Como manifestación de apoyo a las movilizaciones colombianas, el grupo de hackers Anonymous filtró datos y correos de varios miembros del Ejército Nacional en el marco de la ola de protestas en contra de la reforma tributaria y la gestión del Gobierno durante la pandemia.
Anonymous publicó un su cuenta de Twitter un listado de 168 cuentas de integrantes de las Fuerzas Armadas y luego compartió un mensaje asegurando: “Pánico asustando que la guerrilla mata, cuando son los mismos militares asesinando y masacrando a su pueblo”.
De acuerdo con Anonymous, el Ejército está creando una cortina de humo en el país.
Además, el grupo filtró una presunta conversación del 2 de mayo en Cali en la que se escucha a Eduardo Enrique Zapateiro, general del Ejército Colombiano, asegurando que ha recibido la orden del presidente de militarizar la ciudad y tomar cartas frente a los marchantes.
Además, durante varios minutos, la página oficial del Ejército quedó deshabilitada, también obra de Anonymous.
También aseguró que “sabotearán cualquier tendencia que no sea relevante o que intente desviar la atención de la sistemática violación de los derechos humanos que se está produciendo hoy en Colombia” y también le pidió al presidente Iván Duque que realice una acción concreta al respecto.
Hasta el momento, el Ejército no se ha pronunciado sobre las filtraciones ni las repercusiones de estas para las fuerzas armadas.
La ONU condenó los hechos de violencia en Colombia
La ONU condenó los hechos de violencia que se han presentado en los últimos días en Colombia e hizo un llamado a la calma en medio de las manifestaciones.
La organización además rechazó el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades para someter a los manifestantes.
“Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali en Colombia la pasada noche, cuando la Policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida”, declaró en Ginebra Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
“Nuestra oficina en Colombia está trabajando para verificar el número exacto de víctimas y establecer las circunstancias de estos terribles incidentes en Cali”, añadió Hurtado.
La funcionaria también advirtió que los defensores de los Derechos Humanos están siendo acosados y amenazados por parte de las autoridades.
En la cuenta de Twitter de la ONU Colombia, la funcionaria afirmó que si bien no hubo disparos directos contra los miembros de la comisión de defensores, sí recibieron amenazas y agresiones, por lo que esperan que estas denuncias sean investigadas y se sancione a los responsables.
Así mismo, se hizo un llamado a la calma para reducir las tensiones que se viven con los soldados y policías autorizados para vigilar la protesta.
“Recordamos a las autoridades del Estado su responsabilidad de proteger los derechos humanos, incluido el derecho a la vida y a la seguridad personal, y de facilitar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica”, agregó la portavoz.
Además, recordó que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley deben respetar la legalidad, la proporcionalidad y la precaución como principios básicos para vigilar las manifestaciones.
Hurtado concluyó que “las armas de fuego solo pueden utilizarse como último recurso ante una amenaza inminente de muerte o de lesiones graves”.
Por su parte, la Unión Europea también condenó la violencia y el uso “desproporcionado” de la fuerza contra las manifestaciones en Colombia, y consideró imperioso contener la escalada de la situación.
“Acompañamos la situación de cerca, y condenamos los actos de violencia”, dijo el portavoz Peter Stano, quien añadió que “es realmente una prioridad contener la escalada de violencia y evitar el uso desproporcionado de la fuerza” en Colombia, donde la represión a manifestaciones contra una reforma fiscal ha dejado al menos 19 muertos.
El portavoz agregó que la situación genera una fuerte preocupación y que es clave analizar los hechos de violencia que afectan el legítimo derecho a la protesta y a la reunión pacífica.
De igual forma, el funcionario aseguró que la Unión Europea condena la muerte de las personas que han fallecido durante las protestas.