En una transmisión en directo por el canal Win Sports, la periodista Andrea Guerrero se atrevió a dar su opinión sin ambages, sin filtros. Dijo que el lateral Pablo Armero, que juega para el Esporte Clube Bahía, de Brasil, no debió haber sido llamado a la selección Colombia por José Néstor Pékerman.Puede leer: ¿Debe estar Armero en la Selección por su antecedente de violencia intrafamiliar?¿La razón? Los antecedentes de violencia intrafamiliar del jugador. “Futbolísticamente estoy sesgada. Porque me parece una falta de respeto que Pablo Armero sea parte de la selección en este momento. Porque creo que un futbolista debe ser íntegro. Terry (John) tuvo sus consecuencias en Inglaterra. Y aquí no podemos tener tan doble moral, que para lo que nos conviene sí importa la vida personal. Y para lo que no, no. Lo siento, no lo comparto. No es nada personal”, dijo en su momento."Me siento ofendida como mujer al ver que Pablo Armero está en la convocatoria" @AndreaGuerreroQ #SaqueEnQuilla pic.twitter.com/EmSA9BJCax— Saque Largo (@SaqueLargoWin) 21 de marzo de 2017En mayo del año pasado, Armero fue arrestado en Miami acusado de agredir dentro de una habitación de hotel a María Elena Bazán, su esposa. Según la Policía, el jugador estaba alicorado cuando, de manera violenta, le cortó el pelo en medio de una discusión. ‘Miñía’, como es conocido el lateral que esta tarde alineó de titular contra Bolivia, recuperó aquella vez su libertad tras haber pagado una fianza de 1.500 dólares. María Elena, quien tiempo después hizo público el perdón hacia su pareja, le relató a su Policía de Miami que Armero ya tenía un historial de violencia doméstica.Semana.com habló con Andrea Guerrero, quien en redes sociales ha sido víctima de una oleada de críticas y hasta de amenazas. Sólo por dar su opinión. En conversación con este portal, asegura que Armero debe pedir perdón antes de ponerse la camiseta de la selección.Semana.com: ¿Se ha sentido respaldada por sus declaraciones sobre Armero?Andrea Guerrero: He sentido la solidaridad y el respaldo de colegas y periodistas. De la gente en general, muchos han apoyado mi opinión frente a Armero; pero también he recibido agresiones y amenazas. Me siento maltratada, este definitivamente es un país machista. Como senté mi posición como mujer que soy, como mamá, como hija que soy, entonces me la han cobrado. Entonces acá la mala soy yo y no quien ha agredido a una mujer.Semana.com: Todo comenzó cuando dijo que Armero no merecía ser convocado…A.G.: Independientemente de que estuviéramos necesitando un lateral, este no puede ser el país del todo vale, el país donde no pasa nada. No estoy de acuerdo con las declaraciones del profesor José Pékerman en torno que no está enterado de los problemas personales de los jugadores. Sí debería estar enterado porque ser llamado a la selección es la distinción más grande para un deportista. Y creo firmemente en la integridad como ejemplo.Semana.com: ¿Primó entonces la necesidad futbolísitica?A.G.: Es cierto que necesitábamos a un jugador en la posición de Armero, más cuando hay laterales que corrían el riesgo de ser sancionados. Pero insisto en que no puede ser más importante una necesidad futbolística. Se trata de valores. Un talento no puede primar sobre los derechos de las mujeres. Es que agredir a una mujer es un delito. La violencia intrafamiliar es un delito, y un delito es público. Por supuesto que los jugadores, como cualquier ciudadano, tienen una vida privada. Pero en este caso los hechos trascendieron, y Armero es una persona que está expuesta a una vida pública.Semana.com: Algunas personas en Twitter dijeron que usted había defendido al ‘Bolillo’ Gómez cuando agredió a una mujer. ¿Fue así?A.G.: Yo no lo defendí, lo de Hernán Darío Gómez era indefendible. Ahora bien, la gente tiene derecho a madurar sus posturas. Si esto no hubiera pasado hace seis años sino hoy, seguramente mi opinión no habría sido exactamente la misma. La gente me ha hablado de segundas oportunidades. Y son válidas. Creo firmemente en las segundas oportunidades porque las he dado y las he pedido. Y Armero tiene que pedir perdón antes de ponerse la camiseta de Colombia. Porque esto no puede ser visto como una simple equivocación. Esto no es como tirar un papel a la calle y recogerlo.Semana.com: ¿Por qué decidió hablar de este caso en la transmisión en Win Sports?A.G.: Yo decidí tomar esta posición porque la mayoría de casos de violencia doméstica no son denunciados por las mujeres. Y también aplica para los hombres que son agredidos. En la mayoría de los casos no se denuncia por miedo, prefieren callar, lo he vivido en estos días por haber dado mi opinión. Eso es machismo absoluto, y me refiero no sólo a las agresiones hacia las mujeres, también hacia los hombres. Me cuentan que la esposa de Armero lo perdonó y la verdad, no sé los motivos, ese es un asunto privado. Pero desde el momento en que el jugador se pone la camiseta debe dar explicaciones a los colombianos. No puede ser que nos indignemos sólo porque un caso está de moda. Nos deben indignar todos los casos de maltrato. Lo que yo dije fue impopular, pero no puede ser que sólo rechacemos la violencia intrafamiliar por conveniencia.Semana.com: ¿Armero o alguien del cuerpo técnico de la selección ha hablado con usted sobre el tema?A.G.: No he recibido de parte de la Federación Colombiana de Fútbol ninguna comunicación. Y lo respeto. Nadie se ha acercado a recriminarme una postura. Y sería difícil porque se caería por su propio peso. Para mí debería haber una mayor responsabilidad a la hora de convocar un jugador. Y que esta sea la oportunidad para reflexionar sobre el tema. Más ahora cuando el país está haciendo historia con fútbol profesional femenino. Y que sea el momento para que el fútbol lo que promueva sea valores.