En el cuarto piso del complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá, se encuentra el despacho de la Fiscalía al que le correspondió la misión de recolectar las evidencias del caso de Andrea Cabrera, la joven hija del general retirado del Ejército Fabricio Cabrera, muerta hace dos semanas en circunstancias que están por aclararse. La fiscal que adelanta la investigación ha escuchado en los últimos días, en declaración jurada, a todas las personas que departieron con Andrea la noche de rumba en que terminó muerta. El Instituto Nacional de Medicina Legal dictaminó que la hija del general, de 25 años, sufrió una intoxicación letal derivada de la mezcla de alcohol con droga, específicamente éxtasis. Y a partir de ese peritaje se desprenden dos tesis: por un lado, las amigas y la familia de Andrea sostienen que los muchachos con quienes estuvo de fiesta son responsables de lo ocurrido porque ellos le habrían mezclado en secreto la droga en el trago para doblegar su voluntad y acceder a ella sexualmente. Por su parte, los jóvenes dicen que no pusieron nada en la bebida de Andrea, admiten que son consumidores esporádicos, pero agregan que no solo ellos, sino las señoritas también. Los investigares del caso tienen el desafío de esclarecer dónde está la verdad. Y dentro de las evidencias con que cuentan hay un audio que será relevante para el caso. Escuche la nota de voz que Lina León le manda a Jaime Andrés Esparza
Andrea Cabrera, graduada de Comunicación Social, trabajaba en la Universidad de La Sabana y tenía todo listo para irse a estudiar una maestría en Barcelona. La noche del 3 de febrero acordó una cena con sus dos mejores amigas, Lina León y María Carolina Daza. Más tarde planeban irse de rumba con un grupo de jóvenes conocidos de la universidad. Las tres comieron en el restaurante Primi, al norte de Bogotá, y allí mismo, hacia las 10:30 de la noche, se encontraron con los muchachos Jaime Andrés Esparza, Luis Miguel Flórez y Mauricio Ladino, y un cuarto amigo de estos. Con ellos estaba, además, una mujer de 36 años llamada Johana Cano. Todo el grupo resolvió ir a bailar al Mint, un popular bar juvenil que bajo la facha de ‘club’ extiende la fiesta hasta el amanecer. Lina y María Carolina fueron las primeras en rendir su versión de lo ocurrido en el lugar. Según ellas, el sitio estaba muy concurrido y todo marchó normalmente (bailaron, cantaron y hasta hicieron fotos y videos que publicaron en sus redes sociales), hasta cerca de las 3 de la madrugada. A esa hora Andrea se sintió muy mal. La llevaron al baño, pero de poco sirvió. María Carolina asegura que empezó a tener síntomas similares, y que Andrea, en tono de sospecha y luego de trasbocar, le dijo que el aguardiente tenía algo. Resolvieron irse. Luis Miguel se encargó de llevar a Andrea y a María Carolina a casa de esta. En ese trayecto hay un detalle importante: la joven sobreviviente asegura que en el carro le preguntaron a Luis Miguel “¿qué nos echaron?” y que este respondió “Nada, nené, de pronto fue solo una pepita”. María Carolina explicó que, una vez llegaron, Andrea estaba tan mal que Luis Miguel se encargó de llevarla hasta la cama. Ahí ella hizo lo que haría una amiga: le puso la piyama, pero la vio tan desvalida que decidió comunicarse con un amigo, Andrés Ortiz, a quien le envió una foto de Andrea y le pidió ayuda. Para entonces eran casi las 5 de la mañana. Ortiz acudió de inmediato y al ver a Andrea se llevó las manos a la cara y dijo “qué tal que esté muerta”. A toda prisa la cargó y salieron para la clínica Santa Fe, a pocas cuadras, pero, infortunadamente, al llegar la hija del general ya había fallecido. Los médicos atendieron a Carolina y los exámenes que le practicaron reportaron trazas de éxtasis y alcohol. Lina sostiene que no tomó aguardiente, sino apenas un trago de whisky en toda la noche. Las dos amigas de Andrea le aseguraron al general Cabrera que no tuvieron ningún contacto con drogas, y esa versión coincide con lo que el propio oficial y su familia conocieron de la joven muerta. Vea la entrevista con el papá de Andrea, el general Fabricio Cabrera
