Angélica Lozano, senadora de la Alianza Verde y una de las principales figuras del partido, se retractó de su decisión de dejar la colectividad y volverá a aspirar al Senado. Tal como lo anticipó SEMANA, el número será el 10 y en el anuncio recalcó la importancia del Congreso de la República en las contiendas de 2022.

“Colombia se juega un cambio de era, no solo de gobierno. El Senado y la Cámara serán cruciales en este cambio. Colombia quiere ponerle fin a las minorías abusivas, corruptas y excluyentes en el poder, y empezar la era nacional de las mayorías ciudadanas por el cambio”, destacó, por medio de un video en redes sociales.

Lozano, quien después de mucha incertidumbre confirmó su regreso, guardó el número 10 en anticipación a su candidatura. Lyda Zamira González López, un personaje más bien desconocido, ocupó la casilla de la lista de la Alianza Verde y Centro Esperanza hasta hoy, el último día para realizar cambios en las mismas.

Con referencia al rol del ‘10′ en el fútbol, Lozano aseguró que es “una ciudadana que se ha jugado a fondo por las causas en las que creo. Por la igualdad, por la derrota de la corrupción, por la defensa del ambiente, por unir a los liderazgos constructivos, por la defensa del ambiente, por unir a los liderazgos constructivos. Por una competencia con juego limpio. Sin abusos, sin extremos, sin violencia”, aseveró.

Esas causas, dice la senadora, las ha defendido en “todas las canchas” por dentro y por fuera de la Alianza Verde. “Llevó un año buscando más jugadores y nuevos refuerzos para ganar el partido por el cambio. Finalmente, después de muchos alargues y debates, ganamos y logramos tener un equipo de lujo. De coalición”, expresó Lozano, quien fue la principal impulsora de la alianza entre su colectividad y la Coalición Centro Esperanza, la apuesta moderada por la Presidencia.

Lozano habló sobre la importancia de las mujeres en su partido y recalcó la importancia de sus liderazgos en las regiones. También resaltó la paz, los jóvenes, la educación y el ambiente. “Vuelvo para tapar goles, para abrir la cancha, para defender lo ganado y para que juntos ganemos el partido de la historia”.

Lozano es señalada como una de las principales figuras polémicas de la Alianza Verde y como una de las creadoras de la fragmentación que vive la colectividad. Quienes se van con el Pacto Histórico siguen dolidos y también suscitó cuestionamientos en el ala que apoya que el partido vaya por el centro.

Después de su renuncia, muchos consideraban un hecho el regreso de la senadora, pero otros recalcaron el cansancio que se podía percibir en ella. La lucha por irse con la Coalición Centro Esperanza no fue fácil y los intentos por romper la decisión quebraron a la esposa de la alcaldesa de Bogotá.

El representante Mauricio Toro le contó a SEMANA el momento en el que los problemas entre los miembros del partido escalaron a tal punto que Lozano decidió presentar su renuncia. Todo apunta a que el ala petrista de la colectividad quería romper el acuerdo con la Coalición Centro Esperanza que unía la lista del Verde con las fuerzas de la alianza moderada.

A horas de enviar el listado con nombres y números, la fracción intentó dar el golpe que iba contra la decisión pactada en la Dirección Nacional. “Eso reventó a Angélica”, expresó Toro sobre el fallido rompimiento.

Sin embargo, nadie se encuentra libre de pecado y, por eso, hasta el ala más afín a Lozano reconoce las faltas que ha cometido la senadora. Muchas denuncias indican que la mujer más votada del partido no ha sido transparente y democrática para impulsar sus causas. Las presiones para adelantar los acuerdos, las amenazas con dividir la colectividad y sus intentos por encaminar a todos los militantes al centro no fueron delicados.

Incluso, representantes como Juanita Goebertus y Toro siguen inconformes con la puja de Lozano para lograr el aval de Olga Lucía Velásquez, quien viene del Partido Liberal, trabajó para la alcaldía de López y es cuestionada por su forma tradicional de hacer política.