La Sala Quinta de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado decidió anular la elección del directivo de la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR), Luis Alejandro Motta, quien al parecer con un esquema de empresas de papel se habría atornillado en el cargo durante 20 años.

La decisión del alto tribunal es de única instancia y se tomó luego de dos años de estudiar una demanda en contra de la elección de Motta, pero también en contra de Andrés Iván Garzón, otro directivo de la CAR que según el concejal de Bogotá, Diego Cancino, también estaría detrás de este entramado de empresas de papel, pero a quien el Consejo de Estado no mencionó en su decisión.

“Motta y Garzón se hicieron elegir con unas empresas que no existen y llevan en el cargo más de 20 años y hacían el mismo entramado siempre, con las mismas empresas”, dijo Cancino.

El entramado, de acuerdo con el cabildante, se explica en el hecho de que son empresas creadas dos meses antes de la primera elección de Motta y Garzón y la mayoría de esas empresas se localizan en Pacho, Cundinamarca, municipio de donde ambos son oriundos.

El concejal denunció además que en la última Asamblea celebrada en 2019 y donde Motta y Garzón fueron reelegidos para el período 2020-2023, se registraron 115 organizaciones no gubernamentales ambientalistas (ONG) de las cuales votaron 90. De esas 62 empresas, es decir, el 69 %, son del municipio de Pacho, 26 de Bogotá, una de Tabio y una de Soacha.

“Hay tres mujeres que tienen 15 empresas, las cuales son creadas dos meses antes de la primera elección de Motta y Garzón. Nosotros fuimos a ver esas empresas y vendían biquinis... ¡fantástico! Las empresas deben ser oenegés, las cuales deben estar enfocadas en investigación ambiental. No tengo nada en contra de la venta de biquinis, pero yo creo que vendiendo bikinis uno no hace investigación ambiental”, precisó Cancino.

Y es que esas organizaciones son las encargadas de votar para elegir sus delegados ante el Consejo Directivo. De acuerdo con Cancino, por lo menos 14 de esas organizaciones que participaron en la elección de los delegados ambientales aparecen registradas ante la Cámara de Comercio de Facatativá con la misma dirección o direcciones similares, en primer y segundo piso.

“Esto es un triunfo porque nunca antes se había decidido anular la elección de un directivo de la CAR, falta esperar qué decide el Consejo de Estado sobre la elección de Andrés Iván Garzón”, comentó el concejal Diego Cancino, de la Alianza Verde.

El cabildante indicó que la CAR Cundinamarca es una poderosa entidad que concentra el 70 % de los recursos destinados a la protección ambiental en el país con un presupuesto que supera cuatro veces el del Ministerio de Ambiente: “De 1,5 billones de presupuesto que tenían las CAR en 2018, un billón estaba en manos de la CAR Cundinamarca, sobre cuya ejecución existen varias alertas de la Contraloría General de la Nación que la ha calificado de negativa o adversa”, aseguró Cancino.

Para el concejal, es clave poner la lupa sobre esta poderosa entidad no solo por su millonario presupuesto, sino porque además de cooptar el 15 % del recaudo predial de Bogotá, tiene entre sus principales funciones la recuperación del río Bogotá y la concertación de los POT en los territorios de su jurisdicción. “La CAR es responsable de uno de los temas cruciales para la región, como es el ambiental”, dijo.

Sobre la decisión del Consejo de Estado no procederá ningún recurso, por lo que Motta deberá dejar el cargo inmediatamente y además no podrá volver a ser elegido como directivo de la CAR.

Lo que viene ahora, según Cancino, es investigar esa cantidad de empresas, porque lo más probable es que “tengan todas estas empresas confabuladas con la lógica de yo te nombro y tú me das. Entonces ahí debe haber una cantidad de empresas de ellos en esos contratos con la CAR”.