cree que la devoción vino de la mano por herencia de su mamá, la señora Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío.
Entre los milagros, supuestamente dados, Rolling Stone consigna que la devoción de la mujer que le dio la vida a Escobar Gaviria por el Niño de Atocha fue lo que salvó varias veces al criminal.
Pero eso no es todo. Otro de los santos de relevancia en el mundo del narcotráfico es la Virgen de los sicarios. La representación de María Auxiliadora es de las más aclamadas por los feligreses, quienes se identifican con varias advocaciones de la misma.
Se sostiene la creencia popular que los días martes suele ser de total necesidad para pedirle a la Virgen. En el caso de Pablo Escobar, por la creencia religiosa heredada, hacía la visita a la Virgen en Sabaneta junto a su familia, según uno de los relatos del libro La parábola de Pablo, el Patrón.
La fe por María Auxiliadora en torno a la que era la protección para el líder del Cartel de Medellín se fue extendiendo, hasta que corre la premisa de que el narcotraficante colombiano le encomendaba los cargamentos de droga a la santa madre de Jesús, especialmente cuando se trataba de viajes al exterior.
Ritual de Navidad de Pablo Escobar
Aparte de creer y encomendarse a los santos religiosos, prenderles velas y rezar, Escobar Gaviria tenía rituales para la época navideña de cada año.
Los seguidores del narcotraficante sostienen que cada 25 de diciembre, Escobar ponía en práctica un trío de rituales para seguir “prosperando” en sus turbulentos negocios.
Mediante una entrevista en Telemundo, la sobrina del ‘Patrón del mal’, Laura Escobar, expresó que lo primero que hacía el líder del Cartel de Medellín era las oraciones al Niño Jesús de Atocha y al Arcángel San Miguel. Además, en una bolsa roja de terciopelo guardaba cinco amuletos, cada uno como representación de salud, abundancia, prosperidad, amor y gratitud.
Así las cosas, Pablo Emilio Escobar Gaviria, antes de su caída, era un hombre devoto, religioso, al que se le dijo que estaba “rezado”, porque logró permanecer con vida durante años, pese a la intensa búsqueda en su contra que terminó el 2 de diciembre de 1993. El narcotraficante murió a los 44 años, en un tiroteo, sobre un tejado de una casa en Medellín.