El pasado 15 de septiembre un oso de anteojos de 180 kilogramos, identificado como Tamá, escapó de una reserva natural del municipio de Tocancipá, Cundinamarca.
En ese sentido, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lanzó en su momento una alerta luego de registrarse la salida imprevista del oso, el cual se encontraba en cuarentena en una zona especial de la reserva natural Bioparque Wakatá de la Fundación Parque Jaime Duque.
Asimismo, la Fundación y la CAR le hicieron un llamado a los habitantes aledaños para que dieran aviso en caso de identificar a la especie.
No obstante, este miércoles, la Fundación Parque Jaime Duque a través de un comunicado informó que, tras 14 días de búsqueda, el oso “ya se encuentra nuevamente con nosotros”, confirmando también que Tamá está sano y salvo.
De igual manera, la Fundación informó que la estrategia diseñada por el equipo de expertos fue rastrear la actividad de Tamá y esclarecer las zonas donde más permanecía, instalando puntos de alimentación e hidratación diarias para garantizar su bienestar.
Además, agradecieron a la comunidad, ONG´S, autoridades ambientales, entre otros, el éxito del rescate, afirmando que sin su colaboración, solidaridad y receptividad no hubieran podido regresar a Tamá sano y salvo.
Por otra parte, la Fundación del parque dio a conocer que el equipo técnico llevará a cabo una valoración al oso, teniendo en cuenta que el animal estuvo en un ecosistema al cual no estaba acostumbrado. Según la entidad, se puede apreciar a simple vista que el oso de anteojos bajó considerablemente de peso.
Sin embargo, afirmaron que en los próximos días se le va a realizar un detallado monitoreo de su condición física, acompañado de un análisis de expertos, con el propósito de definir el futuro de Tamá.
Finalmente, la Fundación llamó a la reflexión sobre la pérdida del hábitat de esta especie, ya que varios estudios indican que los osos de anteojos están al borde de la extinción, debido a su alto grado de amenaza.
Aumentó la población de osos anteojos en Neiva
Los más recientes registros en cámaras trampa demuestran que la población de osos de anteojos que habita en la cuenca del río Las Ceibas de Neiva aumentó en los últimos años, llegando a 10 ejemplares, según dio a conocer la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM.
Desde hace un tiempo se lleva a cabo un seguimiento por parte de profesionales del proyecto Río Las Ceibas de la CAM y los integrantes del grupo de monitoreo comunitario Cacique Candela de Neiva, al hábitat del oso andino en zona rural de la capital del Huila, identificando senderos estratégicos de actividad de especies silvestres, así como de huellas indirectas del oso de anteojos y la localización de árbol rascadero comunitario de la especie.
Al respecto, Katherine Arenas, bióloga de la CAM, precisó que se realizó el análisis de los registros fílmicos, logrando la individualización de los ejemplares de oso andino a través de las características morfológicas de cada uno, como su mancha facial y pectoral, sexo y volumen corporal, lo que permitió determinar la presencia de cuatro osos avistados por primera vez.
Arenas destacó este aumento debido a que el oso de anteojos es una especie que se encuentra a nivel mundial en la categoría Vulnerable a la Extinción, siendo una especie en la que se estima que no quedan más de 18.000 individuos adultos en todo el mundo.
La bióloga sostuvo que, tras analizar los videos realizados en esta cuenca, se ha podido establecer que la población de esta especie de mamífero se encuentra estable.
Sin embargo, estas zonas se han ido interconectando, permitiendo la comunicación de poblaciones de osos, la reproducción de estos individuos y por ende el incremento de la población y, con ello, el aumento en las zonas en las que se distribuye y en donde actualmente se está conservando con la comunidad a través de la estrategia de grupos de monitoreo comunitario.