La semana pasada el Distrito anunció que la Interventora dio luz verde a los diseños de la firma Ingetec para la construcción de TransMilenio por la Carrera Séptima. Esto significa, según dijo el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), que la obra es viable. Como los 2,4 billones que costará la obra ya fueron aprobados por el Concejo de Bogotá, lo que viene es la formulación de la licitación. Si todo sale como se planea, los pliegos estarían disponibles en agosto y para octubre de este año ya tendría que estar adjudicada.   Lo que se sabe por ahora es que habrá 8 contratos para que cada empresa se encargue de un tramo en específico. Según manifestó el IDU, con esto se garantizará que la obra inicie al mismo tiempo y que las empresas constructoras terminen su parte sin declararse en banca rota, como ha pasado en otras oportunidades.Puede leer: 11 cosas que debería saber del metro de BogotáLa obra que tendría que empezar a construirse en 2019, irá de la calle 32 a la 200, tendrá 22 estaciones y un patio taller. La directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Yaneth Mantilla, aseguró que con esta obra la velocidad del trayecto aumentará de 18 a 23 kilómetros por hora. Además, se reducirán hasta en una hora los tiempos de desplazamiento, y se solucionará la demanda de 26.000 pasajeros que tendrá ese corredor en pocos años.Según ha dicho Peñalosa, esta ruta disminuirá la contaminación al pasar de 1.500 buses a 288 hora sentido. También tendría tramos subterráneos en la calle 72 para conectar con la calle 80 y la avenida Caracas, y otros interconectores en las calles 26, 100 y 170. También dijo que se construiría una ciclorruta de la calle 100 a la 200 y que esto valorizaría la zona.Le recomendamos: Adjudicada operación de TransMicable por 91.500 millonesMientras la obra avanza, todavía hay ciudadanos que insisten en que este proyecto no es la mejor opción para esta vía emblemática y que contrario a lo que dice el alcalde, devalorizará los inmuebles de la vía. El movimiento “Defendamos la Séptima” anunció que demandarán al Distrito y que impulsarán una consulta popular para reversar el proyecto. Sin embargo, después de que ya todo está casi listo, cada vez se hace más difícil que esta troncal pueda detenerse. Le sugerimos: Con las megaobras, Bogotá compromete su chequera por 24 años