El dinero destinado para la alimentación de los niños se sigue diluyendo en las manos de algunos. Eso parece quedar comprobado después de que la Contraloría General revelara los resultados de una auditoría que hizo a varios contratos del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Arauca. Los resultados son preocupantes y alertan de un hallazgo fiscal por 6.251 millones de pesos.Allá, los investigadores encontraron que había raciones de comida que no se entregaban, no cumplían las condiciones de calidad y tampoco eran servidas en las cantidades adecuadas. También descubrieron que algunos alimentos eran entregados a personas que no correspondían.Toda la investigación empezó después de una denuncia de la Contraloría departamental, que alertaba sobre irregularidades en los pagos de los contratos 573 de 2014 y 399 de 2015 con la firma Ferry Services Ltda, que tenía como objeto la “implementación del Programa de Alimentación Escolar con enfoque diferencial en la instituciones y centros educativos de Arauca”.Las presuntas irregularidades también fueron encontradas en los subcontratos que hizo esta empresa con asociaciones de padres de algunas instituciones educativas.“Teniendo en cuenta las condiciones detectadas de subcontratación, la CGR estableció un presunto sobrecosto en los valores utilizados por ración en los contratos. (…) Se determinó un hallazgo fiscal por 4.882 millones en el contrato 573 de 2014, relacionado con el complemento alimentario de la jornada de la mañana y el almuerzo de lunes a viernes”, dijo el organismo de control.El informe agrega que hubo otro hallazgo de 181 millones de pesos, en ese mismo contrato, relacionado con los alimentos entregados a los pequeños los fines de semana.Algo igual encontraron en el contrato 399 de 2015: un hallazgo de 43 millones por irregularidades en los complementos alimenticios de los sábados, domingos y festivos. Y otro de 1.143 millones de pesos por las raciones de las jornadas de la mañana en los días de semana. Este último, según la Contraloría, tiene una presunta incidencia disciplinaria.Lo peor de todo es que, al parecer, hubo rectores de instituciones que certificaron supuestos alimentos entregados, aun cuando eso no ocurrió. ¿Una interventoría cuestionada?Pero estos no fueron los únicos hallazgos. La Contraloría encontró varias inconsistencias en la interventoría que fue contratada para vigilar la ejecución del PAE, que estaba en manos de la empresa CML Ingeniería y Consultorías S.A.S.“Las deficiencias en el seguimiento técnico, administrativo y financiero al suministro de alimentación escolar por parte de la interventoría y la supervisión de la Secretaria de Educación Departamental, permitió el pago de complementos alimentarios que no cumplen con las condiciones de cantidad, aportes de energía y nutrientes mínimos requeridos en la minuta patrón”, dijo el organismo.Y por último agregó que hubo una aplicación incorrecta de descuentos, lo que generó un detrimento por 27 millones de pesos.