Luis Pérez Gutiérrez ganó la Gobernación de Antioquia con 814.021 votos, la segunda votación más alta del país después de la obtenida por Enrique Peñalosa. Hecho importante si se tiene en cuenta que el Grupo Empresarial Antioqueño, uno de los pesos pesados de la política antioqueña, no apoyó su candidatura. Pero los duros ataques que recibe de políticos y medios de comunicación contrarrestan este masivo respaldo ciudadano. Sus críticos cuestionan a sus aliados, y ponen como ejemplo que lo han apoyado el condenado por parapolítica Óscar Suárez Mira, y Javier Restrepo Girona, empresario del Urabá antioqueño, señalado por Raúl Emilio Hasbún como uno de los bananeros que contribuyó a la expansión del paramilitarismo en el golfo. Ellos dicen que este acompañó al ahora gobernador en parte de su campaña y que le prestó su avioneta personal. Sin embargo, pese al tufillo de mala imagen, Pérez no tiene una sola investigación en los entes de control. Por su parte, los que defienden su gestión en la alcaldía de Medellín mencionan que levantó la Biblioteca EPM, consolidó la empresa de servicios públicos y construyó el primer Metrocable y la doble calzada Las Palmas. Sus detractores recuerdan las operaciones militares en la comuna 13, entre las que se destaca Orión, que expulsó a las milicias urbanas guerrilleras de San Javier pero consolidó el paramilitarismo en el occidente de Medellín; y el famoso escándalo de la compra de una vajilla en EPM por 100 millones de pesos. Aun así, una fuente cercana al gobernador considera que “Luis Pérez hará un gran trabajo, como ya lo hizo en la Alcaldía de Medellín. El problema es que a él no lo quieren porque es tradicional, pero nadie tiene algo contra él, no hay una sola cosa. Es que a él le tienen rabia porque es un hombre que se la ha luchado, que tiene un gran apellido”. En este mismo sentido, muchos de sus seguidores y personas cercanas advierten que mientras Sergio Fajardo construyó grandes colegios en el departamento, Luis Pérez sí transformará la educación y, además, atacará de frente delitos que han minado a Antioquia como la extorsión y el microtráfico. Pero al mirar los miembros de su gabinete surgen algunas dudas sobre qué tan eficiente va a ser el mandato de Pérez. Sobresalen la nueva secretaria de participación, Liliana Rendón, conocida por sus polémicas declaraciones, a quien el Centro Democrático le dio la espalda en las elecciones pasadas; y Adolfo Palacio, exdiputado que estuvo detrás de una grabación que terminó con la salida del periodista Juan Pablo Barrientos de Teleantioquia Noticias. Para Adrián Restrepo, investigador del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, la conformación del gabinete de Pérez deja mucho que desear: “Que esté Liliana Rendón ya es muy diciente. Él trata de mostrarse políticamente correcto, pero con estas decisiones todo queda muy raro. Incluso, cuando ganó aseguró que no había odios, pero al afirmar que el Grupo Empresarial Antioqueño es un directorio político mostró su lado hostil”. Es temprano para vaticinar cómo será el mandato de Luis Pérez, sin embargo, para evitar darles la razón a sus críticos él está obligado a hacer las cosas de manera diáfana. Como lo afirma Restrepo, “en casos como este, un criterio tan básico como la transparencia se vuelve una obligación porque son personajes muy cuestionados”.