Verónica Machado, el nombre de la enfermera del departamento de Sucre que fuera el símbolo del inicio de la esperanza en Colombia: la vacunación contra covid-19, ahora también da pie para poner el pulso al avance del proceso que permitirá sacudir los miedos frente a la pandemia que ha llevado al mundo a librar una de las batallas más cruentas de las últimas décadas.

Este miércoles, la enfermera sincelejana recibirá la segunda dosis de la vacuna de Pfizer, lo que implica que han pasado 21 días desde el inicio de la tarea.

Los colombianos escuchan que llegan cargamentos de vacunas de Pfizer y de Sinovac. El ministro de Salud, Fernando Ruíz, habló el martes acerca de la cifra de dosis aplicadas: 360.635, y el presidente Iván Duque tiene la certeza de que hacia el 20 de marzo, Colombia completará el millón de vacunados.

Sin embargo, en algunos territorios, incluida Bogotá, en donde se esperaría que las cosas fueran distintas, han aparecido tropiezos, demoras y presuntos actos de corrupción. Desde personas saltando la fila sin estar en el primer grupo priorizado, como ha ocurrido en la capital del país y en Casanare, hasta personas citadas que devuelven por falta de vacunas mientras se hacen campañas en los barrios para vacunar porque hay disponibilidad.

Los colombianos están confundidos y las críticas no se hacen esperar. Incluso, algunos mencionan que ya es hora de que haya menos fotos y más vacunados.

La vacunación en Colombia, en relación con la meta de llegar a 35.250.000 personas, lo que requerirá 61,5 millones de dosis, va así: con corte al martes 9 de marzo se ha vacunado el 1,02 % de los previstos, lo que no se puede dejar de comparar con la situación con Chile, país que ya superó a Israel por tener mayor número de vacunados por cada 100.000 habitantes. En esa nación de América Latina, que en muchos otros escenarios ha sido referente para Colombia, se han inmunizado 4.176.094 personas (22 % de la población total), y el 18,5 % de las vacunadas ya recibieron la segunda dosis.

¿Qué pasa en Colombia?

El presidente Iván Duque dice que el Gobierno nacional está trabajando con todo el equipo en los territorios, desplegando las vacunas, articulando con secretarías a las EPS y las IPS para que este gran propósito colectivo funcione. Y es cierto que a todo el país le conviene que funcione.

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Sin embargo, en los territorios no parece estar el camino del todo despejado.

El foco se dirige al departamento de Sucre, que fue el seleccionado a nivel nacional, no solo para probar instrumentos técnicos que luego sirvieron para implementar el Plan de Vacunación en el país, sino que su capital fue la ciudad en la que se puso la primera vacuna, incluso, de manera anticipada a lo previsto inicialmente (el 17 de febrero y no el 20 como estaba en el cronograma original).

La meta de Sucre, en el papel, es llegar a un total de 631.714 vacunas, como se dijo el día de inicio de la vacunación en Colombia. El plan previsto implica lograr 41.863 dosis en la primera etapa; 134.276 en la segunda; 47.040 en la tercera; 92.527 en la cuarta, y 316.008 en la quinta.

Ahora veamos que ha sucedido.

Según el secretario de salud de Sucre, Juan Carlos Granados, llegaron 4.386 dosis de la vacuna Pfizer en la primera entrega. El departamento cuenta con un ultracongelador que es el requerido para conservar la vacuna de ese laboratorio, que exige una cadena de frío de -70 grados.

En esa primera tanda se gestiona la aplicación de la vacuna al personal de salud, que está en la primera linea de atención. También se inició la vacunación de los mayores de 80 años. Hay que recordar que el paquete de vacunas iniciales que distribuyó el Gobierno nacional, primordialmente, es para las capitales, precisamente, por la exigencia en la conservación de frío.

En Sucre, aún no han terminado de aplicar la primera dotación de vacunas y ya están a la espera de la llegada de los biológicos de Sinovac, que ingresaron al país en días pasados, según informó el Gobierno nacional. “En Sucre estamos en el 96 % de aplicación de las primeras vacunas recibidas”, dijo Granados.

Confusiones

En los territorios, la gente acude a las EPS en las que están asegurados. De hecho, el presidente del gremio de EPS y entidades de medicina prepagada, Acemi, Gustavo Morales, dijo que, desde su perspectiva, el plan de vacunación está marchando.

El secretario de salud de Sucre, entre tanto, sostiene que el papel de las EPS no es protagónico, pues la vacunación se adelanta por agendamiento. Por ejemplo, con relación a los reclamos del personal de salud que alega no haber sido vacunado, pese a la necesidad de que sean los primeros, “quien tiene que registrar el personal de salud es la propia IPS, a través del Pisis (plataforma utilizada para el intercambio de información del Sistema Integral de Información de la Protección Social (Sispro)”.

La disyuntiva, según expresa Granados, es que es un requisito insalvable: solo se puede vacunar al personal registrado y autorizado en esa plataforma, de lo contrario, aún sabiendo a nivel local que se trata de personal de la salud, al incluirlos sin el lleno del requisito, serían señalados por saltarse la fila.

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Sobre las campañas que adelantan en los barrios de Sincelejo, el secretario de salud explicó que se debe a que el adulto mayor, con la vacunación, tiene varias características: movilidad reducida para desplazarse al sitio de vacunación; no son muy asiduos a procesos de vacunación con otras vacunas (poco se quieren vacunar), y el agendamiento ha sido complicado, pues las bases de datos tienen una confiabilidad de entre 40 y 50 % (se llama a la gente y no existen los teléfonos, por ejemplo).

Por esa razón, en Sucre se diseñaron dos estrategias, según confirmó el secretario de Salud: agendamiento y el rastreo en el barrio.

Las condiciones para que la vacunación en Colombia llegue a feliz término podrían estar dadas. Están llegando las vacunas y los trámites para ponerlas en los lugares requeridos se agilizan. Ahora solo falta que no se le inyecte tanta politiquería y se le ponga freno a la corrupción con una actividad que, de por si, es compleja, y tan vital para las poblaciones del mundo.