Stefano Landucci, de 30 años, había sido reportado como desaparecido el pasado viernes 26 de febrero cuando salió de su casa en Bogotá hacia las 5:00 de la tarde y nunca regresó.

Familiares y amigos iniciaron la búsqueda con las autoridades ya que no contestaba su celular ni se comunicaba con su familia.

Luego del seguimiento a las cuentas bancarias y a videos de seguridad, se pudo establecer que Landucci se encuentra en Villavicencio en óptimas condiciones de salud.

Al parecer, había decidido irse para la capital del Meta y empezar una nueva vida allí sin informarle a su familia.

El aviso de su aparición fue entregado por la Unidad de Desaparecidos de la Sijin de la Policía en la ciudad de Villavicencio, que entregó algunos datos.

Según la información consignada por El Tiempo, Landucci llegó a Villavicencio en un Uber, hipótesis que estaban siguiendo las autoridades, con la intención de vivir y trabajar en esta región del país.

De acuerdo con la Policía, el joven no presenta ningún traumatismo ni físico ni mental y en la intimidad de su hogar se entregarán las razones por las cuales habría tomado la decisión de vivir en esta ciudad sin avisarle a su familia.

De acuerdo con la Unidad de Búsqueda de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bogotá, luego del aviso de su desaparición, se desplegó todo un operativo haciendo uso de las cámaras de seguridad de toda la ciudad para establecer una ruta del recorrido de Landucci desde que salió de su casa.

Héctor Ruiz, comandante de la Sijin, afirmó: “La Policía Metropolitana de Bogotá direccionó todo un trabajo articulado desde la seccional de inteligencia, Gaula y Sijín para recolectar información para establecer la ubicación del joven de 30 años. Recolectamos todas las imágenes que nos permitieran su ubicación. También trabajamos con las entidades bancarias para saber si el joven había realizado transacciones”.

La desaparición

De acuerdo con lo contado por la tía del joven, Adriana Landucci, Stefano salió de su casa el viernes a las 5:00 de la tarde vestido con chaqueta negra, pantalón negro y una mochila a rayas.

Antes de cruzar la puerta de su hogar, ubicado en la calle 103 con carrera 23, en el norte de Bogotá, avisó a su otra tía que “iba a hacer una vuelta”, sin dar más explicaciones.

“Él le dijo a mi hermana que iba a salir a hacer una vuelta y que regresaba a comer, pero desde ese momento no sabemos nada de él. Lo llamamos, pero el celular está apagado”, dijo.

Al acudir a las autoridades, el padre de Stefano logró escalar la denuncia de desaparición a la Sijin e incluso se entrevistó con Medicina Legal. La Policía emprendió una búsqueda en el sector para seguirle los pasos.

Familiares y amigos de su club de rugby publicaron imágenes sobre su desaparición y pidieron a todos sus conocidos informar si sabían sobre su paradero, mientras las autoridades seguían su rastro desde la salida de la casas.

Entre las primeras hipótesis que manejaba la Policía estaba que Landucci pudo ser víctima de una venganza por un atraco que el joven había sufrido meses atrás en la estación de TransMilenio de la calle 106 con Autopista Norte, robo que fue perpetrado con violencia y por el cual el joven recibió diez puñaladas.

En esa oportunidad, las autoridades lograron la captura de tres de los siete integrantes de la banda, quienes fueron acusados por intento de homicidio. Por esa razón, la familia temía que en esta ocasión, la desaparición se tratara de un intento de venganza por parte de quienes lo atracaron.