El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el mayor general Eliécer Camacho, informó este sábado que Blu, el perro bulldog francés raptado brutalmente en Bogotá, fue recuperado por las autoridades y entregado a sus familiares.

Uniformados de la Sijín estaban a cargo de la investigación y luego de varias acciones de inteligencia lograron dar con su paradero.

Blu había sido rapado el pasado miércoles 20 de abril, cuando ladrones que se movilizaban en moto le robaron a una mujer y a sus dos hijas el perro de tres meses en el barrio Gran Granada en la localidad de Engativá, en Bogotá.

Ese día la familia decidió mandar a bañar a Blu porque había pasado el tiempo determinado para que recibiera su primer baño. Todo transcurría con normalidad, el perrito fue entregado en la veterinaria y la familia decidió ir a una papelería para comprar algunos útiles escolares. En ese momento, como queda evidenciado en un video, un hombre en moto se sube al andén y decide llevarse al perrito.

En su momento, en entrevista con SEMANA, Carlos Rodríguez contó que su esposa e hijas decidieron salir con el perrito porque había estado encerrado por cuenta del esquema de vacunación. Carlos cuenta que desde ese 20 de abril ha pedido videos de cámaras de seguridad del sector y que está claro que en el hurto participaron, por lo menos, tres motocicletas.

“En otras cámaras hemos visto que había tres motos vigilando. Cuando mi esposa pasa la calle, cada una de ellas toma posición y finalmente la que está cerca de ella es la que hace el robo. A mi esposa la arrastraron más de 10 metros y le causaron lesiones, pero además se robaron a Blu”, precisó.

Relató que duraron más de cuatro años buscando un perrito y que finalmente se decidieron por Blue, al encontrar que era una mascota ideal para compartir con los niños. “Mis hijas lo querían, vimos que el bulldog francés es noble para los niños y por eso decidimos tenerlo. Los ladrones están robando esos perros para sacarles crías o para pedir dinero a cambio de su rescate, aunque a nosotros no nos han llamado”.

Así roban perritos en Bogotá

Cifras del Gaula indican que en 2021 hubo nueve robos de perros en el país, pero los datos, sin duda, son mayores. No todos los casos se denuncian o los dueños de mascotas acuden únicamente a las redes sociales para informar la pérdida y no el robo. Lo que está claro para las autoridades es que los delincuentes no actúan al azar. Hacen seguimientos, escogen a los perros y estudian rutinas para dar el golpe. También analizan la posible edad del animal y si está esterilizado.

Muchos robos ocurren por encargo, es decir, personas que quieren comprar perros y lo hacen a través de plataformas, en las que piden unos días para la entrega, tiempo que se usa para buscar al perro elegido. Hay razas preferidas como bulldog francés, golden retriever, labrador, siberiano y pastor alemán, aunque hay evidencia de que hasta los llamados criollos son usados para extorsionar a las familias.

La delincuencia está tan alborotada que a principio de año, en la localidad de Chapinero en Bogotá, una joven fue atacada con arma de fuego para que entregara a Venus, una perrita bulldog, utilizada para extorsionar a la familia. Pedían 2 millones de pesos, pero el caso se denunció a la Policía, que recomendó no hacer el pago y de inmediato inició la investigación. El animal fue rescatado por información que entregó el papá del extorsionista.

Titán, un husky siberiano, no corrió con la misma suerte. Con siete meses, fue robado por una pareja de desconocidos que lo subieron a una camioneta y no se supo más de su paradero. Su dueña lo sacaba siempre hacia las seis de la mañana en el barrio Salitre, muy cerca de la Fiscalía General, y un día sintió que una camioneta se acercó demasiado, la empujaron, le quitaron a Titán y se escaparon. En ese mismo carro se han robado otros perros de los que no se ha vuelto a tener noticia.

¿Cómo frenar los robos?

Las autoridades les recomiendan a los dueños de mascotas no crear una rutina para que no sean objeto de perfilamientos por parte de los delincuentes. Además, tener siempre al animal con implementos de identificación que le permitan a un tercero ponerse en contacto y, sobre todo, esterilizarlo a fin de evitar que sea hurtado para fines comerciales.

Más allá de estas recomendaciones, el debate gira alrededor de las medidas penales, pues no existe como tal la tipificación del delito por hurto de un perro o gato. Si una persona denuncia el robo de su mascota y no aclara qué fue lo que pasó, su caso podría tratarse exactamente igual al del robo de un celular. Con el aumento de hechos de este tipo, el debate jurídico se centra en que se regule el delito, ya que se trata de un ser vivo e integrante de una familia.

El abogado penalista Francisco Bernate explica que el acto de robarse una mascota no es un delito autónomo. Por tal razón, sí vale la pena discutir y modificar las normas actuales de maltrato animal para incluir ese capítulo del robo, pues está claro que un animal no puede ser tratado de la misma manera que si se roban un celular.