El expresidente Álvaro Uribe Vélez acaba de perder un round contra el hacker Sepúlveda. A finales del mes pasado, la Fiscalía General de la Nación archivó la denuncia que interpuso en su contra por haberlo vinculado con las movidas presuntamente irregulares que se daban en el equipo de campaña del exaspirante presidencial Óscar Iván Zuluaga.Después de una amplia investigación, el ente acusador consideró que las expresiones utilizadas por Andrés Fernando Sepúlveda Ardila en la entrevista titulada ‘El ventilador del hacker‘, publicada en agosto de 2014 y ratificadas tiempo después en la emisora de la FM, no cumplían "con los requisitos mínimos exigidos por la Corte Constitucional y la Suprema Corte de Justicia para calificarlas como constitutivas de calumnia".Puedes leer: Uribe: “Sepúlveda es un joven con trastornos mentales”De acuerdo con lo que indica el oficio, las declaraciones que realizó Andrés Sepúlveda encontraban motivo en el hecho de que haya sido condenado por el juzgado 22 de Bogotá como parte de una estructura criminal. Por lo que habría tenido pleno conocimiento de asuntos de relevancia nacional, sin que en algún momento esas expresiones involucraran penalmente al  senador Uribe en la comisión de algún delito.Uno de los argumentos que empleó para tipificar el caso fue la ocasión en que unos funcionarios de la Procuraduría visitaron a Sepúlveda en la cárcel para hacerle firmar un documento en el que declaró que estaba siendo presionado para "declarar en contra de Zuluaga y en contra de Uribe". Lo que aunque guardaba relación con el exmandatario, no lo involucraba como actor de la conducta denunciada.Recomendamos: Uribe y el ‘hacker’ Sepúlveda… ¿frente a frente?En ese sentido, aclaró la Fiscalía,  "aun cuando las expresiones usadas por Sepúveda Ardila pueden resultar altaneras o agresivas, las mismas no atribuyen una responsabilidad penal por la comisión de algún delito específico" ni "pueden considerarse de ninguna forma como lesivas de la dignidad humana del senador Alvaro uribe Velez".En particular cuando se trata de opiniones personales sobre un personaje público de relevancia nacional, "sujetos a un mayor escrutinio por parte de la comunidad" precisó el documento. Por lo tanto, se procedió a archivar la diligencia de injuria y calumnia por atipicidad objetiva de la conducta imputada.Sugerimos: El eslabón perdido