En varios países se está contemplando la idea de aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus como una medida de refuerzo, debate que también se da en Colombia para asegurar la inmunidad de la población.

Al ser consultado sobre si en el país se implementaría una tercera dosis la medida, el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, señaló que es una decisión que aún sigue en estudio y que es continuamente analizada por el equipo asesor de vacunas, el cual revisa la evidencia en torno a esa posibilidad.

En varios países ya se está contemplando la idea de aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus como una medida de refuerzo, otros han dado marcha atrás y otros desde ya la están aplicando para asegurar la inmunidad de la población. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

“Anoche estuvimos revisando la evidencia a ese respecto; es un tema muy incierto. Todavía no hay evidencia y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha especificado. No hay evidencia completa sobre la pérdida de inmunidad”, aseguró el jefe de esa cartera.

No obstante, manifestó que se debe prever la posibilidad de que la inmunidad generada pueda decaer, por lo que sería necesario una tercera aplicación o dosis de refuerzo, en el caso que se considere.

“Estamos cerca de decisiones de tipo presupuestal y de definiciones de guardar presupuestos para una próxima vacuna; es muy probable un refuerzo de vacunación el año entrante”, resaltó el ministro.

En ese sentido, explicó que está por definirse qué tipo de vacuna y a qué grupo poblacional se le debería aplicar este refuerzo, teniendo en cuenta que hay estudios que muestran cómo la probabilidad de reducción de la protección en la inmunidad generada es mayor, por ejemplo, en población mayor de 90 años.

“Eventualmente tendríamos que vacunar y proteger a ciertos grupos poblacionales”, indicó el jefe de la cartera de Salud, quien para finalizar detalló que podría darse la combinación de vacunas, aunque precisó que “es un tema que se está abriendo espacio en la literatura científica”.

Científicos de Oxford afirmaron que sería necesario administrar un tercera dosis de la inyección seis meses después de la segunda con el fin de elevar los anticuerpos en la sangre, que además serían capaces de bloquear las variantes Alfa, Beta y Delta, según registró el portal Infobae.

Sin embargo, el análisis ha sido controvertido por uno de los investigadores de la misma universidad llamado Sir Andrw Polland. Según este experto, si bien se puede ver un aumento en la inmunización de las personas con una tercera dosis, el esquema de dos refuerzos ha funcionado bastante bien y por eso no se considera necesaria una más.

Para Pollard, sería más importante que se enviara dosis adicionales a países en desarrollo donde todavía no se han podido completar los esquemas de vacunación de toda la población y no usarlas en una tercera dosis en el Reino Unido, teniendo en cuenta que con dos ha sido suficiente.

En el mundo, los expertos de Oxford afirmaron que sería necesario administrar un tercera dosis de la inyección seis meses después de la segunda con el fin de elevar los anticuerpos en la sangre, que además serían capaces de bloquear las variantes Alfa, Beta y Delta, según registró el portal Infobae. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Sin embargo, a pesar de las sugerencias del experto, el estudio realizado a 90 voluntarios mayores de 40 años a los cuales se les puso un refuerzo de la vacuna concluyó que se registraron un aumento de los anticuerpos en comparación con aquellos a los que solo se les aplicó dos dosis.

Además, de acuerdo con Infobae, los investigadores también identificaron niveles altos de células T, un glóbulo blanco que tiene un papel clave en la protección del cuerpo contra el virus.

A pesar de su negativa de ver necesaria la tercera dosis, Pollard afirmó que en el único caso en el que lo consideraría probable sería en el que la variante Beta surafricana llegara a Reino Unido ya que se ha podido comprobar que es una de las más resistente a las vacunas.

En el caso de América Latina, Brasil autorizó la realización de un estudio sobre el uso de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca.

En un comunicado, la agencia reguladora ha informado que el objetivo del estudio será “evaluar la seguridad y eficacia” de una tercera dosis de la vacuna, que se aplicaría entre 11 y 13 meses después de la segunda dosis.

Está previsto que en el estudio participen voluntarios de entre 18 y 55 años de edad que hayan estado “expuestos a la infección”, así como profesionales de la salud, según informaciones del portal de noticias G1.

¿Útil para las personas frágiles?

Aunque no se llegó a un consenso respecto a toda la población vacunada, algunos países ya comenzaron a inyectar una tercera dosis a las personas cuyo sistema inmunitario está debilitado, por ejemplo, debido a un trasplante de órgano, cáncer o insuficiencia renal.

En estos pacientes, la respuesta inmunitaria es menos buena que en las personas sanas, lo que puede perjudicar potencialmente la eficacia de la vacunación. Esta debilidad inmune puede provenir de los problemas de salud de estos pacientes, pero también de los medicamentos que toman para tratarlos.

Es el caso, por ejemplo, de los trasplantados, que siguen tratamientos destinados a reducir las defensas inmunitarias para evitar el rechazo del órgano trasplantado.

Francia e Israel comenzaron a inyectar una tercera dosis a este tipo de pacientes. “Datos recientes demostraron que la respuesta inmune a los anticuerpos producidos después de dos dosis de vacuna es insuficiente en personas gravemente inmunocomprometidas”, había señalado en mayo el consejo de orientación de la estrategia vacunal francesa.

Por su parte, el ministerio de Salud israelí invoca “el aumento del número de casos en las últimas semanas y el alto riesgo que plantea para los pacientes inmunodeficientes afectados por graves enfermedades”.

Aunque no se llegó a un consenso respecto a toda la población vacunada, algunos países ya comenzaron a inyectar una tercera dosis a las personas cuyo sistema inmunitario está debilitado, por ejemplo, debido a un trasplante de órgano, cáncer o insuficiencia renal. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

No obstante, Israel retiró el pasado domingo a los pacientes con cáncer de la lista prioritaria para una tercera dosis de las vacunas anticoronavirus, dando marcha atrás con una decisión que había aplicado hacía una semana.

El Ministerio de Salud de ese país dijo que después de revisar los datos de cientos de pacientes de las salas de oncología, “la recomendación en esta etapa es no vacunar” a los pacientes con cáncer.

¿Útil para los ancianos?

El presidente francés Emmanuel Macron anunció que una “campaña de refuerzo” comenzaría “a principios de septiembre” para las personas vacunadas “en enero y febrero”.

En ese momento, las personas de edad, tanto si vivían en Ehpad como en sus hogares, eran las principales vacunadas en Francia.

Macron se basó en un dictamen del consejo científico creado por el gobierno durante la pandemia. Es necesario “anticipar desde ahora una revacunación de las personas mayores de 80 años que residan en Ehpad o en su domicilio”, afirmó este consejo.

“Los datos científicos en apoyo de esta propuesta son todavía limitados, pero teniendo en cuenta los primeros estudios que muestran una disminución más temprana de los niveles de anticuerpos en esta población y el impacto importante posible en el sistema de asistencia sanitaria, esta propuesta parece razonable”, prosigue el consejo.

Incluso aconseja “anticipar que se podría evolucionar hacia una dosis de refuerzo también para personas de menos edad, en función de la situación sanitaria”.

Con información de AFP.