Un cruce de versiones se presentó este lunes tras la reanudación de la audiencia de imputación de cargos en contra de Andrés Escobar, cinco civiles y doce policías por los hechos que se presentaron el 28 de mayo durante las manifestaciones que se presentaron en el paro nacional en el barrio Ciudad Jardín en la ciudad de Cali.
Ese día, según señaló la Fiscalía en la audiencia celebrada el pasado 31 de marzo, Escobar y los otros civiles dispararon en contra de varios manifestantes mientras varios policías observaban, esto pese a que existe una prohibición y limitación en el uso de armas.
La diligencia se reanudó luego que el abogado de Andrés Escobar renunciara después de que no se aceptara una nueva solicitud de aplazamiento de la audiencia. En esa oportunidad, el jurista manifestó que tenía problemas de salud (dolor de cabeza y cuerpo) por lo que no podía participar en la diligencia.
Sin embargo, el Juzgado Doce de Control de Garantías de Cali rechazó la petición señalando que no se podía aceptar un aplazamiento más y, si era el caso, se le podía asignar un defensor público al imputado con el fin de evitar alteraciones en el desarrollo del caso.
Escobar rechazó esa opción manifestando que necesitaba un abogado de su confianza para la representación. Debido a esto, el juez ordenó reprogramar la audiencia tras la imputación de cargos. Es decir, se suspendió el trámite de allanamiento en la cual los procesados debían responder si aceptaban o no la respectiva imputación.
La reanudación de la audiencia
Este lunes, el abogado Sebastián Caballero –quien defiende a una de las víctimas– señaló que Escobar había manifestado mediante su nuevo abogado que recibió amenazas de muerte, hecho por el cual pidió suspender la transmisión de la audiencia.
En la instalación de la misma se presentó un cruce de palabras entre Caballero y el nuevo abogado, esto por las publicaciones que hizo el representante de víctimas en su cuenta de Twitter.
“El abogado del imputado Andrés Escobar me acaba de acusar de criminal en la audiencia. Solo por el simple hecho de transmitir la audiencia que es pública. Los criminales son otros”, trinó Caballero.
Tras suspender la transmisión de la audiencia se le dio la palabra al delegado de la Procuraduría General y a los abogados de los procesados para saber si tenían dudas sobre la imputación de cargos y necesitaban aclaraciones sobre el tiempo, modo y lugar que narró la Fiscalía.
Vale la pena recordar que durante la Fiscalía General citó como pruebas en su imputación de cargos un reporte periodístico en el que reveló que el arma de foguero que presentó Andrés Escobar ante las autoridades no fue la misma que utilizó cuando le disparó a los manifestantes.
Para sustentar la imputación por los delitos de amenazas agravadas, lanzamiento de objetos peligrosos y usurpación de funciones públicas se presentaron videos tomados con teléfonos celulares.
La teoría del caso señala que, bajo la anuencia de varios policías, Escobar y otros civiles dispararon contra la humanidad de varios manifestantes pese a no contaba con las facultades ni funciones constitucionales para esto.
La Fiscalía reprocha que no era un arma de fogueo, es decir, una que no dispara balas de verdad y es utilizada para actividades deportivas, sino que era una pistola de verdad que podía causar potencial daño.