SEMANA reveló las denuncias de seis familias que aseguran que en la Institución Educativa American Garden, sus hijos recibieron maltratos físicos y sicológicos. En respuesta a las denuncias, la Procuraduría General de la Nación tomó medidas inmediatas para esclarecer los presuntos casos de maltrato contra varios niños y niñas. Los hechos, atribuidos a dos docentes de la institución educativa, han generado gran preocupación en la comunidad.
La Procuraduría solicitó a la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, la elaboración de un informe ejecutivo detallado sobre el caso. La petición busca obtener información precisa sobre los acontecimientos y garantizar la protección de los derechos de los menores afectados.
Para profundizar en la investigación, el ICBF y la Secretaría de Integración Social de Bogotá han programado visitas al jardín infantil. El objetivo es conocer a fondo las circunstancias en las que se llevaron a cabo los presuntos maltratos. La Procuraduría, además, requirió que, una vez realizadas estas visitas, se presente una copia detallada de la diligencia, incluyendo conclusiones y acciones a tomar.
En un esfuerzo adicional por garantizar la transparencia y la adecuada protección de los derechos de los menores, la Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y la Mujer ha designado un procurador judicial. Este profesional acompañará las visitas, ejerciendo funciones preventivas y de control de gestión del Ministerio Público.
La Procuraduría reiteró su compromiso con la protección de los derechos de la infancia y anunció que se mantendrá vigilante para asegurar que se tomen las medidas adecuadas en este caso.
Las escandalosas denuncias en el American Garden
SEMANA habló con las madres que denunciaron la situación y este es uno de los relatos de una pequeña que vivió los horres por parte, al parecer, de una docente.
“Mami, quiero decirte algo”, dijo la voz temblorosa de una niña de tres años la mañana del 17 de enero en la puerta del cuarto de sus papás. A esta pequeña, que llamaremos Amelia, se le sentía el miedo. Su mamá, de inmediato, se levantó de la cama y escuchó a su hija. “Es que no sé por qué la miss me dice que si te digo tú te vas a enojar”.
La mujer, un poco conmocionada, la llenó de seguridad y le preguntó a quién se refería directamente. “A miss Teissha”, se escuchó en su voz aguda.
La niña se refiere a Teissha Ariza, docente del American Garden, uno de los jardines más prestigiosos de Bogotá, que enfrenta un proceso laboral disciplinario por presunto maltrato físico y psicológico al grupo de párvulos.
Este jardín cuenta con más de 38 años de servicio y es uno de los semilleros del Colombo Británico, considerado uno de los colegios más prestigiosos del país.
Amelia, para hacerse entender mejor, acudió a la mímica, describió a la profesora y le dijo a su mamá lo que sucedió el día anterior. “Yo estaba corriendo. Ella me agarra de los brazos, me mira los ojos, me arruga la cara y me dice que me va a encerrar en un salón. Me dijo que yo era una niña mala y que si te contaba, tú te enojabas conmigo”.
Según le dice la mamá de esta menor a SEMANA, su hija, que asiste desde los dos años al American Garden, empezó a adquirir comportamientos inusuales desde que comenzó en la jornada de ocho de la mañana a tres de la tarde. Pasó de ser una niña tranquila a mostrar constante enojo y tristeza. “Llegaba con pellizcos y morados en las piernas”, revela la madre.
Aturdida por lo que descubrió esa mañana, acudió al jardín de inmediato. Fue recibida por la coordinadora académica, Magdeleine Rozo, que al escucharla aseguró que no había recibido quejas de Teissha, quien trabajó durante cuatro años en la institución. “Meto las manos al fuego por ella”, dice que le respondió Magdeleine.
La mamá de Amelia no solo argumentó maltrato físico y psicológico, también insistió en hablar con la docente que su hija reconoció como presunta agresora. Según dice, Teissha Ariza aceptó lo que hizo. “Sí, lo hice, sí, la cogí de los brazos, la miré con enojo. La próxima respiro y me controlo más para no descargarme con la niña. La senté en el piso y le dije que la encerraría en un salón”, afirma la mamá que le confesó Ariza.
Además, llamó a la madre de una de las amiguitas de su hija, que llamaremos Juliana, para contarle lo sucedido. Juliana, que es menos expresiva que Amelia, le contó a su mamá que efectivamente a ella y a su compañerita las regañaron y las sentaron fuertemente en el piso. La pequeña, además de reconocer a miss Teissha, habló de “miss Sandrita”, refiriéndose a Sandra Piñeros, quien, al parecer, estuvo presente mientras sucedió todo y no hizo nada.
Esta mamá también decidió acercarse al jardín. En la institución le explicaron que fue un llamado de atención respetuoso, pero ella exigió ver los videos de seguridad. Lo hizo delante de la asistente administrativa, que tiene acceso a las cámaras, la psicóloga, la directora general y una coordinadora.
“En la escena se ve a mi hija gateando para ir donde su amiguita. Sandra Piñeros la hace volver a su puesto. Esta señora Teissha sale del salón, la coge de los dos antebrazos, la suspende en el aire, mi hija parece forcejear, y la miss, a la fuerza, se la lleva al salón. Se nota la sevicia. Mi hija no estaba haciendo nada. Estuvo en ese salón durante tres minutos y no sé qué pasó”, cuenta, entre lágrimas, la mamá de Juliana. Según relata, la reacción al video de las otras personas en la sala incluyó el llanto de Clara Inés Salcedo, directora general del American Garden.
Ante los hechos, con el reconocimiento de lo sucedido por parte de Teissha Ariza, la supuesta complicidad y el silencio de Sandra Piñeros y lo evidenciado en el video, según denuncian las mamás, el American Garden no activó los protocolos de manera inmediata. SEMANA tiene en su poder los comunicados del jardín en los que se pronunciaron dos días después del hecho. Es decir, el 18 de enero.
En el primero explicaron que el comité laboral iniciará un proceso disciplinario a las docentes y que serían relevadas. “Por el momento, la docente Teissha Ariza será relevada de la función de acompañamiento con el grupo de Párvulos durante el descanso de la tarde. Respecto a la docente Sandra Piñeros, continuará realizando sus funciones hasta obtener la respuesta definitiva por parte del comité laboral”.
Más tarde, en otra misiva, anunciaron otra decisión. “El jardín, junto con el comité laboral, ha tomado la decisión de separar temporalmente de sus cargos a las docentes Teissha Ariza y Sandra Piñeros mientras se concluye el proceso disciplinario que ya inició”.
Una de las mamás exigió que le entregaran el video que muestra el presunto maltrato a las niñas, y el jardín se negó el 19 de enero. “Dentro de estos procesos disciplinarios, el video captado será tenido en cuenta como un elemento probatorio. Sin embargo, debido a las limitaciones que tenemos en materia de transmisión de datos personales, al jardín no le resulta posible entregarles el video”, afirmó el comunicado.