SEMANA: ¿Cuáles son sus argumentos para sostener que el Gobierno no tiene la suficiente capacidad para administrar el sistema de salud?
José Antonio Ocampo (J. A. O.): La única EPS en la cual el Gobierno nacional tenía participación era la Nueva EPS, pero era administrada independientemente. La capacidad para administrar más EPS, a través de intervenciones, es lo que creo que generaría problemas.
SEMANA. ¿Qué impacto económico puede tener toda esta situación que se ha suscitado alrededor de la salud? Usted debe tener las cifras frescas porque, cuando fue ministro de Hacienda, le habían pedido un estudio sobre el efecto de esta reforma.
J. A. O.: El Ministerio de Hacienda siempre ha tenido cálculos de cuánto había que ponerle al sistema y cuánto costaba la reforma. Cuando se presentó el proyecto de ley hicimos públicas unas estimaciones que anunció al país el presidente Gustavo Petro, lo que ahora –con el hundimiento de la reforma– ya es irrelevante.
El error de quitar recursos a la UPC
SEMANA: Pero es que quedó allí un vacío, el costo. De cuánto es finalmente.
J. A. O.: Es lo que el Gobierno tiene que decir: cuánto cuesta el sistema como está, que fue lo que quedó vigente luego de lo sucedido con el fracaso de la reforma en el Congreso. Me parece que hay que mostrar cuántos son los faltantes de las EPS.
Además, lo que sí creo que es sumamente importante es que no le quiten recursos a las EPS, porque a la UPC (Unidad de Pago por Capitación) este año ya le quitaron cinco puntos para dirigirlos a otros programas. Eso me parece un error.
Ambos lados han sido duros en posiciones que no coinciden
SEMANA: ¿Usted cree que la reforma a la salud tenía oportunidad de haber sido mejorada si el Gobierno hubiera aceptado ajustarla? Y ahora que ya se hundió, ¿qué puede venir?
J. A. O.: Durante mi paso por el Gobierno tuvimos que trabajar para hacer una reforma con la que estuviéramos de acuerdo, pero dado lo que sucedió es necesario establecer primero cómo se garantizará que habrá suficientes recursos para las EPS y cómo se hará para que los pagos se realicen de manera puntual. Eso requiere un buen diálogo, un diálogo productivo entre el Gobierno y las EPS, porque ambos lados han sido duros en posiciones que no coinciden.
Por otra parte, creo que se debe y puede trabajar con las EPS para el programa que quería el Gobierno, la mejoría de la atención primaria. El grueso se puede hacer con la Ley Estatutaria de Salud aprobada en 2015. En todo caso, lo prioritario debe ser garantizar el financiamiento del sistema como está. Y en términos de ampliación, apuntar a la atención primaria, pero no desarrollar nuevos programas que no son viables, cuando no hay una claridad sobre cuál es el déficit del sistema.
Lo preocupante es que se esté generando una crisis
SEMANA: Hubo tres EPS (Sura, Sanitas y Compensar) que le enviaron una carta al Gobierno alertando sobre su viabilidad financiera y dos de ellas ahora están intervenidas. Algunos críticos hablan de que se creó una crisis. ¿Cuál es su visión en ese sentido?
J. A. O.: Para mí lo preocupante es que se está generando una crisis, no que haya una crisis. Teníamos un sistema que funcionaba bastante bien, era aprobado por 4 de cada 5 colombianos y garantiza el acceso universal a los servicios de salud. La transición que se hizo después de la Ley 100 tuvo sin duda algunos problemas. Hubo unas EPS que utilizaron dinero para otros propósitos. Pero esas EPS ya no existen, fueron liquidadas.
La otra equivocación es que se olvidaron de la red de hospitales del Seguro Social y era la mejor red de hospitales de Colombia. Ahora habrá que fortalecer los hospitales públicos que continuaron existiendo.
En el contexto de esas circunstancias del pasado, debo decir que, después de la transición que se inició en 1993 (con la Ley 100), quedaron unas cuantas EPS buenas, grandes, que son viables, por lo que se debe buscar la manera de trabajar con ellas para hacer que el sistema sea financiable y también para que se mejore la atención primaria, además de extender y mejorar la presencia en zonas rurales del país.
¿La reforma tenía cosas buenas?
SEMANA. Esos temas que menciona eran parte de lo que tenía la reforma a la salud de Petro. Es decir, sí tenía algunas cosas buenas.
J. A. O.: En efecto, son temas sobre los cuales había y hay consenso. Pero es algo que se puede hacer sin tratar de cambiar el sistema, administrando directamente las EPS, que es lo que ha ocurrido con las dos que han sido intervenidas.
SEMANA: Entonces usted cree que no hay necesidad de tramitar de nuevo una reforma a la salud, como se rumora que pasará.
J. A. O.: Con la Ley Estatutaria se pueden hacer las reformas que necesitamos, como lo ha dicho la Academia de Medicina. En vez de otra reforma se debe utilizar mejor esa ley, que ya existe.
Negociación entre el Gobierno y las EPS es urgente
SEMANA: Con relación a la UPC, no es la primera vez que se dice que no alcanza. Ahora el aumento fue del 16 %, una cifra por encima de lo que aumentó la inflación en 2023. ¿Cuál es la razón por la cual nunca alcanza?
J. A. O.: Uno de los problemas, como ya lo señalé, es que le quitaron cinco puntos para dirigirlos a programas que no son de las EPS. Otro lío con la UPC y, por consiguiente, del déficit de las EPS, fue que en 2022 la inflación se disparó, pero la UPC fue ajustada con la inflación de 2021. Ahí hubo un faltante importante que se ha venido corrigiendo. Entre otras, este año va a ocurrir exactamente lo contrario: un aumento más alto de la UPC en medio de una caída de la inflación. Eso ayuda a corregir los problemas de financiamiento, siempre y cuando las EPS reciban la totalidad del 16 %.
Lo que hay que hacer entonces es sentarse a hacer una negociación seria entre el Gobierno y las EPS. No creo que intervenirlas sea la solución.
Además, retomando un trino del exministro Alejandro Gaviria, no están siguiendo todos los pasos que se requiere dar antes de llegar a la intervención.
Apoderarse de las EPS puede generar más problemas
SEMANA: ¿Usted cree que el Gobierno lo que quiere es apoderarse de las EPS para estatizar la salud?
J. A. O.: Si eso fuera así, es lo que hay que parar.
SEMANA: Usted que conoció el Gobierno de cerca, cree que de alguna manera tenían preparada cierta retaliación si se hundía la reforma a la salud. Porque ha resultado curioso que la intervención a las EPS se dé justamente cuando se hunde el proyecto de ley.
J. A. O.: Podría ser que busquen apoderarse de las EPS. Apoderarse de las EPS no es la solución. Por el contrario, puede generar más problemas.
La alternativa –a mi modo de ver– debería ser sentarse con las EPS y dar marcha atrás a la intervención de Sanitas. En otras palabras, trabajar bien con el régimen actual.
SEMANA: Se tiene algún antecedente de varias entidades intervenidas al mismo tiempo.
J. A. O.: No. Además, las que intervenían era porque tenían problemas serios.