Pero la explicación que los muchachos involucrados le dieron a la Fiscalía riñe con esta versión. Estos reconocieron que consumían ocasionalmente pepas (metanfetaminas) y marihuana en fiestas. Admitieron que la noche de los hechos, antes de entrar al bar, tomaron una píldora que Luis Miguel llevó. También negaron tajantemente haber manipulado el trago de sus acompañantes. Jaime Esparza entregó a la Fiscalía su iPhone X en el que están los chats y el audio que será clave en el caso. Le sugerimos: “No estoy buscando revancha, solamente la verdad”: general Cabrera sobre la muerte de su hija Esta es la transcripción literal de la secuencia de mensajes cruzados entre Lina León y Esparza antes de encontrarse para ir a rumbear en grupo, incluyendo la nota de voz que se puede escuchar en Semana.com: [10:19:01 p. m.] Lina León: Buenoooooo [10:19:07 p. m.] Lina León: Que es la q hayyyy omeeeeee [10:19:23 p. m.] Lina León: voz audio ¡Buenoooo, ya tengo las pepas! ¡Qué es lo que hay, qué es lo que hay! [10:23:22 p. m.] Jaime Esparza: Bueno Bueno póngase seria pues [10:23:24 p. m.] Jaime Esparza: Donde están [10:23:36 p. m.] Lina León: En Primi [10:23:47 p. m.] Lina León: Ustedes ?? [10:24:05 p. m.] Jaime Esparza: En primi [10:24:13 p. m.] Jaime Esparza: :) [10:24:33 p. m.] Lina León: Jajajaja mentiroso [10:24:39 p. m.] Jaime Esparza: En que mesa están [10:24:44 p. m.] Lina León: Con quienes andan ? [10:25:07 p. m.] Jaime Esparza: Lady Luismi una amiga [10:25:10 p. m.] Jaime Esparza: Tú? [10:25:59 p. m.] Lina León: María Andrea [11:59:50 p. m.] Lina León: ubicación: https://maps.google.com/?q=4.689028,-74 [12:03:19 a. m.] Lina León: Pudiste Vv?? [12:03:43 a. m.] Jaime Esparza: Si El quid de esta evidencia está en el mensaje de voz que Lina León le envía a Esparza cuando está con Andrea y en el que afirma con tono exaltado “¡Ya tengo las pepas!”. La secuencia indica que los grupos se encontraron en el restaurante. Y según los testimonios de Lina y Andrea fueron a dejar el carro de esta en casa de Johana Cano, cerca de ahí. Justamente, esa es la ubicación que Lina le reportó a Esparza a través de Google Maps, ya a la medianoche, poco antes de entrar al amanecedero para empezar la fiesta. Le recomendamos: "No abrigamos duda de que se trató de un homicidio": abogado de la familia de Andrea Cabrera El abogado Alejandro Cadena, defensor de Lina León y María Carolina Daza, califica de “canalla” tratar de indicar que sus representadas consumían droga por lo que contiene el audio, y aseguró que la polémica frase fue solo una broma de Lina. Pero los jóvenes implicados dicen que las señoritas, como ellos, consumían droga en fiestas y reseñaron que dos semanas atrás compartieron también una rumba pesada con música electrónica. Aún más, piden que se investigue quién es Andrés Ortiz, el joven que al filo de las 5 de la mañana recogió a Andrea para llevarla a la clínica. Así mismo, aseguran que el testimonio de Felipe Vega, un exnovio de Andrea Cabrera, también permitirá corroborar a qué tipo de fiestas asistían. La Justicia tendrá que determinar quién miente. Por ahora, está claro que el caso será también un debate de pesos pesados del derecho penal. Como se sabe, a la familia del general Cabrera la representa el penalista Jaime Granados, mientras que el joven Jaime Esparza tiene por defensor al ex fiscal general Mario Iguarán. La controversia apenas está empezando.