En la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, avanzó en primer debate un proyecto de ley que busca ponerle freno a las malas prácticas estéticas que se están adelantando en el país con el uso de biopolímeros.
El proyecto de autoría del representante de Cambio Radical, José Daniel López, escrita en equipo con el concejal de Bogotá, Rolando González, la modelo Elizabeth Loaiza y el cirujano Carlos Ríos, buscará acabar con el negocio de “inescrupulosos” que aplican los rellenos sintéticos con promesas falsas y un alto riesgo para la salud.
“Aprobamos en primer debate el proyecto de ley ‘Colombia sin biopolímeros’ porque miles de mujeres y hombres han sido engañados por inescrupulosos, que con la promesas de la belleza, han implantado sustancias prohibidas de bajo costo pero muy alto en materia de salud”, dijo José Daniel López.
Agregó que la iniciativa contempla un paquete de medidas para acabar con esa práctica pero, además, con herramientas para hacer acompañamiento a los pacientes. “Con este proyecto permitimos que las víctimas puedan ser atendidas por las EPS en el marco del plan obligatorio de salud, las cirugías y medicamentos. Damos herramientas el Gobierno para adelantar campañas pedagógicas para evitar estas situaciones”.
El proyecto de ley contempla ponerle fin a los costosos procedimientos para el retiro de los biopolímeros, ya que los pacientes son engañados al momento de acudir a diversos procedimientos estéticos. “El retiro de biopolímeros no se puede seguir considerando como un procedimiento quirúrgico con fines estéticos. La permanencia de esas sustancias en el cuerpo afecta la capacidad funcional y vital de las personas. Al estar en riesgo la vida, el retiro de biopolímeros es un procedimiento que se debe garantizar en el Sistema Nacional de Salud”, reiteró el congresista.
Además de las campañas para dar a conocer los riesgos de los biopolímeros, el acompañamiento psicológico y la atención de las EPS, se tipificaría este tipo de procedimientos como un delito en el Código Penal. La propuesta que está sobre la mesa es que haya un castigo entre uno y nueve años de cárcel, junto al pago de millonarias multas para quienes apliquen los biopolímeros en procedimientos estéticos.
Ahora, la iniciativa pasará a segundo debate en la plenaria de la Cámara y se espera un respaldo masivo de las bancadas para solucionar este problema que se ha creado en Colombia.
Natalia Lara, una nueva víctima de los biopolímeros
Aunque este problema existe en Colombia desde hace muchos años, son pocas las personas que se atreven a denunciar públicamente. El caso más reciente es el de la presentadora Natalia Lara, quien contó su historia en el programa La Red para que otras mujeres que estén tentadas a ponerse la sustancia, tomen consciencia y no recurran a estas prácticas.
Lara aseguró que en 2003 recurrió a procedimientos estéticos por estar en medio del mundo del modelaje y reinados de belleza. Por eso, reconoció que para tener “una figuración mayor” tomó una decisión equivocada. “En ese entonces mi hermana, tenía una señora que se llama Carmenza, una estética grandísima en Pereira, me dijo: ‘Aquí hay una señora que te inyecta – lo mismo que te dice todo el mundo – la vitamina c, el músculo estriado, la yo no se qué, entonces me fui para Pereira y me lo puse”, relató la presentadora a ‘La Red’.
Aunque el procedimiento fue exitoso y su carrera profesional creció aceleradamente, con el paso del tiempo empezó a sentir dolores y darse cuenta de que se había equivocado al acudir a ese procedimiento. “Yo empecé a sentirme enferma, madrugaba a las 6 de la mañana y a las 7 tenía que estar al aire, soy presentadora de noticias legislativas en Caracol, entonces también hacía toda la parte periodística de esas notas en el Congreso y cada vez me sentía más y más enferma. Un día estaba acostada, dormida y traté de pasar saliva y no me pasó, me ahogué y me tocó levantarme por lo que me dio taquicardia”.
Agregó que en medio de la pandemia acudió a varias especialistas y entendió que su cuerpo estaba dando señales de alerta. “El cuadro se pone peor porque ya casi no me podía levantar de la cama, el pelo se me caía muchísimo, no puedo tragar saliva, me ahogo, sinceramente en este momento me siento muy enferma, entonces consulté a una internista que me preguntó si tenía biopolímeros y fue la primera vez que yo le acepté a alguien que podía tener una sustancia extraña en mi cuerpo”.
Después de varios exámenes médicos, el pasado 30 de octubre le practicaron la primera cirugía para extraer los biopolímeros. “Me tienen que abrir la nalga en dos, como una mariposa y extraer todo lo que puedan – no todo lo pueden extraer – y tengo muchísimo miedo porque tengo tres hijos, tengo mucha tristeza porque siento que todo transcurre mal en este momento”.
Actualmente, está en recuperación y más adelante deberá someterse a otros procedimientos para evitar desenlaces fatales por cuenta de los rellenos sintéticos que le implantaron. Por eso, pide a las mujeres cuidarse y no acudir a falsas promesas de belleza e impulsa el proyecto de ley que fue aprobado en primer debate.