Este jueves, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, destacó el descenso en el indicador de homicidios en la mayor parte de las ciudades capitales de Colombia.
En su cuenta de Twitter, el jefe de Estado aseguró: “Por tasa de homicidios: la cantidad de homicidios por cada 100.000 habitantes, que es el indicador internacional de violencia, la ciudad de Bogotá se ha convertido en la capital menos violenta de Colombia”.
“La mayoría de las ciudades colombianas bajan su tasa de homicidios”, agregó el primer mandatario.
El mensaje fue respondido por la senadora de la República por la Alianza Verde, Angélica Lozano, quien dijo: “Esfuerzo de tres décadas, todo el mérito ciudadano, institucional de todos los gobiernos sostenidamente”.
“¿Por qué reconocer la disminución de homicidios en Bogotá es incómoda y amarga? Nadie ha dicho que todo es perfecto. Problemas de seguridad hay mil. ¿Por qué desconocer avances?”, añadió la congresista.
Vale la pena recordar que el presidente Petro y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, lideraron en la noche de este miércoles 31 de agosto un consejo extraordinario de seguridad luego de la oleada criminal que viene afectando a la capital del país.
Al término del encuentro, el presidente Petro dio a conocer algunas de las medidas que se tomarán para mejorar la seguridad en la ciudad.
“Vamos a adelantar los pilares de la seguridad humana. Entre estos puntos está hacer un énfasis para las operaciones en las cuales el narcotraficante ha hecho su objetivo, que es hacer dinero, y el dinero que se hace es en el lavado de activos. Para desactivar ese gran engranaje del narcotráfico, tenemos que hacer énfasis en la inteligencia para combatir las grandes operaciones del lavado de activos y la corrupción”, explicó.
Así mismo, Petro señaló que se acordó mantener los compromisos de aumento de pie de fuerza en la ciudad.
Por su parte, López dio a conocer las peticiones que le hizo al jefe de Estado para poder contrarrestar los diferentes hechos delictivos en la ciudad.
Según lo explicó la mandataria local, “hemos tenido un análisis en detalle con el presidente de la República, con toda la Fuerza Pública, con el fiscal general y el ministro de Defensa”.
La alcaldesa señaló: “Analizamos el multicrimen, el cual necesita más inteligencia y trabajo con la Fiscalía”. No obstante, según López, “ningún grupo criminal tiene poder en Bogotá. Por supuesto, hay zonas difíciles, donde tenemos que entrar con apoyo, pero ningún grupo tiene el control en ninguna zona de la ciudad”.
Dentro de las propuestas, López indicó que le pidió al primer mandatario “fortalecimiento en la inteligencia, de las casas de justicia, de sacar adelante el proyecto para regular las competencias carcelarias, porque no queremos cárceles ni para los campesinos que cultivan coca ni para los jóvenes que lo que tienen es un problema de salud mental y de consumo de drogas; las cárceles son para los criminales peligrosos, para los jóvenes se necesita es justicia restaurativa”.
El consejo de seguridad de este miércoles fue acordado entre el presidente Petro y la alcaldesa López tras la masacre ocurrida la semana pasada en el sector de El Amparo, en la localidad de Kennedy, al sur de la ciudad.
El hecho ocurrió el pasado jueves cuando la Fiscalía informó que sobre la 1:00 a. m. fueron encontrados tres cuerpos de personas que estaban en bolsas de basura. Los cadáveres –todos de hombres– presentaban signos de tortura.
Este no ha sido el único caso espeluznante en la ciudad. Desde meses atrás las masacres han venido golpeando a Bogotá.
A principios de abril, cuando se conocieron los primeros casos de cuerpos abandonados en bolsas en diferentes zonas de Bogotá, la capital del país comenzó a vivir una verdadera película de terror, dominada por el hampa y la barbarie.
En un mes, entre abril y mayo, los casos fueron aumentando indiscriminadamente y la sevicia con la que estas personas fueron asesinadas llamó la atención de las autoridades. Un hombre amarrado de pies y manos, una mujer degollada y tirada al río Tunjuelo y otro hombre con 161 puñaladas lanzado desde una carretilla, entre otros casos, revelaron las aberrantes torturas.