Las buenas noticias para el presidente, Gustavo Petro, no paran el día de hoy. Tras el anuncio hecho hace unas horas en relación con la inflación del mes de agosto, el mandatario publicó en su cuenta de X un mensaje de su hija Antonella en el que anuncia que retornará al país.
La hija del primer mandatario posteó una historia en la red social Instagram en la cual confirma el final del suceso. Antonella Petro indicó: “Huir nunca será la solución a los problemas. Es de cobardes dejar solas a las personas que uno quiere y cuando más lo necesitan y más cobarde aún, cuando la razón es por la influencia de personas externas, que no hacen parte de mi entorno, las cuales importancia no tendrían que tener”.
Petro había anunciado hace unos pocos días que había sufrido un pequeño cuadro de depresión por la partida de su última hija al exterior.
El presidente aclaró en dicha oportunidad, que tras el matoneo hecho a su hija en diferentes ocasiones, especialmente en un partido de la Selección Colombia, se había tomado la decisión de que ella continuara su vida y sus estudios académicos en París.
En Francia estuvo reunida la familia durante la primera semana de los Juegos Olímpicos 2024 para promocionar la casa Colombia.
Antonella también confesó, en una historia de su perfil en Instagram, que: “Dejar el país donde uno nació, creció y construyó su vida, es una de las cosas más complejas”, al tiempo que aseguró que lo peor es la soledad, pues “es uno de los peores sentimientos que un ser humano debe afrontar”.
Remarcó en su mensaje que regresa al país porque quiere terminar sus estudios, además de ser muy contundente en que: “no dejaré a las personas que quiero solas por darle gusto a gente sesgada”.
El mandatario había hecho el anuncio de la partida de Antonella en Nuquí, Chocó, el pasado 30 de agosto, en la posesión de Iris Marín, defensora del Pueblo, al asegurar que “mi hija ha sufrido persecución psicológica”.
“No entiende a su corta edad cómo a través de las redes, en las esquinas de las calles, en algunos lugares, así como ya pasaba con el fascismo italiano en aquella película que se iba apoderando de la violencia, la calle, la esquina, la taberna, donde se tomaba vino y se hablaba de revoluciones; que se iban llenando las calles del miedo y del terror, que producía el silencio, que el pensar rebelde era perseguido por donde fuera para que al parecer no pudiera juntarse con la voz del oprimido y volverse fuerza y revolución. Como esa vez también Colombia lo ha vivido por mucho más tiempo, por generaciones enteras, 75 años que estamos en una guerra violenta”, señalo Petro.
Cuando Petro realizó la locución donde confirmaba la salida de su hija, la oposición lo tildó de irónico y descortés con las personas que había dejado esperando en diferentes encuentros para ese día.
Petro respondió que él tenía derecho a vivir su luto por la partida de su última hija, ya que sus hijos mayores ya no vivían en el seno familiar y lo habían abandonado algunos años por cuestiones académicas, laborales o sentimentales.
“Mi hija Antonella, aprendiendo de su padre y de su colegio las ideas, sin que yo le indicara un camino preciso porque quería que ella lo escogiera, iba leyendo ahí entre las redes, oyendo en las esquinas, en su colegio de sus compañeros, porque sus padres les enseñaban ese tipo de ideas, iba sintiendo la persecución permanente, diaria, teniendo apenas 11, 12, 13 años”, puntualizó el mandatario.
Sin duda, la jornada para el mandatario es victoriosa. Primero logró el acuerdo para el levantamiento del paro de los transportadores, después el anuncio de la inflación y, por último, el retorno de su hija a su hogar.
Aunque todavía no se conocen más detalles del suceso, se espera que en estos días el presidente brinde más información a los medios de prensa y así subsanar el asunto. No sería extraño que la hija de Gustavo Petro también rinda una rueda de prensa en donde mencione los motivos de su partida y las decisiones que la llevaron a declinar la idea de continuar sus estudios en Europa.