En el último trimestre de este año entraría en funcionamiento la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) del municipio de Ricaurte (Cundinamarca), proyecto cofinanciado por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), que invierte el 88 % del valor total del proyecto.
Así lo destacó la entidad, al expresar que su construcción permitirá mitigar la contaminación de la cuenca baja del río Bogotá y dar cumplimiento a la sentencia judicial del Tribunal Superior de Cundinamarca que ordena la recuperación del principal afluente del centro del país.
Elkin Villamil, director de Infraestructura Ambiental de la Corporación, informó que el valor total de esta obra supera los $14 800 millones, de los cuales el municipio aporta el 12 % restante.
“A la fecha se ha desembolsado el 90 % de los aportes que le corresponden a la CAR, equivalentes a más de 11 760 millones de pesos. Esperamos que las obras avancen con celeridad para que la planta entre en operación lo antes posible”, afirmó Villamil.
Para culminar la fase uno de la planta hace falta la puesta en marcha, que incluye sistematización de equipos y la puesta a punto de algunas secciones para entregarla al servicio de la comunidad, según explicó Manuel Orlando Bernal, ingeniero civil de la Alcaldía de Ricaurte.
“Necesitamos tres meses de prueba para poner en funcionamiento la planta y lograr su estabilización de manera óptima y definitiva”, comentó.
Además, resaltó que la fase constructiva número uno tendrá capacidad para tratar 52 litros de agua por segundo, mientras que el sistema total, incluyendo la fase dos, tratará 104 litros por segundo con una capacidad de remoción de materia orgánica superior al 93 %.
“Cubrirá en total una población de 60 000 habitantes. El proceso iniciará con la recolección del agua residual de todo el municipio de Ricaurte a través del colector El Yulo”, mencionó.
Actualmente el municipio trata sus aguas residuales en tres plantas que, según el funcionario de la administración municipal, son insuficientes por cuenta del rápido crecimiento demográfico que registra esa localidad.
“Se trata de una obra vital para el municipio y para la descontaminación del río Bogotá. Este macroproyecto es uno de los más importantes de Cundinamarca”, destacó Bernal.
La CAR informó que, además de la PTAR Ricaurte, también están en construcción las plantas de los municipios de Ubaté y Sopó. Además, en los últimos cuatro años se han puesto en funcionamiento los proyectos de Mosquera, Madrid, Fusagasugá, Tenjo, Manta y Chía II.
“Por medio de estas obras, la Corporación propende por mejorar la calidad del agua de los recursos hídricos de la jurisdicción y su biodiversidad”, concluyó Elkin Villamil.
El río Bogotá será comercialmente navegable en cinco años
Durante la conmemoración del Día del Río Bogotá, este 12 de mayo, el director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Luis Fernando Sanabria, anunció que aproximadamente en cinco años el río Bogotá podría ser comercialmente navegable, gracias a las labores que adelanta la entidad por su recuperación.
“Ya una empresa antioqueña viene haciendo recorridos con la CAR y pidiendo los permisos ante el Ministerio de Transporte para que la navegación comercial sea una realidad”, manifestó el directivo.
“Cuando la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) El Salitre esté operando al 100 %, junto con la PTAR Canoas, cuya financiación por parte de la CAR es del 50 %, el río Bogotá será comercialmente navegable”, agregó.
El funcionario recordó que actualmente 112 kilómetros de la cuenca media del afluente se pueden recorrer en lancha. La entidad dispone de embarcaciones para realizar esta actividad con la comunidad con fines pedagógicos, buscando que reconozcan al río como un activo de la región.
“En un futuro, a través del río, la gente podrá transportarse desde Chía o Cajicá hasta Bogotá o Soacha, esta será una alternativa de movilidad y también podrá ser disfrutado con fines turísticos”, manifestó el director de la CAR.